Menú semanal de El Comidista (18 a 24 de julio)

Si hay dos plantas aromáticas capaces alegrar y dar vidilla a cualquier plato son la hierbabuena y la albahaca, así que no hay que dejar volar mucho la imaginación para darse cuenta de la explosión de sabor que nos espera al tomar esta sopa.

Uno de los platos más representativos de la cocina filipina se marina en leche de coco, vinagre de arroz, ajo y especias mientras se asa con doble cocción para conseguir una carne tierna y una salsa cremosa.

Acompáñalos con helado de nata o vainilla, con yogur de cabra o helado de limón o, si eres un poco piji, con sabayón.

Muchas frutas, sobre todo las dulzonas, combinan bien con el queso feta, que por su parte es perfecto para ensaladas por su sabor salado y su facilidad para el desmigado. Los higos no son la excepción.

Algunos verán anticuado ponerle nata a una salsa de tomate. A nosotros nos da igual: los ‘penne al baffo’ demuestran que la mezcla funciona. Nuestra versión actualiza y aligera la fórmula clásica ochentera.

Es pariente del melocotón y de la ciruela, tiene muy pocas calorías, y una buena cantidad de fibra que lo convierte en una fruta bastante saciante.

Tiene un poco de ensalada fresca, una textura cremosa nada pesada y está pensado para comerlo encima de unas deliciosas rebanadas de pan crujiente.

La combinación de romesco y yogur es untuosa, con un punto de acidez y frescura y podemos servirla con todo tipo de verduras asadas, platos de pollo e incluso con pescado.

Otro de los alimentos que acompañan a la perfección al melón para hacer una macedonia de frutas es el pistacho. Este fruto seco le da un toque crujiente y salado que funciona a las mil maravillas con el dulzor del resto de ingredientes.

Esta sopa fría típica de Andalucía y Extremadura suele prepararse con almendra y uvas, pero admite variaciones la textura final, el fruto seco empleado y una guarnición que puede ajustarse a la temporada.

Este clásico asturiano parecido a una albóndiga se prepara con la carne del bonito más pegada a las espinas. Se cocina en una salsa de tomate durante un tiempo limitado para que quede jugosa.

Son suaves, tiernos, jugosos y muy aromáticos cuando están en su punto óptimo. Si te aburres de comerlos solos siempre puedes hacer clic en el enlace y probar alguna de las recetas.

Una ensalada que propone una manera fresca de tomar paté o terrina al estilo francés: como tropezones. Un poco de pasta, un montón de verduras, un toque de encurtidos y ya tenemos un delicioso plato único.

Nos vamos a dar una vuelta por México sin movernos de la mesa, gracias al cilantro, la lima, la cebolla y los jalapeños que acompañan a los langostinos, en un receta que aún sabe a un verano que se despide.

¿Icono viejuno por excelencia o clásico contemporáneo? La tarta de galletas y chocolate, antaño estrella en las fiestas de cumpleaños infantiles, merece una nueva oportunidad.

Las sobras de un pollo asado dan para platos algo más veraniegos que las croquetas y los canelones. En este bocadillo se vienen arriba con un yogur cremoso, fruta y frutos secos.

El melón es tu amigo durante el verano y se supone que, si huele, pesa y la base cede un poco al apretarla, estará bueno. Pero no es una ciencia exacta.

Una manera simple, rápida y sabrosa de sacar partido a una verdura omnipresente en estos meses.

Un dulce perfecto para disfrutar de la dulzura natural de las frutas de temporada y llenar de color tus sobremesas veraniegas.

Juntamos tres frutas que se llevan muy bien -limón, lima y sandía-, y las 'mojitificamos' con el añadido de la menta machacada.

Pincha en el enlace y descárgate la plantilla de menú semanal de El Comidista. Podrás organizarte los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de toda la semana.