Top 10 de recetas de La Gulateca
Sería difícil que no me gustara La Gulateca, porque comparte unas cuantas cosas con El Comidista. En el blog no sólo hacen recetas, sino que hablan de comida y de todo lo relacionado con ella, "desde trastos imprescindibles o absurdos, a libros, cómics, cocina en el cine y las series, bebercios o restaurantes", según sus autores. Practican la mala costumbre de escribir con sentido del humor. Y para colmo, son periodistas y viven en Barcelona.
La ventaja que tienen sobre mí es que son tres, y encima provenientes de distintas partes de España. Marta Tañà, 35 años, es de Vic (Barcelona); Iker Morán, 34, de Bilbao, y Ninna Jorro, 28, de L’Alfàs del Pi (Alicante). Ellas trabajan en televisión ("así tenemos la cabeza"), y él, en Internet escribe de fotografía en una web dedicada a la tecnología de consumo. "Pese a todo, somos personas bastante normales", asegura Ninna.
A la vez, su carácter de "blog muy federal" da pie a una interesante variedad en su repertorio. Marta tira a veces de ingredientes típicos de la gastronomía catalana. La morriña culinaria se nota en Iker, que suele darle un toque vasco a sus recetas, y en Ninna, una peculiar mezcla galaico-valenciana. "No hay mejor motivación para ponerte a cocinar que echar de menos platos que aquí no se encuentran y de los que un día entra el antojo", reconoce Iker.
La Gulateca nació hace poco más de un año. "Nos gusta decir que la idea surgió de una noche de excesos en Las Vegas", recuerda Marta, "aunque la realidad es un poco más aburrida: somos amigos desde hace años y nos pasábamos todo el puñetero día hablando de comida, así que decidimos dar la lata al resto del mundo. Para eso son los blogs, ¿no?". "También nos aseguraron que con un blog de cocina íbamos a ligar a cascoporro y recibir cargamentos de vino y jamón a diario", añade Iker. "Empezamos a sospechar que nos engañaron con esta parte, porque todavía no ha ocurrido ninguna de las dos cosas".
Marta deja claro que no se ven como expertos en nada. "Simplemente hablamos de las experiencias culinarias que tenemos, ya sea en la cocina, en un restaurante, en un taller, etcétera. Y lo hacemos echándole humor a lo que escribimos, que bastante drama hay ya en los telediarios".
El trío se confiesa como "un poco caótico" a la hora de elegir los temas que trata. "Colamos todo aquello que nos interesa o que nos gustaría leer en un blog de cocina", dice Iker, "desde temas un poco serios hasta cosas frikis y absurdas que, simplemente, nos hacen pasar un buen rato". La aproximación periodística, de cualquier forma, impone el rigor en la información que difunden. "Nos gusta pensar que nuestra profesión se nota en la forma de abordar algunos temas. Por ejemplo, hace unos días hablamos de las absurdas y peligrosas dietas milagro que tan de moda se ponen después de las fiestas y, hace unos meses, entrevistamos al catedrático en Nutrición y Bromatología de la UB, Abel Mariné, para comprobar si realmente el yogur helado es la “alternativa sana” al helado que nos vende la publicidad", recuerda Marta.
¿Qué ambiciones ocultan estos tres periodistas metidos a blogueros? ¿Forma parte La Gulateca de algún oscuro plan? "Los de Bilbao ya tenemos el mundo dominado de serie, así que quiero lanzarme a la conquista de otras galaxias", avisa Iker. "Ninna sueña con un horno decente y con asistir a una cena-baile cuyo anfitrión sea Raphael, y Marta amenaza con retirarse al monte, tener su huerta y hacer pan como una loca. Bromas aparte, nuestras pretensiones son bastante modestas… o realistas, porque entendemos que es complicado llegar a vivir de esto y más siendo tres. Pero de momento nos conformamos con poder seguir pasándolo bien y escribir de lo que más nos apetece".
1. Dim sum de espárragos y gambas
"Si el gigante asiático va a ser el amo del mundo en breve, mejor ir preparándose en la cocina", recuerda Marta. "Fuimos a un restaurante oriental y al ver sus empanadillas al vapor pensamos: 'Esto no puede ser tan difícil de hacer en casa'. Pues efectivamente no lo era. Nuestra aportación a la humanidad son estos dim sum de espárragos y gambas y con forma de empanadillas (una pequeña dosis de gastrofusión). Una receta sana, rica y desde luego mucho más fácil de hacer que el pato laqueado".
2. Gofre salado con pimiento asado y queso fresco a la plancha
"Cuando uno piensa en un gofre lo habitual es imaginar una masa hiperdulce cubierta con chocolate fundido, mermelada o nata. Pero, ¿por qué no hacer un gofre salado?", se pregunta Ninna. "Nos lanzamos a la aventura, tuneamos la masa base a nuestro gusto y el resultado fue mejor de lo que esperábamos. Esta receta admite un sinfín de variaciones y es perfecta para tener a mano cuando tienes una visita inesperada y tienes que improvisar la cena".
"¿Qué echa de menos un bilbaíno en Barcelona? Los bollos de mantequilla, la lluvia y el olor a talo (unas tortas de harina de maíz rellenas de chorizo o chistorra, principalmente) en las fiestas o cuando llega diciembre y la feria de Santo Tomás", cuenta Iker. "La receta es de lo más básica y admite pocas variaciones más allá de lo que se meta en medio, así que se nos ocurrió jugar con la presentación. El talo de toda la vida, pero presentado en plan pinchos de bocado. Lo de comerlo con palillos es opcional pero sería el remate perfecto".
"Esta receta tiene su origen en unas vacaciones en Nueva York, concretamente, en un brunch que tomamos un coqueto local del Upper East Side", recuerda Ninna. "Sí, esta es una de esas historias que nos gusta contar para parecer súper cosmopolitas y molones. El caso es que aquel brunch nos gustó tanto que nos trajimos el recetario del local a casa y decidimos preparar su Golden Afternoon Salad con ingredientes fáciles de encontrar a este lado del Atlántico. Lo cierto es que el sabor no es el mismo, pero es una aproximación igualmente deliciosa".
5. 'Lasaña' de calabacín, tomate seco y setas
"Teniendo en cuenta que esta receta no lleva ni pasta ni bechamel ni carne, llamarle lasaña igual es un poco pretencioso y nos podría traer algún que otro problema en algunos lugares de Italia", reconoce Iker. "Pero bueno, somos así de osados. La idea es una versión totalmente vegetal y muy ligera porque sustituimos las láminas de pasta por calabacín en tiras muy finas. Para animar algo potencialmente bastante soso, de relleno setas y tomate seco. Que además queda muy resultón al ponerle nombre al plato".
6. Bacalao con coliflor 'de guays'
"Teníamos dudas con respecto a este plato", confiesa Ninna. "Por un lado nos apetecía hacer una receta basada en una tradicional y, por otro, nos preguntábamos si es necesario reinventar preparaciones que, aunque sean viejunas, funcionan a la perfección. Al final nos decidimos por publicar la receta tradicional de bacalao con coliflor de la abuela de Ninna y también nuestra particular versión. Así cada uno puede quedarse con la que más le apetezca preparar".
7. Canelones mar y montaña
"La primera receta cocinada a seis manos con éxito y sin que la cocina sufriera daños importantes", afirma Marta. "Debido a nuestra amplia y apretada vida social no es muy habitual que nos reunamos los tres para cocinar juntos, o al menos no tanto como nos gustaría. Así que cuando lo conseguimos pasan cosas como esta, que pervertimos dos platos típicos catalanes fusionándolos. Estos canelones mar y montaña - que fueron el plato principal de la primera comida de Navidad gulatequera - no son tan complicados como puede parecer de entrada. De verdad".
"Estos bizcochitos surgen de la necesidad de aprovechar un ingente cargamento de uvas que nos trajimos del pueblo. Como la combinación de uvas y queso ha dado tradicionalmente muy buenos resultados, decidimos usarla en una preparación no excesivamente dulce con una textura a medio camino entre el bizcocho y el muffin. Son ideales para organizar una merendola dominguera en poco más de media hora. Por cierto, aprovechamos este espacio para reivindicar las merendolas", dice Ninna.
9. Rollitos de manzana y frutos secos
"Menos es más, decía Coco Chanel. Quizá por eso uno de nuestros postres favoritos es la receta más simple y fácil después del pan con chocolate", explica Marta. "La combinación de la manzana con los frutos secos (esos restos que quedan siempre por casa) con el envoltorio crujiente de la masa es irresistible. Como tantas recetas, nace de la necesidad de acabar con los restos de algún ingrediente - en este caso la masa de rollito primavera - y de la pereza de una tarde de domingo que te empuja a comer dulce como si no hubiera un mañana".
10. Otro 'strawberry cheesecake'
"Como nosotros también estamos hasta el moño de esa típica tarta de queso y fresa refrigerada o lista para preparar en casa en 10 minutos -sí, esa que alguien siempre lleva a las fiestas- se nos ocurrió aprovechar la temporada de fresas para hacer una versión libre", recuerda Iker. "Una especie de carrot cake pero cambiando la zanahoria por fresas, y cubierta con crema de queso. Perfecta para mandar a la porra con mucha estilo la operación bikini".
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