Menú semanal de El Comidista (8 a 14 de mayo)

Este pescado ultrafácil es un primer plato que podrás lucir también en ocasiones especiales. Consiste en una especie de tataki de atún con otra especie de hummus/salsa/crema de almendras. Para repetir.

Las alubias son una de las mayores exquisiteces de la gastronomía de Euskadi y un alimento muy rico en fibra y proteínas, así que prepárate un buen potaje.

Los nísperos son deliciosos, ultrasanos y especialmente adecuados para los vagonetas por su facilidad de pelado. Además, a estas alturas de primavera ya están en el punto idóneo de maduración. 

Mandamos el steak tartar de viaje a Italia aliñándolo con aceitunas, tomate deshidratado, albahaca, limón y aceite. No te olvides de coger un poco de pan.

Poniéndole una buena cantidad de una verdura melosa como la berenjena, se consigue una versión mucho menos pesada de esta pasta e igual de satisfactoria. 

¿Por qué comprar magdalenas cuando son tan fáciles de hacer? Estas reinas de la repostería se pueden adaptar a nuestro gusto sabiendo una pizca de ciencia.

Damos un giro contemporáneo a un plato tradicional acortando la cocción de las espinacas y cocinando el huevo con el calor residual para que quede cremoso. ¿Resultado? Mismo sabor, mejor textura.

Esta versión del plato catalán con su cebolla pochada lentamente y rematada con este vino puede acompañar a casi cualquier cosa, y junto al atún y los frutos secos es sencillamente insuperable.

El pan mojado en leche azucarada y especiada adquiere superpoderes al pasarlo por la sartén con mantequilla, y el toque final del sirope termina de convertir esta bomba calórica en una irresistible maravilla.

Patata, pulpo y la madre de todas las salsas, la yema de huevo en estado líquido, son los protagonistas de este plato sencillo, sabroso y de textura descacharrante. 

El Pedro Ximénez con tres buenos amigos como el pollo, el jamón serrano y los ajos tiernos dan un resultado estupendo.

Una buena manera de beber fruta de temporada que puedes tunear con galletas, frutos secos, especias, otras frutas rojas o lo que más te apetezca.

Empieza el viernes con una ensalada fresca, vegetariana, ligera y verde como los mismísimos Alpes suizos, la cáscara de una sandía o la rana Gustavo.

El sabor del pescado, potente e intenso –y, si se ha hecho a la brasa, con un punto ahumado– combina perfectamente con el lácteo y la textura de la mantequilla.

Este flan de dulce de leche hará que te estalle la cabeza. El secreto para conseguir su textura está en la temperatura, así que pon atención. ¡A salivar!

Un recetón para que te hagan la ola en casa cualquier domingo, y de regalo, una técnica para preparar arroz seco que nunca falla. 

Ningún seguidor de las tartas de queso o de los postres en general puede resistirse a esta unión de bizcocho, crema de queso y trocitos de chocolate, alcoholizada con el toque final de vino dulce.

Un pollo de esos que haces cuando estás de vacaciones cuyos toques morunos le dan al asado el punto dulce-ácido-salado-exótico necesario para salir de la rutina del pollo convencional.

Su éxito se basa en dos puntos principales: el equilibro entre la acidez de las fresas, la cremosidad de la nata y el crujiente del merengue, y la absoluta facilidad de preparación.

El smash contiene una combinación siempre ganadora (cítricos y menta), no es nada dulzón y refresca sin inflarte de gas.