Emma Watson y los motivos de sus siete años de parón como actriz: vuelta a la universidad, un negocio familiar y un proyecto secreto

Emma Watson (París, 35 años) es desde hace más de dos décadas una de las actrices más queridas y respetadas por el público. Y es mucho más que la intérprete que dio vida a Hermione Granger en las ocho películas de Harry Potter: ha sido un referente para millones de niñas y un rostro que sigue conquistando generaciones. Aunque parezca que siempre está ahí, al otro lado de la pantalla, la realidad es que lleva sin trabajar en un proyecto cinematográfico desde 2018, cuando terminó de grabar Mujercitas, de Greta Gerwig. Fue la propia actriz quien, voluntariamente, decidió hace siete años que era el momento de parar y priorizarse. “No estaba feliz. Creo que me sentí atrapada. Para mí fue difícil porque tenía que salir y vender algo sobre lo que no tenía control”, explicó ya en una entrevista en 2023 con Financial Times.

En este tiempo, Watson ha continuado con su vida privada, sin descuidar del todo la pública: es embajadora de Prada; lanzó con su hermano y su padre una marca de ginebra, Renais; se matriculó en un máster de Escritura Creativa en la Universidad de Oxford y, recientemente, comenzó un doctorado en Filosofía. Watson ha querido aprovechar estos años de parón interpretativo para recuperar el tiempo perdido en lo que respecta a su formación académica —se vio obligada a comenzar más tarde la universidad porque tenía que terminar de rodar las dos últimas entregas de Harry Potter y tuvo que tomarse varios semestres libres para continuar con otros proyectos al mismo tiempo que estudiaba—.

Ahora parece que está volviendo poco a poco a la vida pública. Así lo confirma su reciente aparición en el festival de cine de Venecia, donde acudió a principios de este mes de septiembre en calidad de invitada. Y acaba de conceder una entrevista a la revista Hollywood Authentic en la que ha vuelto a hablar de su retiro voluntario de la industria, de por qué no ha hablado para los medios de comunicación en los últimos años y el motivo de su presencia en la ciudad italiana.

Esta conversación es una excepción, ya que es junto a su amigo y cineasta Hassan Akkad. “He estado trabajando muy duro. No voy a decir en qué, porque la gente se pregunta: ‘¿Cuándo va a pasar?’. Solo diré que estoy trabajando en algo que nunca he hecho”, explica Watson. A lo que Akkad repregunta: “¿Puedes darnos una pista?”. La respuesta es clara y directa: “Probablemente por eso he estado evitando las entrevistas. Eres la única persona con la que aceptaría hablar. Me he vuelto una superextraterrestre”. La única pista que ha dado es que se sale fuera de su zona de confort. Dice estar haciendo muchas cosas, pero la principal es que está centrada en vivir el presente: “Es lo que busco ahora mismo. Quiero hablar más de mi forma de ser en el mundo, en lugar de lo que produzco”. Pero parece que la industria se encarga de repetirle una y otra vez que tiene que estar en activo siempre. “Es algo que me presiona, que no tenga derecho a existir si no soy productiva de una manera muy específica”.

“Estoy más feliz y sana que nunca”, reconoce en la que probablemente es su entrevista más sincera de la última década. “Tiendes a fragmentarte en múltiples personalidades. No me refiero solo a los papeles que interpretas, sino a tener el peso de una personalidad pública, que necesita ser alimentada y glamourizada constantemente. Es algo que consume mucha energía. Liberarme de las múltiples identidades me ha dado mucho espacio para ser mejor hermana, hija, amiga, nieta y artista”, continúa explicando al citado medio.

Su presencia en el festival de cine de Cannes, en mayo de este años, y Venecia sorprendió. Muchos se llegaron a preguntar el porqué de su visita, si ella no participaba en ninguna de las propuestas que se presentaron. “Solo quería ir a ver películas. Aunque no esté trabajando ahora mismo, me siento parte de la comunidad y quiero seguir conectada a ella. El objetivo es ir y tener tiempo, no para promocionar o vender algo, sino para conversar y ver el trabajo de otros”, afirma en Hollywood Authentic.

En su entrevista con Financial Times de 2023 reconoció que iba a volver a la actuación, pero por el momento sigue sin haber fecha para ese regreso. “Seré honesta y directa: no extraño vender cosas. Me pareció bastante desmoralizante. Extraño usar mis habilidades y el arte, pero no extraño la presión. Olvidé que era mucha. Me alegra haber hecho lo correcto. A veces lo difícil es lo correcto, no lo fácil”.

Watson ha aprovechado estos años de descanso para debutar como directora. Lo hizo en 2022 con un cortometraje para la campaña de la fragancia Paradoxe de Prada Beauty, para la que también escribió el guion y actuó. Y ha seguido vinculada con causas sostenibles. Por ejemplo, desde 2009 ha sido asesora creativa de People Tree, una empresa de moda ética; en 2020, se unió a su junta directiva. Unos meses más tarde, se uniría a la junta directiva de Kering, el conglomerado de lujo que engloba a Gucci e Yves Saint Laurent, para dirigir su comité de sostenibilidad. Un puesto que dejó en 2023, cuando ingresó de nuevo en la universidad.

Acumula más de 72 millones de seguidores en Instagram, pero lleva casi un año sin publicar nada. Un perfil en el que los últimos años ha promocionado la ginebra familiar —“Tenemos que vender un producto, pero creo que me dolería el alma si se hubiera hecho de un modo que no fuera personal”, explicó en 2023 sobre su implicación en el proyecto— y donde no publica nada personal. Pero aunque ella no quiera hacer partícipe a sus fans de lo que hace en el día a día, la prensa sigue encontrando en ella una fuente inagotable de noticias. En julio fue sancionada con seis meses sin conducir tras sumar cuatro infracciones por exceso de velocidad en dos años. No podrá conducir su Audi hasta el próximo mes de enero.

Siguiendo con su vida académica, fue fotografiada por Daily Mail el pasado mes de junio participando en una de las grandes tradiciones de Oxford: siendo timonel en un equipo femenino de remo. Unas semanas antes, también fue vista disfrutando de una tarde de pícnic junto a compañeras de clase. Su paso por el centro educativo se espera que dure un tiempo más, teniendo en cuenta que el doctorado requiere de un mayor esfuerzo. Pero no parece que esto sea un problema para ella: tiene claro qué es lo que quiere en cada momento de su vida. Solo Watson sabe cuándo será su gran regreso, con qué proyecto le gustaría volver y qué tiene que cambiar para ser una actriz habitual en la gran pantalla. Lo que queda claro es que no volverá a ser el rostro de películas con las que no se sienta cómoda y cuya opinión no comparte: “Fue muy difícil tener que ser la cara y la portavoz de cosas en cuyos proceso no estaba involucrada”, explicó en Financial Times. Por el momento, continuará siendo la imagen de Renais y de Prada.