Menú semanal El Comidista (8 a 14 de marzo)

Confitamos unas alcachofas en aceite aromatizado con ajo, menta y limón -hirviéndolas un poco previamente para facilitar el trabajo- y las servimos sobre una tostada, al estilo de los 'antipasti' italianos.

Si el rulo de ternera con huevos duros resecos y aceitunas amojamadas puebla tus pesadillas, no sufras más. Es posible otra ternera rellena.

Aprovechemos la recta final de las naranjas sabrosonas para hacer un flan diferente, con leche de almendras y agua de azahar. El flan de naranja al cubo, la naranja dándolo todo o el flan holístico naranjil.

Las verduras cocidas y las crudas conviven alegremente en una ensalada a la que el queso feta aporta vidilla, la albahaca y los rabanitos frescura y el huevo casi duro lo remata todo con alegría.

Preparamos una pasta cremosa como su fuera un risotto y la acompañamos con la verdura estrella de la temporada: la alcachofa. Para rematar, un toquecito de sobrasada fundida.

Pobre pomelo, relegado desde los años ochenta a la categoría de desayuno de dieta por su punto amargo y su ligereza. ¿Lo has probado asado?

Esta crema saca a la endivia del viejunismo y le da un toque moderno con unos crujientes chips de zanahoria. Para que salga perfecta, hay que prestar atención a las dos claves de la receta.

Un guiso indio rápido, que invita a hacerle una oda a la cuchara en las noches más frías. Viene con una idea de regalo para perder el miedo a preparar nuestras propias mezclas de curry.

Puede que sus años de gloria quedaran atrás, pero la gelatina es un postre fresco, facilón y, desde el cariño, un poquito viejuno.

Una técnica sacada de una antigua merienda de payeses que no solo nos permite comernos una cebolla dulce, melosa y que sienta bien, sino también liberarnos del estrés atizándole puñetazos.

Dos pescados azules y sostenibles sometidos a un sorprendente proceso que nos regalan dos texturas diferentes en un mismo plato. Unas lentejas bien aliñadas sirven como base al festín.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para hacerle frente al frío.

Un primero o entrante que puedes servir tibio o frío y tunear a tu gusto: la primera receta de la vuelta a la realidad 2017 tiene tantas opciones como el año que tenemos por delante.

Aprovechamos el coral y las cáscaras del marisco para hacer una sabrosa salsa con la que remataremos un guiso de judías finísimas, en el que la carne de la gamba y la panceta se cocinan con el calor residual.

El frescor de los cítricos y el punto salado del queso de cabra redondean un postre que parece muy finolis, pero que se hace con la gorra.

La gastronomía italiana abarca una enorme y variada cantidad de platos más allá de la pasta y la pizza. Esta receta con carne de ternera originaria de Milán es un buen ejemplo de esa riqueza culinaria.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos, pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

Una receta tradicional valenciana con tantas variantes posibles como casas en las que se prepara, donde no puede faltar la morcilla de Ontinyent ni la cocción al horno que le da nombre.

Unas joyas de la alta cocina internacional que, tras años de abandono y decadencia, han caído en el saco de la comida viejuna. Ayúdales a recuperar su status de postre de relumbrón y flambéalas por todo lo alto.

Gracias a las burbujas, el amargor y la menor densidad de la cerveza, el bloody brew es más ligero y refrescante que su pariente famoso.

Pincha en el enlace y descárgate la plantilla de menú semanal de El Comidista. Podrás organizarte los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de toda la semana.