Kevin Costner cuenta que se comportó como el guardaespaldas real de Whitney Houston durante el rodaje del icónico filme: “Le hice una promesa”
El actor, que fue una de las ocho personas en hablar en el funeral de la cantante, también ha confesado que la cadena CNN le pidió recortar su elogio fúnebre de 17 minutos para insertar anuncios, pero él se negó
En 1992, millones de espectadores se sentaron en una sala de cine para descubrir la historia de Frank Farmer, un exagente del servicio secreto estadounidense a quien le cae el encargo de proteger a Rachel Marron, una egocéntrica y complicada superestrella que está recibiendo amenazas de muerte. La película, titulada El guardaespaldas, llevaba escrita desde los años setenta, e iba a ser protagonizada por Steve McQueen y Diana Ross. Sin embargo, tuvieron que pasar más de 20 años para que Kevin Costner, que venía de protagonizar, dirigir y producir el enorme éxito que fue Bailando con lobos, se decidiera a rescatarla de un cajón, acelerando el interés por la cinta, y buscase a Whitney Houston, cantante de éxito pero sin experiencia en el mundo de la interpretación, para protagonizarla junto a él. Fue una de las películas más taquilleras de aquel año, con una recaudación de 411.006.740 millones de dólares, y solo superada por el ya clásico de Disney Aladín. A Costner, que fue también productor de la cinta, solo le queda una espinita: “Debería haberla dirigido yo”.
Así lo ha confesado en una reciente entrevista en el podcast Armchair Expert, donde Costner ha acudido a hablar de sus proyectos presentes (acaba de estrenar en Cannes el wéstern Horizon: An American Saga, la primera de las cuatro partes de un descomunal proyecto cinematográfico por el que ha hipotecado sus cuatro casas), pero también de sus proyectos pasados, en concreto, de El guardaespaldas y, sobre todo, de Whitney Houston. El actor ha confesado que Houston, que falleció en 2012, a los 48 años, a causa de una sobredosis, fue la primera y única opción desde que se planteó producir aquella película, ya que al verla le recordó a la mujer con quien Costner se obsesionó de niño, Diana Ross. Sin embargo, tal y como relató la propia Houston en una entrevista en Rolling Stone, aunque ella buscaba proyectos en el cine, quería empezar con papeles pequeños, ya que protagonizar una cinta le daba mucho vértigo: “Temía que la gente me criticase antes incluso de tener la oportunidad de interpretar el papel”, confesó. Así que al principio se negó, hasta que el propio actor la llamó personalmente para convencerla: “Me dijo: ‘Te prometo que no te dejaré caer. Te ayudaré en todo’, y lo hizo”, confesó la cantante.
Según cuenta ahora el actor, aunque para él —la persona que, en resumidas cuentas, había conseguido que el proyecto saliera a flote— Houston fuese la única opción posible, el director, Mick Jackson, tenía sus reticencias. “Así que comencé a guiarla”, explica en el podcast Costner, “y no es que estuviese intentando usurpar a mi director... pero le había hecho una promesa a ella, no a él”. “Hubo un momento en el que Whitney llegó y le dije: ‘Mira, no puedes traer a todo tu séquito, como mucho una de tus personas de confianza, y yo me encargaré de cuidarte’; resultó que esa persona fue Robyn Crawford [su mejor amigo en ese momento]. Le dije: ‘Tendremos a Robyn contigo... Pero yo no traigo un séquito, así que tú tampoco”, rememora Costner. “Y así es como empezamos”. Houston, cuenta ahora el intérprete, confió en él y él cuidó de ella, en una relación que terminó asemejándose a la que el público terminó viendo en la película: “Fui un poco su guardaespaldas”.
Houston era insegura, y necesitaba de la presencia de Costner para tranquilizarse. El intérprete también ha revelado que, en las primeras proyecciones de audiencia, la cinta no tuvo la respuesta esperada por parte del público: “Le había prometido a Whitney que aquello funcionaría”, así que el actor estaba determinado a reeditar la película si era necesario. “Lo decía la canción que ella cantaba: ‘Siempre te querré”, ha mencionado Costner en referencia al popular tema que Houston interpretaba, I Will Always Love You, compuesta en 1973 por Dolly Parton, “y yo siempre iba a mantener la promesa que le hice”.
La amistad que se formó en aquel set de rodaje entre ambos perduró durante años. Tanto, que Costner fue una de las ocho personas que dio un discurso durante el funeral de Houston: “Posiblemente la estrella del pop más grande del mundo nunca creyó ser lo suficientemente buena”, dijo durante aquel discurso de casi 20 minutos tras el repentino fallecimiento de la cantante; “Whitney, si pudieras oírme ahora, te diría que no solo fuiste lo suficientemente buena, sino que fuiste la mejor. Cantaste toda la maldita canción sin banda. Tú convertiste esa película en lo que fue”, agregó el actor, visiblemente emocionado y al borde de las lágrimas. “Muchos actores podrían haber interpretado mi papel... pero tú, Whitney, realmente creo que eras la única que podría haber interpretado a Rachel Marron. Al público no solo le gustabas, el público te amaba”.
En el podcast el intérprete también ha reconocido que la cadena de televisión CNN, que en Estados Unidos retransmitió el funeral de la artista, en el que actuaron Stevie Wonder y Alicia Keys, le pidió a Costner acortar su discurso para poder insertar más cómodamente la publicidad: “Había estado trabajando en este discurso... tratando de recopilar todo lo que quería decir. Y alguien dijo: ‘La CNN está aquí, les gustaría que tu discurso fuera más breve porque van a tener que meter anuncios’. Y yo dije: ‘Que se apañen’. Por mí, podían poner anuncios mientras hablaba, me daba exactamente igual”. El panegírico de Costner duró finalmente 17 minutos, aunque inicialmente él no tenía previsto hablar, se lo pidió la cantante Dionne Warwick, prima de la artista, y no pudo negarse: “Pude sentir el enorme peso sobre ella, que ahora estaba sobre mí. Al principio pensé: ‘¿Qué tengo que decir yo de esta pobre chica?’. Al final, al llegar a esa iglesia de Newark [en Nueva Jersey, la iglesia baptista donde Houston comenzó su carrera, y también donde se celebró su funeral] la vi llena. Era algo eléctrico. Sonaba la música y la iglesia estaba viva. Fue como... ¡boom!”. Hasta el final, cumplió su promesa.
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