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El secreto de belleza de Marilyn Monroe: fuera nueces, almejas y chocolate

El Museo del Maquillaje de Nueva York abre su primera exposición con un apartado dedicado a la actriz cuya belleza se ha convertido en un icono

Marilyn Monroe.
Marilyn Monroe.
El País

En Nueva York este mes de mayo se inauguraba el Museo del Maquillaje, aunque por el momento su apertura se ha retrasado a causa del coronavirus. En su primera exposición, llamada Pink Jungle - 1950′s Makeup in America (Jungla Rosa: el maquillaje de los años cincuenta en EE UU) se mostraba, como se puede ver en sus redes sociales, el régimen de cuidado de la piel de Marilyn Monroe.

Como tantas mujeres, la protagonista de Niágara y de otras famosas películas practicaba rituales diarios para obtener una piel saludable y radiante. Uno de los vídeos del museo muestra la rutina matutina de su dermatólogo de confianza, Erno Laszlo, quien también tuvo a princesas y a muchas estrellas como Greta Garbo y Katharine Hepburn entre sus clientes.

Después de limpiarse la cara con agua y con el jabón en barra Phelityl Cleansing (a base de aceites naturales y ácidos grasos esenciales), Laszlo prescribía aplicar el tónico neutro Normalizer Shake-It con algodón. Luego, continúa Laszlo, se ponía en la zona de los ojos una crema llamada Phelitone en pequeñas cantidades y terminaba el tratamiento con la hidratante en polvo facial Duo-pHase.

El secreto de una piel brillante como la de la estrella era limpiarse la cara, los labios y el cuello por la noche con aceite de Phelityl, usando siempre algodón empapado en el producto. Por la mañana se lavaba la cara y una vez seca se aplicaba la crema , también Phelityl, en la cara y el cuello, evitando el área de los ojos, que se eliminaba inmediatamente con una loción.

Para ayudar a la piel, Erno Laszlo prescribió a Marilyn Monroe evitar nueces, chocolate, aceitunas, ostras y almejas. No era un gran sacrificio para la diva, que no abandonó la leche, el helado, los huevos, el hígado y los filetes, y a la que le encantaban las zanahorias crudas, que comía en grandes cantidades.

“Nos encanta mirar hacia atrás e inspirarnos en nuestra rica herencia a medida que avanzamos. [La firma cosmética] Erno Laszlo fue fundada por el primer médico de la piel del mundo y a menudo estuvimos asociados con iconos culturales como Marilyn Monroe y Audrey Hepburn, ambas clientas durante la década de 1950 ", comenta Kristy Watson, actual directora de marketing de Erno Laszlo.

Pink Jungle: 1950’s Makeup in America hace referencia a la década de los cincuenta, cuando la cosmética se mercantilizó y grandes actrices del momento se convirtieron en las mejores embajadoras de marcas y, poco a poco, la industria fue convirtiéndose en lo que hoy conocemos. "La década de 1950 es el período perfecto para lanzar la primera exposición en el museo porque esa década coincide con el nacimiento de la industria cosmética moderna”, señala en un comunicado Doreen Bloch, directora ejecutiva y cofundadora de Makeup Museum.

Fue la industria del cine la que puso de moda el pintalabios y, de ahí, surgió una batalla entre las empresas cosméticas para conseguir el labial perfecto. En 1958 la revista Time se refirió a este momento como The Pink Jungle, la jungla rosa, y por esa razón el museo ha tomado ese mismo nombre para su primera exposición.

El museo estará abierto en el número 94 de la calle Gansevoort de Nueva York durante seis meses. Más adelante buscarán una nueva ubicación en la que instalarse definitivamente y también quieren dar el salto a otras ciudades de forma itinarante para 2021. Mientras tanto, irán realizando exhibiciones temporales que abarquen las diferentes décadas posteriores a 1950.


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