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Acuerdo de divorcio entre Kim Kardashian y Kanye West: custodia compartida y 200.000 dólares de pensión

La empresaria y el rapero ponen fin legalmente a siete años de matrimonio. Han renunciado a pagarse una manutención y compartirán los gastos de sus cuatro hijos

Kanye West y Kim Kardashian en una entrega de premios en noviembre de 2019, en Nueva York. Foto: EVAN AGOSTINI (EVAN AGOSTINI/INVISION/AP) | Vídeo: EPV
El País

Kim Kardashian y Kanye West ya están oficialmente divorciados. La influencer y empresaria, de 42 años, y el rapero, de 45, han finalizado su separación, llegando a un acuerdo sobre la custodia de sus hijos y sobre sus propiedades. Según los documentos de divorcio, divulgados por la revista People, la expareja tendrá la custodia física y legal conjunta de sus cuatro hijos: North, de nueve años; Saint, de seis; Chicago, de cuatro; y Psalm, de tres.

El rapero, que ahora se hace llamar legalmente Ye, deberá pagar a Kardashian 200.000 dólares al mes (similar al cambio en euros) en concepto de manutención. También será responsable de la mitad de los gastos médicos, educativos y de seguridad de los niños. Tanto Kardashian como West renunciaron a la manutención del cónyuge. Los bienes de la pareja, incluidas sus propiedades, se dividirán en base a su acuerdo prematrimonial.

La suma puede parecer elevada, pero se ha fijado en función de las estratosféricas fortunas de los involucrados. Ye acaba de abandonar la lista Forbes de las personas más ricas del mundo. Su errático y polémico comportamiento, con comentarios racistas y antisemitas incluidos, le ha costado, entre muchas otras cosas, su lucrativo acuerdo comercial y creativo con Adidas. Inmediatamente después de que la firma alemana anunciara el cese de su relación con Yeezy, la marca del rapero, este dejaba de ser milmillonario. Se calcula que el acuerdo estaba valorado en 1.500 millones de dólares. Según estimaciones de Forbes, la fortuna actual de Ye está valorada en 400 millones de dólares, que provienen de bienes raíces, efectivo, su catálogo de música y una participación del 5% en la firma de fajas de su exesposa, Skims.

Por su parte, la fortuna de Kim Kardashian se ha cimentado sobre su marca de maquillaje KKW Beauty, su marca de cuidado facial SKKN, su exitosa firma de fajas Skims y su participación en el reality de Hulu Las Kardashian, (emitido en España en Disney+). La empresaria redondea con otros ingresos derivados de inversiones más pequeñas y acuerdos de patrocinio. Todos estos negocios hicieron que el año pasado la revista Forbes la incluyera en la exclusiva lista de mil millonarios.

El acuerdo de divorcio fija otros extremos más allá de los económicos. Según el New York Post los padres deben acordar a qué escuela asistirán los niños y tomarán de forma conjunta otras decisiones relacionadas con la terapia, el asesoramiento o las actividades religiosas. Los niños no podrán desplazarse más de 100 kilómetros de la casa de Kardashian en Hidden Hills, cerca de Los Ángeles antes de que terminen la escuela secundaria o cumplan 19 años. Cada padre tendrá acceso a los niños en sus cumpleaños y otras ocasiones especiales.

La finalización del divorcio llega nueve meses después de que Kardashian fuera declarada legalmente soltera durante una audiencia judicial. West había impugnado previamente esta petición, pero después se desdijo, acelerando el proceso. “He pedido a mi equipo que acelere la disolución de mi matrimonio con Kim para poder poner toda mi atención en nuestros hermosos hijos”, afirmó entonces.

Kardashian y West comenzaron a salir en 2012 y se casaron en mayo de 2014. A pesar de que la vida de ella ha sido retransmitida al detalle en el reality que lleva su nombre, la relación con West se ha desarrollado relativamente alejada del foco. Pero los rumores de crisis tomaron fuerza en 2020, después de que el rapero lanzara una controvertida candidatura a la presidencia de Estados Unidos y empezara a publicar mensajes delirantes en Twitter. Kardashian abordó entonces el diagnóstico de trastorno bipolar de su entonces marido, pidiendo a los fans “compasión” y reconociendo que vivía una situación “complicada y dolorosa”.

Kim Kardashian solicitó el divorcio de West en febrero de 2021, tras casi siete años de matrimonio. Meses después, en diciembre, exigió ser declarada legalmente soltera. También pidió separar las cuestiones de la custodia de los hijos y los bienes de su estado civil y que se le devolviera su apellido de soltera.

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