Dustin Diamond, del éxito de ‘Salvados por la campana’ a terminar en la cárcel
El que fuera uno de los protagonistas de la serie juvenil, que ha fallecido por un cáncer, vivió rodeado de polémica: grabó una película porno casera, desveló los trapos sucios de sus compañeros y acumuló varios problemas con la justicia
La estrella de la televisión Dustin Diamond, conocido por interpretar a Screech en la serie Salvados por la campana, ha fallecido a los 44 años debido a un cáncer de garganta, según confirmó el lunes su representante a varios medios estadounidenses especializados. El actor estaba tratándose su enfermedad en una clínica de Florida, donde ingresó a principios de este mes de enero. La noticia ha sacudido al mundo del espectáculo y los protagonistas de la exitosa ficción juvenil de los noventa han querido despedirse de su compañero rindiendo un pequeño homenaje a través de sus redes sociales.
“Dustin, te extrañaré, mi hombre. La fragilidad de esta vida es algo que nunca debe darse por sentado. Las oraciones por tu familia continuarán…”, escribió Mario López, de los actores que seguía manteniendo una gran amistad con Diamond, junto a varias fotografías de ambos. El resto de sus compañeros como Tiffani Thiessen, Mark-Paul Gosselaar, Lark Voorhies y Elizabeth Berkley también se han pronunciado. Esta última, conocida por interpretar a Jessie Spano en la serie, dedicó unas palabras a su compañero en su Instagram: “Estoy agradecida de haber podido trabajar con Dustin cuando nuestros sueños comenzaban a hacerse realidad. Me aferraré a esos dulces recuerdos y a las risas que compartimos. Era un hombre verdaderamente dotado de talento. Descansa en paz”.
Diamond logró la fama a los 11 años con el papel de Screech en la serie de Disney Channel Good Morning Miss Bliss, que antecedió a Salvados por la campana, la popular serie de los años noventa que narraba las aventuras de seis jóvenes estudiantes del instituto Bayside en la cadena NBC y que en España se emitió en Antena 3. Continuó con el papel en Salvados por la campana: Años de Universidad (1993-94), la película Salvados por la campana: Boda en Las Vegas (1994) y Salvados por la campana: La nueva generación (1994-2000), donde su personaje regresaba al centro donde estudió como parte de su formación universitaria y se acabaría convirtiendo en asistente del director. Terminó su andadura con este personaje a los 23 años, y sorprendió que en el remake que se está preparando sobre la ficción en la plataforma digital Peackock (de la NBC) Diamond no participara. Se anunció que volverían casi todas sus estrellas, pero se adelantó que no estaría el personaje de Screech. El motivo inventado por los guionistas para sacarle de la ecuación es que Screech está viviendo en la Estación Espacial Internacional, pero algunos medios especializados apuntan a la polémica que ha rodeado al actor en los últimos años.
Tras el éxito de la serie, su trabajo como intérprete pasó desapercibido y su libro Behind the bell (Detrás de la campana), una polémica autobiografía donde desvelaba los trapos sucios de la ficción, llevó a ganarse críticas del público y compañeros de reparto. En las 311 páginas de la publicación cargaba y arremetía contra todos sus colegas, en especial con Mark Paul Gosselaar, que interpretaba a Zack Morris, el amigo del alma de Screech. “Gosselaar era un manta sin talento y consumidor de anabolizantes que gozaba de privilegios”, lanzó el cómico en una de sus declaraciones.
En 2006 se vio envuelto en una polémica por grabar una película porno casera de la que luego se mostró arrepentido. “Es mi cara, pero nada más”, admitió en el programa de Oprah Winfrey. “Me he dado cuenta de que fui realmente bobo”, añadió tras verse en el centro de todas las críticas. Si el vídeo sexual no ayudó a relanzar su carrera tampoco lo hizo su faceta más solidaria, cuando durante una aparición en The Howard Stern Show ese mismo año imploró al público que le compraran camisetas por 15 dólares cada una. Las prendas mostraban a Diamond de pie frente a una casa en ruinas y se suponía que las ganancias ayudarían a cubrir los 250.000 dólares que costaba restaurarla, algo de lo que nunca más se supo.
Años después, Diamond seguía viviendo de ser un muñeco roto más de la factoría Disney. En una entrevista en 2013, se lamentó de haber perdido su juventud con estas series. Nunca se repuso de la fama obtenida y su carrera no remontó, dedicándose a actuaciones de comedia, peleas de boxeo y lucha entre famosos y a participar en una edición de Gran Hermano para famosos. También probó suerte como maestro de ajedrez a través de tutoriales en YouTube, pero sin mucho éxito. Su personaje en Salvados por la campana era un gran admirador del juego de mesa, algo en lo que coincidía en la vida real con Diamond: supuestamente el actor tenía una biblioteca de 3.000 libros de ajedrez y poseía más de 100 juegos de ajedrez. “Es tan entretenido que destruye la noción de que el ajedrez es un juego aburrido”, decía en sus vídeos de YouTube.
Sus problemas con la justicia tampoco ayudaron a encarrilar ni su trayectoria profesional ni su situación social. Fue arrestado en varias ocasiones por agresión con arma blanca y posesión de drogas. En 2015 fue condenado a cuatro meses de prisión después de haberse visto involucrado en una pelea en un bar en la que acabó apuñalando a un hombre, y un año después volvía a ser detenido acusado de quebrantar las normas de su libertad condicional.
Sin embargo, el actor pareció recapacitar sobre sus años a la deriva y quiso disculparse con sus compañeros de reparto por todo lo ocurrido. En 2016, Diamond acudió al programa The Dr. Oz Show y aseguró estar arrepentido de sus actos. “Esta es la mejor forma de reparar el daño que hice a mis compañeros. Fue fantástico trabajar con vosotros, uno de los mejores momentos de mi vida. Estoy seguro de que podremos hablar de ello en el futuro”, dijo el intérprete ante las cámaras. Algo que debió funcionar después de los sinceros homenajes que sus compañeros en la ficción le han rendido tras su precipitada muerte este lunes por un cáncer de garganta.
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