Menú semanal de El Comidista (3 a 9 de febrero)

La coliflor hecha al vapor aporta un sabor y una textura que, combinada con nata, mantequilla y aceite, hacen de esta crema un plato irresistible.

La forma más sencilla de preparar la carne seguramente sea un rosbif. Y quizá su mejor pareja sea un buen puré, como este de zanahoria y chirivía, ambos productos de temporada.

Siempre puedes dejar de ser vago y, en lugar de comprar flanes en el súper, preparar unos caseros como estos. En esta receta se sustituye el caramelo por una vaina de vainilla.

Una manera original y sencilla de hacer ensaladas es añadiéndoles productos como el alga wakame. Además, aquí se aliña con aceite de sésamo, aunque también valen el de oliva o girasol.

Este "pastel" reúne un chorrón de verdura variada, desde coles de Bruselas hasta coliflor blanca y morada o brócoli. Una receta sin ninguna complicación y muy sana.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

Un aguacate en condiciones, cebolla, aceite de oliva, sésamo, pimentón y un mortero. No necesitas nada más para elaborar este delicioso entrante que puedes acompañar con un poco de pan tostado.

Son el resultado de la fusión de la tortilla francesa y americana. Saladas, con mucha verdura y poca masa: ideales como entrantes.

El nombre de este postre no lo puede describir mejor. Por eso esta receta medieval ha llevado tan bien el paso de los siglos.

Pocos platos hay más clásicos que la ensaladilla rusa. Para cuando estés harto de la típica con guisantes y atún de lata, puedes seguir esta receta con coliflor y caballa.

La polenta, un preparado hervido de maíz con mantequilla, acompaña como guarnición a unos lomos de lubina hechos a la plancha en esta receta.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos, pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

Esta receta une el sabor fuerte de un queso azul con el dulzor más moderado de la miel de caña. Un tartar sin proteína animal y bien sano.

Puedes cocinar los berberechos de una forma distinta a la habitual y con ingredientes fáciles de encontrar en el súper. Esta receta con aires orientales te dice cómo.

Esta coca con naranja es tan sencilla de hacer que entraría en la categoria de jetapostre. Con eso ya está todo dicho.

Para este plato de la cocina portuguesa se puede usar cerdo o conejo, y se puede freír, hacer al horno o en un estofado. Hay múltiples versiones de este escabeche de carne.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para hacerle frente al frío.

La gastronomía griega no solo se reduce a la moussaka. Este pastel de espinacas y queso feta es un buen ejemplo de la maravillosa cocina helena.

El crujiente de los frutos secos garrapiñados, el dulzor del chocolate y el punto de sabor diferente que le da el té matcha. Después de probarlos se te caerán dos lagrimones como cataratas.

Sí, existen los cócteles calientes. Si te quedas el dominguito en casa, puedes preparar este a base de ron, chocolate y mermelada de naranja amarga.