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Josep Santacana: “Nunca engañé ni me beneficié económicamente de Arantxa”

El exmarido de Arantxa Sánchez Vicario, que este martes afronta el juicio por ocultar bienes, niega que la extenista sufra dificultades económicas: “Vive en un apartamento de lujo”

Josep Santacana Fraude Fiscal
Josep Santacana, este 11 de septiembre en Barcelona.Gianluca Battista
Jesús García Bueno

Josep Santacana vela las armas la víspera del juicio que afronta junto a su exesposa, Arantxa Sánchez Vicario, por la presunta ocultación de bienes para evitar el pago de una deuda millonaria. El empresario y la extenista llegan a la vista oral, que arranca este martes 12 de septiembre en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, con posiciones enfrentadas. Mientras que ella reconoce los hechos y se presenta como víctima de su exmarido, este defiende a capa y espada su inocencia y arremete contra la campeona de Roland Garros.

“No es en cierto que Arantxa sufra dificultades económicas. Es una estrategia de cara al juicio para dar pena. Vive en un apartamento de lujo junto a la bahía de Miami a 200 metros de la casa de Enrique Iglesias. E insiste en llevar a los niños a colegios privados”, explica Santacana, que tiene dos hijos con la extenista. En una entrevista a este diario, Sánchez Vicario aseguró que el dinero acumulado a lo largo de su trayectoria deportiva no le sirve ahora para vivir holgadamente y culpa a su ex de la desaparición del patrimonio. Santacana replica: “Arantxa tiene sociedades, dinero e inmuebles. Siempre ha tenido, y continúa teniendo, su patrimonio oculto”.

El empresario explica, en una conversación con EL PAÍS, que cuando se casó con la extenista, en 2008 —el segundo matrimonio para ella—, esta “ya era insolvente”. “Ya todo estaba hecho y la mayoría de su patrimonio había desaparecido”. La extenista fue incapaz de hacer frente a las deudas (más de cinco millones de euros que ahora, con los intereses, son 6,6 millones) contraídas con el Banco de Luxemburgo, que había prestado un contraaval en el caso de fraude fiscal por el que la tres veces campeona de Roland Garros fue condenada. “Entré en la vida de Arantxa en el momento ideal para buscar un perfecto culpable de todos los errores que habían cometido”, lamenta Santacana.

“Yo nunca he conocido ni administrado su patrimonio. Todo lo llevaba su familia”, explica Santacana, que recuerda que el entramado societario fue creado por el padre de la jugadora, Emilio Sánchez (fallecido en febrero de 2016), y por un abogado de la familia. Subraya que, al casarse, firmó unas capitulaciones matrimoniales que le excluían de cualquier derecho sobre la fortuna de la extenista. Y sostiene que nunca necesitó a su exmujer para gozar de “cierto patrimonio” porque ha gestionado múltiples negocios. “Nunca engañé a Arantxa ni me beneficié económicamente de ella”, afirma.

Josep Santacana y Arantxa Sánchez Vicario, en febrero de 2016 a la salida del velatorio de Emilio Sánchez, padre de la extenista, en Barcelona.
Josep Santacana y Arantxa Sánchez Vicario, en febrero de 2016 a la salida del velatorio de Emilio Sánchez, padre de la extenista, en Barcelona.Mikel Trigueros (Cordon Press)

La Fiscalía, en cambio, sostiene que Santacana dio “consignas” a su entonces esposa para deshacerse de inmuebles una vez que el Banco de Luxemburgo empezó a reclamar la deuda pendiente y pide, para cada uno de ellos, cuatro años de cárcel por un delito de alzamiento de bienes. Él niega haber cometido delito alguno. “Lo único que hice fue ayudarla a recopilar información para una mejor gestión de su patrimonio inmobiliario”, afirma. Y señala que las operaciones bajo sospecha incluyen la venta de cuatro inmuebles (en Barcelona, la Cerdanya o la Costa Brava) con cargas: “Tenían deudas, hipotecas, en algunos casos embargos. Lo que se hizo no fue ocultar patrimonio, sino desinvertir para poder pagar las deudas”.

El pasado domingo, la extenista explicó en la entrevista que intentará recuperar el patrimonio presuntamente dilapidado por Santacana. El empresario lo niega también y sospecha que el dinero sigue oculto en Suiza a nombre de ella, aunque admite que no tiene pruebas de ello. “Cuando Arantxa vio que no podía pagar y pidió explicaciones a su padre y al abogado, le dijeron que tenía un patrimonio de 30 millones”, asegura.

Josep Santacana, el 11 de septiembre de 2023 en Barcelona. El exmarido de Arantxa Sánchez Vicario sospecha que el dinero sigue oculto en Suiza y a nombre de su extenista.
Josep Santacana, el 11 de septiembre de 2023 en Barcelona. El exmarido de Arantxa Sánchez Vicario sospecha que el dinero sigue oculto en Suiza y a nombre de su extenista.Gianluca Battista

Santacana sostiene que la estrategia de Arantxa es fruto tanto del “despecho” por el matrimonio fallido (se separaron en 2018, y su divorcio derivó en otra batalla judicial) como de una estrategia planificada. “Cuando le llegó el palo [la deuda] estábamos recién casados. Conmigo abrió los ojos y no tuvo más remedio que enfrentarse a la familia”, dice. De esa época es la publicación de un libro de memorias (¡Vamos!) en el que la extenista arremete contra sus padres. Pero la separación cambió las cosas. Arantxa se arrepintió de esa maniobra y buscó la reconciliación familiar. Santacana interpreta que los Sánchez Vicario pusieron como condición para el perdón que la culpara a él en la querella del Banco de Luxemburgo.

El empresario, que previsiblemente declarará el próximo viernes y está defendido por el abogado Juan Segarra (del despacho Molins Defensa Penal), parte en posición procesal complicada, toda vez que Arantxa ha reconocido los hechos, se ha mostrado arrepentida y ha pedido que se le imponga una pena de prisión de siete meses de cárcel. Santacana pide “que no se favorezca a Arantxa por el solo hecho de haber sido una deportista de élite”.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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