_
_
_
_

Paris Hilton se compromete el día de su 40º cumpleaños

La heredera del imperio hotelero deja atrás sus años de excesos para convertirse en una mujer adulta en busca de la maternidad y defensora de víctimas de abusos

Paris Hilton, en la fiesta posterior a los Globos de Oro 2020 en Beverly Hills.
Paris Hilton, en la fiesta posterior a los Globos de Oro 2020 en Beverly Hills.Richard Shotwell (GTRES)
Maite Morate

Paris Hilton parece haberse instalado en la madurez. La heredera del imperio hotelero que lleva su apellido ha dejado atrás sus años de excesos y de fiestas de niña rica para dar paso a una renovada mujer que celebra este miércoles 40 años convertida en una adulta asentada y con las ideas claras. Ahora quiere formar una familia, y por ello ha comenzado ya con un tratamiento de fertilización in vitro. También se ha posicionado como una férrea defensora de los jóvenes que han sido víctimas de abuso, una causa a la que se ha unido después de desvelar en el documental sobre su vida que sufrió maltrato físico y psicológico durante los once meses que estuvo en un internado. Pero este nuevo activismo y su cumpleaños no es el único motivo de celebración para la socialité, que ha anunciado hace apenas una hora su compromiso con su pareja, Carter Reum, con quien sale desde hace poco más de un año. “Cuando encuentras a tu alma gemela, no solo lo sabes. Lo sientes. Dije que sí, sí para siempre. No hay nadie con quien prefiera pasar el resto de mi vida”, ha escrito Hilton ante sus más de 14 millones de seguidores en Instagram junto a un vídeo de imágenes sobre la pedida de mano, que según ha contado ha tenido lugar en una isla “del paraíso tropical”.

El destino de Paris era ser famosa desde que nació. Pero, además de por ser la nietísima del empresario hotelero Barron Hilton —que falleció en septiembre de 2019 y donó el 97% de su fortuna a una fundación—, la heredera alcanzó la fama gracias a su participación hace más de 15 años en el reality The Simple Life junto a su mejor amiga Nicole Richie, hija adoptiva del cantante Lionel Richie. Un show en el que las dos niñas pijas, ricas, rubias y pizpiretas visitaban granjas para intentar saber lo que era trabajar en el campo. El espectáculo estaba servido y la que es considerada pionera de este tipo de formatos alcanzó la fama hasta límites insospechados. Desde entonces, ha sabido hacer de su popularidad su mayor y único escaparate. La it girl más famosa de todos los tiempos que se declaró a sí misma como inventora de los selfies y llegó a participar como DJ en el festival de Tomorrowland creó el que ha sido el mejor personaje de su vida y del que ahora, aunque deshacerse de él económicamente no le renta, sí parece renegar.

Al menos es lo que se saca en claro del documental This is Paris, estrenado el pasado septiembre en YouTube y donde la empresaria (tiene 19 líneas de producto con su nombre) se desnuda y desenmascara esa relativa felicidad que aparentemente siempre le ha acompañado. “Siempre estoy mostrando esta fachada de estar feliz o tener una vida perfecta”, admite en el vídeo la que durante muchos veranos ha sido fija en las fiestas españolas de Ibiza. “A veces no sé quién creó este personaje al que llevo pegada tantos años. Yo no era así”, dice antes de romper a llorar en la cama de su suite.

Ella misma empezó a poner corazas a su propio personaje cuando en 2003 su expareja filtró un vídeo en el que ambos mantenían relaciones sexuales en un hotel de Las Vegas. Entonces, decidió llevar el mal trago por dentro y sacar a relucir de nuevo ese halo de estrella invitada de todas las fiestas. Pero según ha reconocido después en varias ocasiones llegó a pensar en suicidarse cuando las imágenes vieron la luz. Considerada ahora como una víctima del machismo en plena era del MeToo, no es lo único que ha colocado a Paris Hilton con los pies en la tierra. También lo ha hecho la confesión de los traumas que arrastra desde su paso por Provo, un internado en Utah para chicos conflictivos. Como relata en el documental, se la llevaron dos hombres en mitad de la noche. Sus padres lloraban, pero no le dijeron nada. “Era como una cárcel. Nos torturaban, nos daban pastillas, mis compañeros estaban como idos. Me pillaron escondiendo las pastillas y me confinaron en una celda. Sin ropa, muerta de frío, durante 20 horas, escuchando los gritos de las celdas contiguas. Estaba muerta de miedo. Odié a mis padres por ello. Estuve 11 meses allí, y lo único que me mantuvo cuerda fue planear en lo que me quería convertir y el éxito que quería alcanzar”, rememora quien asegura que desde entonces padece insomnio. Un maltrato físico y psicológico que la celebridad ha relatado recientemente ante un comité del Capitolio del Estado de Utah, en Salt Lake City. Su vulnerabilidad se volvió a ver reflejada cuando no pudo contener las lágrimas durante proceso judicial que se ha abierto precisamente para explorar el alcance de las negligencias y prácticas vejatorias del sistema educativo.

Paris Hilton, en su declaración como víctima de abusos durante su etapa de estudiante ante el Capitolio de Utah el pasado 8 de febrero.
Paris Hilton, en su declaración como víctima de abusos durante su etapa de estudiante ante el Capitolio de Utah el pasado 8 de febrero.Rick Bowmer (AP)

Un mal trago que Hilton ha pasado acompañada de su pareja y actual prometido, Carter Reum. Con él apenas lleva 14 meses pero admite que es el hombre de su vida. Asegura haber sido maltratada por hasta cinco novios y en Carter ha encontrado no solo a su futuro marido sino también al padre de sus hijos y al compañero de lo que ella llama una “vida real”. “Estoy muy emocionada de dar el siguiente paso en mi vida, y finalmente tener una vida real. Porque realmente creo que tener una familia e hijos es el significado de la vida”, declaró hace unas semanas en el podcast The Trend Reporter with Mara.

Una vida que no es más que la ansiada normalidad que lleva persiguiendo tras años de locura, fiesta y dispendio. Una vida que, aunque a la carta — “si quisiera, podría tener gemelos” ha llegado a decir tras iniciar el proceso de fertilidad— y sin olvidar los lujosos caprichosos que puede permitirse, se encuentra establecida en la serenidad y madurez que tanto parecía desear alcanzar Paris Hilton.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Maite Morate
Es redactora en Última Hora y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario digital Redacción Médica y en la Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_