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Victoria Beckham pierde más de 53 millones con su marca de moda

Una auditoría calcula que solo en 2019 sufrió una merma de casi 14 millones y asegura que hay “dudas significativas” sobre si podrá continuar

Victoria Beckham en Los Ángeles, California, en noviembre de 2019.
Victoria Beckham en Los Ángeles, California, en noviembre de 2019.Xavier Collin/Image Press Agency/Splash News / SplashNews.com (GTRESONLINE)

La espada de Damocles vuelve a pender sobre la empresa textil de Victoria Beckham. Aunque la excomponente de las Spice Girls y su esposo, el exfutbolista y empresario David Beckham, amasan fortunas millonarias —los cálculos más conservadores la estiman en unos 380 millones de euros—, no todos sus negocios son tan boyantes. Una reciente auditoría de cuentas sobre la firma de moda de la excantante afirma que sus pérdidas empiezan a ser deudas de tamaño considerable que pueden llegar a poner en riesgo el negocio.

Según dichos auditores, en una información que recoge el diario británico Daily Mail, la empresa ha perdido en el año 2019 algo más de 13,65 millones de euros, y ya en 2018 había perdido 14, 2 millones; de hecho, entonces se calculó que perdía alrededor de 4.500 euros al día. En total, desde sus inicios se le calculan unas pérdidas de 53,2 millones. Y todo a falta de saber el más que probable varapalo que 2020, año marcado por un descenso de consumo global a causa del coronavirus, habrá dado a la marca.

En el informe de los auditores puede leerse: “Los eventos o las condiciones indican que existe una incertidumbre material que puede derivar en una duda significativa sobre la capacidad de la empresa para continuar en funcionamiento”.

El pasado mes de mayo se supo que Victoria Beckham había llegado a pedir ayudas al estado que le permitieran solventar la situación financiera que atravesaba su empresa a causa de la covid. El polémico presentador Piers Morgan llegó a dedicarle en un programa de televisión la frase: “Mimada prima donna, el plan de rescate [del Gobierno] no era para millonarios como tú”. Beckham había decidido aplicar un ERTE al 80% de su plantilla, por lo que sus sueldos llegaban de las arcas del estado británico, mientras que ella cubría el 20% que faltaba y había decidido prescindir de su propio sueldo y donar el importe a un banco de alimentos. Tras las críticas recibidas, pocos días después decidió echarse atrás y renunciar a las ayudas estatales. “Al principio, los accionistas llegaron a un acuerdo con la dirección para suspender a una pequeña proporción del personal. En ese momento no sabíamos cuánto iba a durar el confinamiento o qué impacto iba a tener en el negocio”, declaró Victoria Beckham al periódico The Guardian.

La fortuna de la pareja es incierta, pero ineludiblemente grande. Cada medio apunta a una cifra. Para The Times, sería de casi 400 millones de euros, y los Beckham además estaría entre las 50 personas que más impuestos pagan de todo el Reino Unido. Para The Mirror tendrían ya 750 millones de euros, y para Forbes solo David Beckham habría logrado unos 800 millones. Él ha diversificado los lugares en los que poner su dinero y, sobre todo a través de su fondo de inversión DB, ha repartido su dinero entre el fútbol, los deportes electrónicos o eSports o hasta las empresas que investigan el uso del cannabidiol.

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La empresa de moda de Victoria Beckham nació en 2008 y, en esta década larga de andadura, se ha convertido en todo un éxito de crítica y público, aunque no tanto de ventas. Sus números siempre han sido complicados de cuadrar. A finales de 2018, una empresa decidió inyectarle algo más de 33,5 millones de euros a la firma. Esa inversión por parte de Neo Investment Partners, la empresa de un exbanquero de Goldman Sachs llamado David Bellhassen y especializada en marcas de lujo, contribuyó con ese dinero a cambio de una inversión minoritaria en la misma, pero la inyección de liquidez fue suficiente para que algunos medios afirmaran que la firma había alcanzado el valor de 100 millones de euros. La diseñadora llegó a calificarlo como “un nuevo capítulo increíblemente emocionante”. Habrá que esperar a ver cómo evolucionan las firmas de moda y esta en concreto tras el paso de la covid para ver si esa emoción llega a ser sostenible.

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