Pablo Rivero, Toni en ‘Cuéntame’, habla por primera vez de su novio y su hijo: “He hecho bandera de mi familia”
El actor explica que publicó una foto con ellos por “responsabilidad” con el colectivo LGTB y defiende los vientres de alquiler
A mediados del pasado mes de septiembre, el actor Pablo Rivero —muy popular por su papel de Toni, el hijo mayor de la familia Alcántara, en la serie Cuéntame cómo pasó— colgaba por primera vez en las redes sociales una imagen personal y privada: la de su familia, con su novio y su hijo paseando por una playa. Aunque ya en septiembre Rivero argumentó que no pretendía mantenerles en secreto, sino “al margen del rollo que es la exposición mediática”, ahora se ha decidido a hablar más en profundidad sobre ellos. Lo ha hecho en una larga entrevista con la revista Shangay, especializada en temática LGTBI.
“Este año ha sido importante para mí porque he hecho bandera de mi familia. Por intentar visibilizar todos los tipos de familias que hay”, ha asegurado el intérprete, que se considera afortunado por el momento que atraviesa y pese a la pandemia. “Tengo a la gente de mi alrededor sana y estoy trabajando más que nunca”, ha asegurado. “Estoy muy contento porque he cumplido 40 años y, en lugar de ir a menos, he desarrollado una actividad muy productiva”.
Para Rivero, ese fue el momento de contar cómo era su familia porque, afirma, le apetecía. Tampoco lo había escondido, asegura. “Siempre he sido muy libre. La gente que me conoce sabe que soy muy transparente”, relata. Sin embargo, para él “era un momento en el que creía que tenía que hacerlo”.. “Cada día salen nuevas agresiones LGTBIfóbicas y siento una parte de responsabilidad. Así que, si yo puedo influir en algo gracias a las redes sociales, por qué no voy a contar cómo es mi familia si hay muchas otras así…”, reflexiona en la revista.
Pero además da otro motivo de peso: “También pensé que cualquier día nos podrían hacer una foto e iba a parecer que nos habían pillado, como si yo lo estuviera ocultando, y no es nada malo”. Lo cierto es que así fue como pasó. La noche del lunes 14 de septiembre fue la que Rivero colgó esa aplaudida foto en su cuenta de Instagram. Apenas 36 horas después, la revista Semana publicaba en exclusiva (entonces ya una exclusiva frustrada, por el inesperado contraataque previo de Rivero) imágenes del actor, de su pareja y de su hijo. Aunque los dos desconocidos aparecían pixelados, se les veía juntos, de forma clara y pasando un día de relax en la sierra de Madrid.
Aunque en general los comentarios y reacciones fueron muy positivos, para Rivero no todo lo que se escribió sobre él y su familia fue tratado con delicadeza. “Algunos hablaron de esto con titulares que no eran correctos y que otros medios fueron copiando. Un titular en concreto, que es el que más cerca me toca, metió la pata cuando debía haber sido el más respetuoso. TVE publicó ‘Pablo Rivero confiesa que es gay y presenta a su novio’, o algo así. Yo no estaba presentando a nadie ni confesando nada, no es ningún pecado. A la mañana siguiente lo habían quitado”.
Mientras que él intentaba contar algo para que se viera de una forma normal, natural, algunos le dieron la vuelta: “Todo se intenta tergiversar por morbo. De una noticia que podía ser muy positiva se intentó sacar lo más retorcido. Pero de estas cosas se aprende. Lo mejor de todo es la cantidad de madres y chicos jóvenes que me han dado las gracias por dar visibilidad”. Según el actor, la sociedad de hoy día es “abierta y tolerante”, pero no tanto sus gobernantes. “No tenemos una clase política a la altura de la sociedad, en ningún tema. Están tan preocupados por sí mismos y por ganar un escaño que no ven los problemas reales”.
Rivero tampoco quiere hablar de su vida personal para que no se le encasille a la hora de optar a un papel: “Cuanto menos se sepa de ti, más fácil eres de ubicar en un sitio o en otro como actor”. Él asegura que nunca se ha sentido discriminado (”nosotros tres vamos al colegio de la mano y nadie mira raro. Somos otra familia más”), pero que tampoco pretende convertirse en un abanderado de ninguna causa. “No soy nadie para dar ejemplo. Nunca he hablado de estos temas, como de tantos otros, porque creo que se predica con el ejemplo. Si todo el mundo ve y conoce a mi familia, no tengo que decir nada. Si alguien me quiere dar ese lugar de abanderado, bien, pero no me considero ejemplo de nada”.
Otra de las cuestiones que saca a relucir es la de los vientres de alquiler, que defiende. “Esta opción es válida siempre y cuando sea legal y se respete a todas las partes. Cuando se ataca la gestación subrogada es porque se compara con países en donde se llevan a cabo prácticas ilegales. Pero no hablamos de los países desarrollados en los que se practica desde hace 30 años, donde las mujeres lo hacen con libertad, hay pactos de familia, todo está supervisado…”, explica durante la entrevista publicada por Shangay. “¿Tú por qué le vas a negar a una mujer poder elegir? Ya no hablo solo en nombre del colectivo LGTBI. Imagina que hay una mujer que no puede tener hijos de manera biológica y le pide a su hermana que lo geste, ¿por qué no va a poder ser?”.
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