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PERFIL
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

José Rubén Zamora, la voz incómoda frente al poder guatemalteco que ha acabado entre rejas

El periodista ha sido condenado a seis años de cárcel en un juicio tildado de persecución política

José Rubén Zamora
Luis Grañena
Carlos S. Maldonado

Los lectores de elPeriódico que compraban la edición dominical del diario se topaban con una sección que levantaba más de una ceja en Guatemala. Ese día circulaba El Peladero, una columna de informaciones políticas escrita con humor y desparpajo. Ahí se destapaban casos de corrupción, se ponía en cintura a políticos y funcionarios del Estado y se denunciaban abusos del poder. Mucha de la información era exclusiva y venía de fuentes creíbles que confiaban en su autor, el periodista José Rubén Zamora. Él era el presidente del diario que fundó en 1996 y publicaba aquellas informaciones que otros medios temían sacar a la luz. Fue precisamente una de esas columnas de humor la que desató el infierno para Zamora: la denuncia de corrupción y abusos del presidente Alejandro Giammattei y uno de sus amigos más cercanos, un joven inseparable del mandatario que se beneficiaba de esa relación. El ogro y el principito, los llamó. La columna llena de detalles íntimos generó tal revuelo que marcó el inicio de la persecución contra el periodista, condenado el miércoles a seis años de cárcel por lavado de dinero en un juicio que ha sido criticado como una persecución política contra Zamora.

Si hay una persona que ha estado bien informada de todo lo que ocurre en Guatemala y cómo se mueven los hijos del poder, ese es José Rubén Zamora. Políticos, empresarios, funcionarios del Estado, jueces y fiscales se le acercaban para confiarle información delicada, que luego él sometía al trabajo de una redacción comprometida con el periodismo de investigación. Es por eso por lo que Zamora se convirtió en una voz incómoda en un país que se hunde cada vez más en el abismo de la corrupción y la impunidad, controlado por poderosos grupos económicos que han saqueado su riqueza y gobernado por políticos siempre dispuestos a recibir una buena tajada del botín. De hecho, Zamora llegó a publicar hasta 200 investigaciones sobre casos de corrupción bajo el Gobierno de Giammattei, incluyendo la compra irregular de vacunas a precios muy altos para el país y que benefició a personas cercanas al Ejecutivo. El diario destapó una trama en la que el Estado otorgó una concesión de explotación minera a una empresa rusa con un contrato oneroso y a través de coimas a funcionarios públicos. El Peladero comentó en exclusiva la bacanal con que fueron agasajados los rusos. “Fueron atendidos a cuerpo de rey”, contó.

Zamora se convirtió en la piedra en el zapato de los poderosos, tanto del sector privado como del Estado. Él había fundado elPeriódico con la idea de entregar un periodismo moderno a una sociedad que sufría una enorme transformación: se negociaban los acuerdos de paz para poner fin a una larga guerra civil que causó 70.000 muertos y que dejó uno de los episodios más terribles de la historia latinoamericana: el genocidio de poblaciones indígenas, principalmente bajo el mando del dictador Efraín Ríos Montt. Aunque la transición a la democracia fue difícil, Zamora veía en el periodismo un vehículo para construir una Guatemala moderna y democrática. “Nos dio la oportunidad de hacer el periódico que queríamos. Tuvimos mucha libertad para crear un buen equipo y hacer algo diferente. Éramos felices y lo sabíamos. Él nos decía: ‘Ustedes hagan el periódico que quieren y yo me encargo de conseguir el financiamiento”, recuerda Ana Carolina Alpírez, quien fue jefa de redacción del diario. Alpírez dice que Zamora casi no estaba en la redacción, precisamente por ese esfuerzo de buscar financiación para que sus reporteros pudieran trabajar dignamente y fiscalizar al poder en Guatemala. “En elPeriódico aprendimos a administrar la precariedad. Teníamos recursos limitados para trabajar, pero había mucha pasión”, rememora Alpírez, que dejó el diario hace una década. “José Rubén llegaba incluso a contar él mismo el dinero para pagar la planilla [la nómina]”, agrega. El diario llegó a tener hasta 400 trabajadores en sus mejores momentos.

Zamora nació en Guatemala en 1956 y desde los 17 años comenzó a ejercer la profesión que se convertiría en la pasión de su vida. Estudió Ingeniería en la Universidad de San Carlos, la más importante de Guatemala, y siempre se mostró como una persona inquieta, dedicada a crear proyectos relacionados con la comunicación. En 1990 estuvo entre los fundadores de Siglo 21, un diario que llegó a tener mucho prestigio en Guatemala, y seis años después creó elPeriódico. Ha recibido varios reconocimientos internacionales, entre ellos el Premio Maria Moors Cabot, que entrega la Universidad de Columbia; el CPJ International Press Freedom Awards y el Premio Internacional de Periodismo Rey de España.

Juan Luis Font, director de ElPeriódico durante 17 años, habla desde Ohio, EE UU, donde se exilió debido a las amenazas que sufría en Guatemala por hacer su trabajo. Recuerda que desde un principio Zamora desarrolló un periodismo combativo. El primer gran reportaje del diario fue una investigación que denunciaba a militares que ingresaban mercancía de contrabando al país. “José Rubén no mostraba temores y aunque él mismo se imprimía ciertos límites de cara a financistas y anunciantes, nunca dejó de denunciar los abusos”, asegura Font.

Es por esa valentía que muchos periodistas que siguen en Guatemala tienen miedo después de la detención el verano pasado de Zamora y la condena por lavado de dinero y el cierre del diario que tanto quiso. Desde prisión, este se ha mostrado sereno y ha afirmado que agotará todas las vías legales para probar su inocencia. En las calles de Guatemala, los reporteros que creen en él esperan que vuelva a ser libre y a enfrentarse de nuevo con los poderosos. “Estoy segura de que José Rubén saldrá de la cárcel. Su injusto encarcelamiento nos causa desconsuelo, pero también tristeza y enojo. Si pudieron tocarle a él, ¿qué podemos esperar el resto de periodistas en Guatemala?”, se pregunta Alpírez.

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Sobre la firma

Carlos S. Maldonado
Redactor de la edición América del diario EL PAÍS. Durante once años se encargó de la cobertura de Nicaragua, desde Managua. Ahora, en la redacción de Ciudad de México, cubre la actualidad de Centroamérica y temas de educación y medio ambiente.

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