Meghan Markle da los primeros pasos de su retorno a la actuación en Hollywood

¿De qué vive un príncipe destronado?, se preguntan muchos cuando ven a Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, duquesa de Sussex, y su lujoso estilo de vida en California. Una mansión en Montecito (una lujosa zona de Santa Barbara), viajes, galas, grandes vestidos, personal de seguridad, buenas escuelas... forman parte de su día a día. Pero, con Enrique ya fuera de la familia real británica y con sus negocios particulares sin dar demasiado resultado, parece que Markle tiene un as guardado bajo la manga: regresar a la actuación.

La duquesa parece buscar un retorno discreto, pero con el ojo en Hollywood. Este martes ha sido vista en el set de rodaje de la próxima película de Amazon MGM Studios Close Personal Friends, protagonizada por los actores Brie Larson, Lily Collins, Jack Quaid y Henry Golding. El diario The Sun ha sido el primero en dar la noticia, pero después la revista People la ha confirmado. Al parecer, la exactriz (o, quizá, ya no tan ex) ha estado en Pasadena, al norte de Los Ángeles, en una jornada de trabajo de la película. No se sabe si hará más: su papel es pequeño y hará... de sí misma.

“Meghan ha estado hoy en el plató”, ha explicado a la revista estadounidense una fuente cercana al rodaje en la tarde del martes 5 de noviembre. “Tiene un papel pequeño. Parecía muy relajada y feliz. Se presentó a todo el mundo y se mostró muy simpática y cercana”. En el diario británico, por su parte, han hablado con personas del estudio. “Este es un momento muy importante para Meghan y supone su vuelta a lo que realmente le gusta hacer. Ha recibido muchas ofertas, pero esta le ha parecido la adecuada”, afirman. “Es la forma que tiene de regresar poco a poco y así ver si le gusta volver al plató”, aseguran. “Todos los que participan en el proyecto están tremendamente emocionados y han jurado mantener en secreto su participación”. Parece, sin embargo, que el secreto ha sido a voces.

El filme está escrito y dirigido por Jason Orley y trata de dos parejas, una famosa y otra no, que se encuentran en Santa Bárbara (precisamente, hogar ahora de los Sussex) y que se hacen amigas rápidamente. Es una comedia que no tiene fecha de estreno. Según han explicado las mismas fuentes, Enrique de Inglaterra estaría encantado con la participación de su esposa en ella.

Hace casi una década que Markle no se pone frente a las cámaras, desde noviembre de 2017, cuando terminó su participación en la serie Suits, que protagonizó desde 2011 y hasta entonces. Apenas seis meses después, la intérprete contraería matrimonio con el príncipe Enrique de Inglaterra, hijo menor del entonces heredero al trono y hoy rey Carlos III. Después, tuvieron un hijo, decidieron abandonar la familia real británica para hacer una nueva vida en California, rompieron lazos con los Windsor y se instalaron en Estados Unidos, donde tuvieron su segunda hija.

Sus negocios, desde entonces, no han funcionado como ellos esperaban. En 2021 Enrique fue nombrado director de una start up especializada en salud mental y llamada Better Up, de la que desde entonces apenas se ha sabido nada más. Han intentado lanzar podcasts con Spotify —gracias a una jugosa colaboración de 20 millones de dólares— y programas con Netflix —el acuerdo, que se estima en 100 millones, se rompió en julio—, por el momento, sin apenas éxito.

Con Netflix, todo funcionó bien al principio, cuando los duques contaron su historia en diciembre de 2022 en una docuserie titulada Enrique y Meghan que, aunque no falta de azúcar, contaba su versión del portazo a la familia real británica y de su decisión de vivir en la otra punta del mundo en busca de privacidad. Entonces Enrique se afirmaba obsesionado con que la historia de su madre, Diana de Gales, y la persecución mediática que vivió hasta su muerte no se repitiera con Markle y su flamante familia. Pero desde entonces, el resto de sus proyectos, como Live to Lead, una serie de siete capítulos de media hora donde se repasan perfiles de líderes internacionales; Heart of Invictus o Corazón de Invictus, en español, sobre los juegos creados por Enrique, o Polo, sobre el polo profesional, tuvieron escaso tirón.

El último intento ha sido Con amor, Meghan, donde la duquesa invita a amigos a comer y pasar tiempo en su casa haciendo actividades como bolsas de regalos de cumpleaños o popurrí floral casero, con un toque entre esnob pero a la vez completamente impostado. Aunque se llegó a estrenar una segunda temporada hace unas semanas, para entonces el contrato con Netflix se había roto.

El jefe de la plataforma de audio llegó a confesar en una entrevista con la BBC hace un par de años que esperaban más del programa. Un periodista desveló en otro programa que Enrique estaba obsesionado con sus ideas del trauma infantil y que quería invitar y entrevistar en el espacio a Vladímir Putin o Donald Trump, entre otros, para que hablaran de su niñez. También el presentador Bill Simmons llegó a asegurar que se sentía “avergonzado” de compartir plataforma con Enrique. “Los putos estafadores. Ese es el podcast que deberíamos haber lanzado con ellos”, soltó. “Una noche me emborracharé y contaré la historia de la videollamada que hice con Enrique por Zoom para ayudarle e intentar sacar adelante una idea de un podcast con él. Es una de mis mejores historias”.

Por tanto, ahora mismo Enrique cuenta con la herencia de su madre, de su abuela, la difunta reina Isabel II, y con el patrimonio personal que haya podido heredar de su padre, pero no con ingresos activos. Markle, por su parte, apenas había sido actriz durante algo menos de una década, y provenía de una familia de clase media. De ahí que ambos ahora estén buscando vías creativas para incrementar el patrimonio familiar. El retorno a la actuación, aunque sea poco a poco, parece ser la siguiente idea.