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El divorcio más caro del Reino Unido se salda con más de 500 millones para la demandante

El juez da la razón a Tatiana Akhmedova, exesposa de un oligarca ruso que acusó a su hijo de conjurarse con su padre para que no recibiera la millonaria pensión

La exesposa del oligarca ruso Farhad Akmedov, Tatiana Akmedova, a su llegada a los juzgados de Londres junto a sus abogados el pasado diciembre.
La exesposa del oligarca ruso Farhad Akmedov, Tatiana Akmedova, a su llegada a los juzgados de Londres junto a sus abogados el pasado diciembre.Ben Cawthra (CORDON PRESS)
El País

Alrededor de 520 millones de euros, 450 millones de libras, es lo que tendrá que pagar un oligarca ruso a su exesposa en el que se ha considerado como el divorcio más caro de la historia del Reino Unido y que se ha resuelto después de que la demandante, Tatiana Akhmedova, acusara a quien fue su marido hace 18 años, Farkhad Akhmedov, y a su propio hijo, de 27 años, de ocultar bienes para no recibir la reclamada pensión. El tribunal superior de Gran Bretaña resolvió el miércoles que padre e hijo conspiraron juntos para ocultar su fortuna a través de un entramado de negocios en el extranjero y dictaminó que Temur Adkhmedov había sido el “lugar teniente” de su padre y que los “planes” se habían llevado a cabo con su “conocimiento y asistencia”.

“Temur ha aprendido bien de la conducta pasada de su padre y ha hecho y dicho todo lo posible para evitar que su madre reciba un céntimo de los bienes matrimoniales”, dijo la juez Gwynneth Knowles en su fallo por escrito. “Le mintió a este tribunal en numerosas ocasiones; órdenes judiciales incumplidas; y no proporcionó una divulgación completa de sus activos”, añadió. Knowles dijo que se habían transferido sumas muy grandes a su hijo y concluyó que debía pagarle alrededor de 75 millones de libras a su madre, casi 90 millones de euros. Los magistrados han tenido en cuenta algunos de los mensajes de WhatsApp divulgados durante uno de los procesos judiciales, en el que Farkhad le dijo a su hijo que “quemaría” toda su riqueza en lugar de dársela a ella [Tatiana]. Temur respondió diciendo que estaba de acuerdo, y agregó que ella “no se merecía” ni un céntimo.

Fue el pasado mes de diciembre cuando los británicos pudieron ver desfilar al propio Temur por la Alta Corte de Londres exponiéndose traicionado por su madre. “Imaginen lo que es ser demandado por tu propia madre”, decía entonces el joven ante los magistrados en su declaración. Pese a su intento de mostrarse triste y apenado, el primogénito no es ningún angelito en esta historia. Durante el proceso, dos órdenes judiciales permitieron acceder al correo electrónico de Temur y registrar el más que lujoso apartamento que posee en el centro de la capital británica –valorado en 35 millones de euros-, donde fueron incautados casi seis decenas de dispositivos informáticos. Temur huyó entonces a Moscú para evitar que la incautación del pasaporte –decretada por el juez- le obligara a permanecer en el Reino Unido, limitando además sus gastos a 3.300 euros por semana. Se trata de un chico, hoy de 27 años, que una década antes había recibido como regalo un jeep Mercedes de casi 130.000 euros o el piso multimillonario en el que residía mientras estudiaba en la London School of Economics.

El hijo de Tatiana Akhmedova, Temur, a su llegada a los tribunales de Londres el pasado diciembre.
El hijo de Tatiana Akhmedova, Temur, a su llegada a los tribunales de Londres el pasado diciembre. Ben Cawthra (CORDON PRESS)

Ahora ha sido un portavoz del joven quien ha asegurado que las acciones de Temur “fueron motivadas por su deseo de poner fin a la guerra entre sus padres”. “Él ha vivido atrapado en la ruptura del matrimonio de sus padres. Nunca ha tratado de tomar partido o involucrarse, pero inevitablemente se vio arrastrado por el vórtice de una amarga disputa familiar”, ha dicho el portavoz. El patriarca ha rechazado el fallo del tribunal y ha explicado que debido a que él y su exesposa no son británicos y no estaban casados en Gran Bretaña, un juez británico no debería haber tomado una decisión. Tatiana es rusa, pero lleva años residiendo en la capital británica. “Como era de esperar, la corte de Londres ha fallado a favor de castigar ‘los pecados’ de un padre hacia su hijo inocente y leal”, ha dicho sin ocultar su desacuerdo con el resultado del tribunal.

Las disputas legales de esta familia han sido de gran interés para la prensa británica, quien ha seguido al detalle todo el proceso de divorcio pese a que ninguno de los protagonistas resulte especialmente simpático entre el público. Tatiana, de 52 años, ha seguido llevando un lujoso tren de vida desde que decidiera separarse, en 2003, de Farkhad Akhmedov, 13 años mayor que ella y con quien se casó en 1993. La expareja tiene otro hijo, del que no se ha hablado en el proceso. Su primer éxito judicial llegó hace cinco años, cuando el Tribunal Superior de Londres dictaminó que su expareja debía compensarle con el 41,5% de su fortuna, los más de 500 millones de euros de la discordia. Farkhad adujo que no contaba con ese capital y no pagó. Tatiana ha percibido desde entonces “solo” 5,7 millones de euros.

Además de la astronómica cantidad que Tatiana reclamaba a su exmarido, de 65 años y que amasó una ingente fortuna trabajando en los sectores del petróleo y del gas, están en juego otros bienes comunes como varias propiedades, un superyate, un Aston Martin o algunas obras de arte de Andy Warhol que poseían cuando eran matrimonio y que el empresario ha transferido a un fideicomiso en Liechtenstein.

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