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Mick Jagger vive confinado en su castillo francés

El cantante de los Rolling Stones se ha refugiado en el palacete en el centro de Francia que compró en 1982

Mick Jagger, en un concierto de los Rolling Stones en Pasadena, California, en agosto de 2019.
Mick Jagger, en un concierto de los Rolling Stones en Pasadena, California, en agosto de 2019.Mario Anzuoni (Reuters)
Silvia Ayuso

¿Aburrimiento durante el confinamiento? No si eres Mick Jagger y, mucho menos, si dispones de un magnífico palacete del siglo XVIII para pasar los días “encerrado”, un concepto que cambia de sentido cuando se hace en una magnífica propiedad rodeada de vastos terrenos como la que adquirió el líder de los Rolling Stones en el centro de Francia a comienzos de los años ochenta.

Desde que Jagger decidió trasladarse a su propiedad francesa, en marzo, para protegerse de la epidemia de coronavirus que azota tanto su Reino Unido natal como la Francia en la que ha encontrado refugio, no ha parado. Fue desde este château rodeado de 20 hectáreas de parque y jardines desde donde Mick Jagger ensayó primero y participó después en el concierto virtual One World Together at Home que organizó Lady Gaga a favor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el mes pasado y otro para los afectados por covid-19 en India, el pasado fin de semana. También desde allí lanzó el 25 de abril el último tema inédito de la legendaria banda, Living in a Ghost Town que, como explicó él mismo en sus redes sociales, había sido grabado en estudio antes del confinamiento y que, en vista de la situación mundial, consideraron era un buen momento para estrenarlo.

El château de Fourchette, que así se llama su propiedad, le ha servido también de escenario para su último proyecto “confinado”: un divertido vídeo para recaudar dinero para la ONG Save the Children, que defiende los derechos de los niños en todo el planeta. El corto fue estrenado esta semana en el programa estadounidense The Tonight Show del presentador y cómico Jimmy Fallon. Muestra, cual parodia de un antiguo noticiero, a un Mick Jagger tocando felizmente la guitarra mientras se oye, en la voz en off, al narrador recriminándolo: “En tiempos de crisis internacional, todo hombre, mujer y niño debe hacer su parte. Pero miren a este tipo: como si no le preocupara nada en el mundo”, dice con la característica voz en off de este tipo de programas. Así que el narrador le insta a dejar de pasárselo bien y a ponerse a hacer “todas esas tareas que has estado aplazando”. A continuación, se puede ver al líder de los Rolling Stones paseando —con más o menos estilo— unas ovejas, cuidando el huerto, recortando sus rosales, arreglando una puerta y hasta cortando unas verduras en su cocina y haciendo ejercicio antes de volver a sentarse en su jardín para un bien merecido descanso con el gato sobre el regazo y leyendo —para regocijo de los locales— el diario de la región, La Nouvelle République.

Fue precisamente este rotativo el que informó por primera vez de la presencia de Su Satánica Majestad en sus dominios franceses, a mediados de abril. Hasta entonces, el rockero había sido muy discreto. “No sale, hace que le envíen las comidas”, dijo una fuente de su entorno al periódico. Eso sí, dio una pista el 11 de abril para los conocedores: la foto que publicó para felicitar a sus fans la Pascua se la hizo en la misma sala de su palacete desde donde después grabó el concierto benéfico.

Jagger adquirió el château de Fourchette, en Pocé-sur-Cisse, en el central departamento de Indre-et-Loire, a poco más de 200 kilómetros al sur de París, en 1982. Desde entonces, lo ha usado de forma regular para periodos de descanso, especialmente en los veranos. Según la revista Paris Match, suele celebrar allí su cumpleaños, el 26 de julio. No se sabe si, tras esta estancia imprevista durante el confinamiento, volverá a su propiedad para soplar, este verano, las 77 velas. De hecho, ni siquiera ha desvelado por el momento sus planes tras el fin del confinamiento, que en Francia concluye este lunes 11 de mayo, aunque si se ajusta a las condiciones fijadas por el Gobierno francés, no debería abandonar su propiedad por el momento: en principio, no está permitido desplazarse a más de 100 kilómetros del domicilio y los viajes al extranjero están interrumpidos salvo si se puede justificar su necesidad por motivos, entre otros, de trabajo.

Está por ver además si uno de los abuelos del rock en mejor forma pese a una vida de excesos se da por aludido ante las insistentes peticiones de las autoridades francesas para que se quede en casa lo máximo posible la población más vulnerable, a la que pertenece por edad si no por estado físico, como demuestra en su último vídeo. Los Rolling Stones han prometido retomar su gira en cuanto sea posible, pero esos planes por el momento tampoco tienen fecha. Y la primavera en Francia está siendo este año espléndida.

Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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