Busco pareja que no coma carne
Los sitios de contactos se han vuelto cada vez más específicos. A la tradicional separación entre heteros y gays se han añadido en los últimos tiempos unas cuantas divisiones más por edad, nivel de compromiso buscado, zona o aficiones, gracias a las cuales señores de 60 años de Wisconsin fans de la carpintería o modernas de 20 de Nueva York que hacen punto encuentran parejas afines con mayor facilidad. Las preferencias alimentarias, cómo no, también pueden ser un filtro, y es ahí donde surgen los sitios de contactos para vegetarianos.
No hay más que hacer una búsqueda en Google para comprobar el boom de estas webs en el mundo anglosajón. Sitios como Vegetarian Dating, que dice tener tres millones de usuarios, VeggieConnection o VeggieRomance compiten por el mercado de los solteros sin carne con diseños y funcionalidades más o menos decentes. Otros como VegConnect, VeggieDate o Vegetarian Passions parecen más caseros y casposillos, aunque público registrado no les falta.
Una web de contactos para vegetarianos del Reino Unido fue noticia la semana pasada en el Reino Unido, y no precisamente para bien. Después de que un usuario la denunciara ante el organismo que regula la publicidad en ese país, VeggieDates ha tenido que admitir que su oferta de personas disponibles está hasta arriba de carnívoros. La web, que comparte su base de datos con las de otros sites propiedad de la misma empresa, alegó que en ningún momento se vendía como "sólo para vegetarianos".
La Advertising Standards Authority no se tragó la excusa y obligó a VeggieDates a cambiar su portada eliminando cualquier referencia al colectivo. En estos momentos, te incita a unirte con el lema "si quieres conocer a gente soltera que lleva un estilo de vida saludable". El escándalo, que recuerda un poco al de la revista que usaba falsas fotos veganas, confirma que más de un listillo ve a los vegetarianos como idiotas con el cerebro reblandecido por la falta de proteína animal a los que se puede engañar con facilidad.
En cualquier caso, los match.com para vegetarianos suscitan un interesante debate. ¿Pueden o deben nuestras preferencias alimentarias influir a la hora de establecer una relación? ¿Te hará sentir mejor una persona que come como tú que otra que no lo hace? ¿Es realmente importante saber si tu objeto de deseo es crudívoro, pre-vegano o vegetariano taoísta, por citar algunos de los filtros de selección de estas webs?
Personalmente, creo que nunca utilizaría este criterio para encontrar pareja: podría compartir mi vida con cualquier ser humano con tal de que no comiera callos cada semana. Es verdad que resulta más incómodo convivir con gente con hábitos diferentes en la comida y verte obligado a duplicar menús, pero tanto como para no poder ligar con ellos... pues no. Ahora bien, si eres vegetariano o vegano radical y te molesta en lo más profundo ver comer animales muertos, estas webs me parecen de lo más pertinente.
¿Renunciarías a emparejarte con alguna persona por sus hábitos alimentarios? Opina en los comentarios.
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