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Kristen Stewart se sintió “enjaulada” por la persecución mediática sobre sus relaciones

“La primera vez que salí con una chica, me preguntaron inmediatamente si era lesbiana”, recuerda Stewart. “Y fue como ‘Dios mío, tengo 21 años, ni siquiera yo he llegado al fondo de lo que soy”, dice la intérprete de ‘Crepúsculo’

Kristen Stewart, en el pase de una película en Los Ángeles, California, en enero de 2020.
Kristen Stewart, en el pase de una película en Los Ángeles, California, en enero de 2020.MARIO ANZUONI (Reuters)
El País

Desde que en el año 2008 su papel como Bella Swan en la primera cinta de la saga Crepúsculo la lanzara irremediablemente a la fama, Kristen Stewart se ha convertido en una de los rostros más conocidos de Hollywood. A su talento, estilo y carisma personal los han acompañado una agitada vida personal que siempre la ha colocado en la palestra, a menudo a su pesar.

Recién cumplidos los 30 años, Stewart se ha sentado ahora a hablar para la edición de EE UU de la revista InStyle con la directora de cine Clea DuVall. Con ella ha rodado su último proyecto, Happiest Season, que llegará a las salas el próximo diciembre. Es su última cinta completa antes de embarcarse en una de sus películas más esperadas, Spencer, donde interpretará a la princesa Diana de Gales.

A lo largo de esa extensa charla, Stewart trata uno de los episodios que más la han marcado: cómo se la trató cuando se supo que mantenía relaciones con mujeres, después de haber formado durante algunos años pareja con Robert Pattinson, uno de los nuevos galanes de Hollywood y quien había sido su compañero de rodaje y también pareja en Crepúsculo. Su historia, una de esas tan ansiadas por el público, donde se entremezclan lo personal y lo profesional, la marcó durante años, y también condicionó la forma en la que la veían sus seguidores.

En esta Happiest Season, Stewart interpreta a Abby, una joven que va a pasar las vacaciones de Navidad a casa de su novia, Harper (interpretada por Mackenzie Davis), y que piensa proponerle matrimonio, pero que al llegar se da cuenta de que la familia no sabe que Harper es homosexual. “¿Qué sentiste cuando leíste el guion?”, le pregunta la directora a la intérprete.

“Lidia con cosas muy conmovedoras que, a mí, me afectan y me desencadenan sensaciones al extremo", explica la actriz. “Pero la película es tan divertida, tan mona, me gustó tanto la pareja... Ambas son gente que me dan ganas de proteger, de diversas maneras, porque he estado en ambos lados de esa dinámica, donde alguien está pasado un momento duro reconociendo quien es, y donde la otra persona se acepta mejor a sí misma. Personalmente, me adentré en los aspectos más complejos de mí misma un poco más tarde. Nunca sentí una vergüenza terrible, pero mi situación tampoco fue muy diferente de lo que se vive en esta historia”.

Cuenta Stewart que no pretende hacerse la víctima ni “agrandar” su propio dolor, “porque sé que el dolor de otros muchos ha sido muy grande”. “Vivir en este mundo, ser gay, son cosas que generan un dolor constante", afirma. De hecho, asegura que le sorprendió que un guion así se llevara a cabo, que se fuera a producir.

“La primera vez que salí con una chica, me preguntaron inmediatamente si era lesbiana”, recuerda Stewart. “Y fue como ‘Dios mío, tengo 21 años’. Sentí que quizá había cosas que habían herido a las personas con las que había estado. No porque me sintiera avergonzada de ser abiertamente gay, sino porque no me gustaba entregarme al público de esa manera. Lo sentía como un robo”.

Según cuenta la actriz, en ocasiones se sentía atrapada por esa constante presión mediática. “En ese período de tiempo me sentí como si estuviera enjaulada. Incluso en mis relaciones previas, que eran heterosexuales, hicimos todo lo posible para que no nos fotografiaran haciendo cosas, cosas que entonces ya no serían nuestras”, afirma. “Así que creo que la presión añadida de representar a un grupo de gente, o de representar a la homosexualidad, no era algo que pudiera llegar a comprender entonces. Solo soy capaz de verlo ahora. En retrospectiva, podría decirte que tengo experiencia en esta historia. Pero entonces, en aquel momento, habría sido como: ‘No, si estoy bien, mis padres lo llevan bien, todo está bien’. Eso es una mierda. Fue duro, fue raro. Es así para todo el mundo".

Además, como le hace ver la directora de la cinta a la par que entrevistadora, todo aquello ocurrió cuando ella tenía apenas 21 años. “Y tienes a gente escribiendo artículos sobre ti, persiguiéndote e intentando llegar al fondo de lo que eres cuando ni tú misma has llegado al fondo de todo ello. Puedo imaginar que pondrías todas las barreras posibles”. “Así es”, le contesta la actriz. “Y afectaba a mi familia y a otra gente. Ellos también estaban viviendo sus propias experiencias”.


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