Sergio Ramos presume de su cuerpo

Algunos han engordado considerablemente durante el confinamiento, mientras que otros, como Sergio Ramos, no han parado de hacer ejercicio. De ahí su notable cambio físico. El capitán del Real Madrid publicó horas antes de la final de LaLiga, en la que el club merengue obtuvo la victoria por 34ª ocasión, una fotografía donde exhibe orgulloso su cuerpo musculado. Un día después la imagen ha superado los dos millones de me gusta en Instagram.

Bajo un animoso mensaje previo al enfrentamiento con el Villarreal —”Es nuestro turno. ¡Vamos!”—, el futbolista compartió la instantánea en la que aparece muy sonriente y vestido solo con un pantalón negro remangado, mostrando los tatuajes que se ha ido haciendo a lo largo de los años. “Animal”, ha comentado el actor Adrián Lastra; “estás hecho un lobo”, ha escrito el cantante Omar Montes. También su compañero de equipo Lucas Vázquez ha querido unirse a los mensajes, pero para bromear: “Deja de poner filtros”.

Durante los últimos meses, tanto el deportista como su esposa, la presentadora Pilar Rubio, han aprovechado el gimnasio de su vivienda para mantenerse en forma. Él ha compartido con sus seguidores, casi 40 millones en Instagram, los ejercicios que hacía cada día, ya fuera correr en la cinta, levantar pesas o practicar trucos con el balón; ella, a la espera de su cuarto hijo, ha animado a otras embarazadas a practicar deporte si no hay una contraindicación médica. Algunos días el gimnasio también ha estado ocupado por sus hijos: Sergio, de seis años; Marco, de cuatro; y Alejandro, de dos. “Se me ha pasado volando el entrenamiento de hoy con estos tres compis de gym”, comentó Ramos el pasado mes de marzo mientras los pequeños jugaban a su alrededor.

Sus niños también han tenido que estudiar desde casa, especialmente el mayor, con la ayuda de clases telemáticas. Como ha mostrado la presentadora en sus redes sociales, los pequeños han contado siempre con la supervisión de su madre. Pero también ha habido tiempo para divertirse y la casa del popular matrimonio ha estado repleta de actividades: deportes, juegos, música... Todo ha servido para que sus hijos estuvieran entretenidos, aunque la pareja ha reconocido que en alguna ocasión ha perdido la paciencia. “Hay que ver el lado bueno, disfrutar de la familia”, señaló el futbolista en un vídeo, en el que añadió: “Es momento de unión, responsabilidad individual, generosidad colectiva. Dejemos de lado lo que nos separa y pensemos en lo que nos une. Es el momento de mostrar que ante la adversidad somos mejores. Orgulloso de vosotros, de nosotros, de todos”.

El capitán del Real Madrid también ha aprovechado la cuarentena para explotar su faceta musical y ha aprendido a tocar el piano. “No había tocado el piano en mi vida, pero por lo menos empieza a sonar... Paso a paso, nota a nota”, explicó el deportista el pasado mayo con un vídeo en el que mostró sus primeros pinitos con la canción What a Wonderful World de Louis Armstrong. Ya se conocía que Ramos siente verdadera pasión por la música, al igual que con el fútbol, y sabe tocar el cajón flamenco, la guitarra y se anima en muchas ocasiones a cantar. “La música es parte de mi vida. No entiendo lo que hago sin música y todo lo asocio a una canción”, se lee en su página web, donde desvela que también escribe letras. Sus gustos musicales son amplios, pero el estilo musical que más le atrae es el flamenco. De hecho, su boda con la presentadora estuvo amenizada con rock, como le gusta a ella, y con flamenco, más acorde con él.

De aquel peculiar enlace, repleto de caras conocidas, colores prohibidos para las invitadas y un ramo de calas negras, se ha cumplido un año en junio. Fue una boda multitudinaria que reunió a cerca de 500 invitados en la catedral de Sevilla y que continuó en la finca La Alegría, propiedad de Sergio Ramos en la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación. Una fiesta que hizo correr ríos de tinta por lo fastuoso del montaje y la originalidad de algunos de los espectáculos que los novios habían planeado para sus familiares y amigos, y cuya cena estuvo a cargo del chef malagueño Dani García.

Un año después la pareja ve un horizonte de cambios en sus vidas: nueva casa en la exclusiva urbanización madrileña de La Moraleja, un cuarto hijo a punto de nacer, y un horizonte deportivo para el futbolista que de momento pasa por su continuidad en el Real Madrid - el presidente Florentino Pérez así lo dijo tras ganar LaLiga- pero que puede tener Estados Unidos como destino de futuro. En 2021 acaba su contrato con el club blanco y parece que otro de los invitados a su boda, David Beckham, podría jugar una baza en lo que espera a la familia en los próximos años.