Gustavo Dudamel lleva la batuta del nuevo número de ICON

“En la música clásica tiene que haber deseo. Esa es mi misión. Crecí con las orquestas públicas en Venezuela, donde la música es un instrumento de transformación social”. Gustavo Dudamel es el protagonista de la portada de diciembre de ICON, desde este sábado 4 en el quiosco gratis con EL PAÍS. El nuevo responsable musical de la Ópera de París, director de orquesta más estelar de nuestros días y uno de los responsables detrás de la esperada adaptación de West Side Story que está a punto de estrenar Steven Spielberg nos recibe en la capital francesa para hablar de música, pero también de una vida que ha estado marcada por una de conexión y entendimiento con los demás, ya sea en un escenario o en las calles de aquella Venezuela en la que creció.

Y de un valor establecido a las promesas de un 2022 que todos esperamos que sea diferente. En nuestro gran portfolio de rostros para el nuevo año encontramos a un torrente, Samantha Hudson, que con sentencias como “Todos somos un ‘collage’ de las personas que queremos. Somos un compendio de las cosas que nos gustan de los demás” se revela como la mezcla de travesti y filósofa que España esperaba. Otro joven valor, el cantaor Kiki Morente, nos habla de la faceta más desconocida, tal vez por ser la menos vistosa y divertida, de los artistas de flamenco: la de trabajadores incansables. “Hacer música es levantarte por la mañana, irte al estudio y salir de madrugada. Darle 20 vueltas a las cosas e intentar perfeccionarlas. Eso se llama trabajar”.

Y del flamenco, volvemos a París. Creadores, bailarines, galeristas, intérpretes y hasta un futbolista son los personajes más interesados de la capital gala que ICON ha escogido para posar en sus páginas, desde Castelbajac a Paul Hamy, de Jérôme Sans a Ouissem Belgacem. Miremos ahora al sur: Italia. Uno de sus directores más celebrados e internacionales, Paolo Sorrentino, nos habla de su nueva película, Fue la mano de Dios, inspirada en su propia vida y donde se enfrenta a los demonios de la trágica muerte de sus padres. “Tras la muerte de mis padres me di cuenta de que ver cine ya no era una afición sin más, sino el tiempo que más disfrutaba. Empecé a pensar que tenía que vincular mi vida al ello. En vez de ver 200.000 películas para sentirme mejor, ver solo 200 y empezar a hacerlas yo”.

Y volvemos a España. Aquí hablamos con Javier Rey, que estrena ‘La cima’ e ‘Historias para no contar’. Hijo de pescador gallego, al actor nos habla de la fama, del trabajo y de cierta idea del éxito con la que no está del todo de acuerdo: “Ahora mismo considerar una película fracaso o éxito solo por la taquilla creo que es un error”. Lo que sería un error sería no leernos. Hágalo mañana, el resto del mes o cualquier día que nos encuentre en su mesilla.

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