Las historias detrás de las niñeras de los famosos: amores secretos, amistad, libros y la mano que mece la cuna
Estrellas de Hollywood como Jude Law, matrimonios de ‘celebrities’ como Beckham o miembros de la realeza como Carlos de Inglaterra y Diana de Gales tienen capítulos en sus vidas protagonizados por las cuidadoras de sus hijos
Dos años después de anunciar su ruptura, los actores Olivia Wilde y Jason Sudeikis volvieron a acaparar recientemente los titulares de medios de comunicación de todo el mundo tras unas polémicas declaraciones de la que fuera la niñera de sus dos hijos, Otis, de ocho años, y Daisy, de cinco. En una entrevista para el tabloide británico Daily Mail, la cuidadora aseguraba que Sudeikis se enteró de la relación que su entonces esposa tenía con el cantante Harry Styles por un Apple Watch. Además relató otros episodios íntimos de la familia, como que él se lanzó encima del coche de la intérprete para evitar que se fuese con el artista o que la actriz renunció a su perro para poder pasar más tiempo con su nueva pareja. Y aunque la relación entre ambos tras la separación no ha sido del todo positiva —con entrega pública de los papeles por la custodia de sus hijos incluida—, eso les hizo unir fuerzas para defender a su familia.
Las niñeras son personas a las que muchos famosos —y personas de a pie— han abierto las puertas de sus casas y de sus vidas, y a las que han confiado el cuidado de sus seres más queridos. Muchas han llegado a ser consideradas como una pieza indispensable del puzle familiar, pero otras han llegado a romper por completo la confianza cuando han pasado a protagonizar los titulares: han contado los trapos sucios familiares, han filtrado informaciones confidenciales e incluso han publicado libros relatando lo que vivieron en esas casas.
Con tan solo 18 meses, Gloria Vanderbilt se convirtió en la heredera de cinco millones de dólares (una cantidad equivalente en euros), una fortuna que estaría controlada por su madre, Gloria Morgan, hasta que cumpliese los 18 años. Morgan decidió instalarse en París, donde participaba en infinitos compromisos sociales y viajaba por el mundo. Durante esos largos viajes, la pequeña Vanderbilt se quedaba al cuidado de Dodo, la niñera familiar y quien jugaría un papel importantísimo en la vida de la escritora, actriz y diseñadora. Laura Morgan, la abuela materna, no aprobaba la conducta desapegada de su hija e inició el proceso para separarla de Gloria. Buscó apoyo en la tía paterna, Gertrude Vanderbilt, y todo derivó en un polémico juicio. Finalmente, Gloria Vanderbilt se fue a vivir con su tía, pero le prohibieron verse con Dodo. En sus memorias, Vanderbilt explicó cómo se sintió después de que le separasen de su niñera: “Había estado en mi vida desde el momento en que nací. Me entregaron directamente a los brazos de Dodo y encontré allí un hogar”. La prohibición llegó después de que el tribunal justificase que Dodo había influenciado negativamente a Vanderbilt en contra de su propia madre: “Era lo peor que me había pasado, quería morirme… parte de mí murió entonces”. Años más tarde, la niñera sería quien se encargaría del cuidado de los hijos de la diseñadora.
La niñera de la familia real británica Marion Crawford (o como la llamaban las princesas, Crawfie) acompañó a Isabel II y a su hermana, la princesa Margarita, durante 17 años, estando en los momentos más importantes de su vida. A pesar de estar casada, no abandonó su trabajo hasta que Isabel no se casó con Felipe de Edimburgo en 1947. En señal de agradecimiento por los servicios prestados, la familia real le cedió Nottingham Cottage, una pequeña propiedad ubicada en los jardines del palacio de Kensington.
En 1949, la cuidadora comenzó a escribir sus recuerdos sobre las princesas en la revista estadounidense Ladies Home Journal. Los artículos contaban detalles sobre cómo era el carácter de la futura monarca o las manías de la princesa, incluso llegaba a describir la decoración de las habitaciones. Un año después, todos estos artículos se convirtieron en un libro y su relación con la familia real se rompió por completo, incluso le quitaron la propiedad que le habían cedido y en la que había residido los dos años anteriores. Murió en 1988, a los 78 años, y Buckingham no dedicó ninguna muestra de cariño a quien cuidó de las más pequeñas de la familia durante tantos años.
Pasaron 45 años, y la polémica con las niñeras regresó a la familia real británica. El presentador de la BBC Martin Bashir convenció a la princesa Diana —tras su separación del por aquel entonces príncipe de Gales— de que Carlos estaba enamorado de la niñera de sus dos hijos, Tiggy Legge-Bourke, que habían disfrutado juntos de unas vacaciones y que se había quedado embarazada, aunque posteriormente había abortado. Todo eso era mentira. Tras confirmarse las calumnias con las que había engañado a Diana para que le concediese una de las entrevistas más vistas de la historia, la BBC indemnizó el pasado verano tanto a los príncipes Guillermo y Enrique como a la niñera.
Unos años más tarde, Jude Law y Sienna Miller volvieron a poner a las niñeras en el foco mediático. La pareja de actores se conoció en 2003 en el rodaje de la película Alfie y solo un año después se comprometieron, pero la relación terminó de manera repentina cuando Miller se enteró de que él le había sido infiel con la niñera, Daisy Wright. Uno de los tres hijos que Law tenía de su anterior matrimonio le contó de manera inocente a la actriz cómo abrió la puerta de la habitación y se encontró a “papá y a la señorita Wright” compartiendo cama. Años más tarde retomaron su relación, pero las cosas no funcionaron de nuevo. Tras más de 15 años en silencio, Miller habló de lo sucedido en una entrevista con The Daily Beast: “Hay seis semanas completas que no recuerdo. Estaba muy conmocionada por todo esto porque solo tenía 23 años. Pero si superas eso, sientes que puedes superar cualquier cosa”.
En la etapa de David Beckham como jugador madridista, su matrimonio con Victoria Beckham pasó por un bache complicado. Rebecca Loos, asistenta y niñera de sus hijos, vendió a la prensa el affaire que mantuvo con el futbolista. A pesar de la infidelidad y después de mucha terapia de pareja, los Beckham salvaron una relación que se mantiene casi 20 años después de una polémica que protagonizó titulares en todo el mundo. Por supuesto, con entrevistas incluidas de Loos a revistas y a la televisión.
Dulce Delapiedra es, probablemente, la niñera más conocida en España después de trabajar durante casi 20 años con Isabel Pantoja. Muy cercana a la hija pequeña de la tonadillera, Dulce se convirtió en su protectora. A los 17 años, Isa Pantoja se quedó embarazada y fue la niñera quién estuvo con ella cuando, según relató, los cuidados fueron negligentes hacia la hija de la cantante. Al poco de protagonizar esos titulares, fue despedida de Cantora. Durante estos años, además de ser la niñera del hijo de Isa Pantoja, se ha recorrido los platós de televisión contando secretos del clan.
Pero no todas las niñeras de los famosos se han hecho conocidas por haber tenido problemas con ellos. Elvira Olivares, La Seño, entró en la familia de los Iglesias-Preysler cuando Enrique Iglesias tenía tan solo dos años. Las largas giras y viajes de su padre, Julio Iglesias, le impedían estar al 100% con ellos y decidió contratar a Olivares para que se hiciese cargo de los niños. El artista siempre ha dicho que, para él, La Seño ha sido como su segunda madre. Y tan fuerte ha sido desde siempre la unión entre ambos que fue ella quien le ayudó a financiar su primer disco con sus ahorros, tal y como ha contado Enrique Iglesias en numerosas entrevistas.
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