El futuro: comer insectos
Ésta es la tesis que ha defendido en los últimos encuentros TEDGlobal de Oxford el entomólogo holandés Marcel Dicke. Bajo una apariencia apocalíptica, sus argumentos parecen bastante sólidos. La producción de insectos es ecológica y barata. Mientras para generar 1 kilo de carne, 3 de cerdo o 5 de pollo hacen falta 10 kilos de comida, con la misma cantidad se pueden criar 9 kilos de insectos. Sus granjas ocupan menos espacio y generan menos desechos, y a la vez emiten menos amoniaco y gases que fomentan el efecto invernadero.
Además, los insectos son sanos: según Dicke, tienen muchas proteínas, aminoácidos, hierro y vitaminas. Y también calorías: un kilo de saltamontes equivale a 10 perritos calientes o seis hamburguesas. El riesgo de que transmitan enfermedades es menor que en animales como el cerdo, porque en ellos no se pueden producir combinaciones de virus peligrosas para el ser humano, ya que están demasiado lejos de nosotros en la cadena evolutiva.
Ya comes insectos
Para los más escrupulosos, este apóstol de la entomofagia aclara que de hecho ya estamos comiendo insectos: según sus cálculos, los habitantes del mundo occidental ya ingieren unos 500 gr. al año en comidas procesadas de origen vegetal. ¿O creías que en las verduras de esa sopa precocinada, en el chocolate, en las galletas o en la harina no se cuela nunca ningún bichito? Algunos tintes utilizados en la industria alimentaria, por ejemplo en el surimi o en dulces, también provienen de insectos, y nos los tomamos tranquilamente. Sólo que se llaman E-120 y no nos enteramos.
Por otra parte, en muchos países del mundo se consumen ya 1.400 especies de estos seres con patitas. Dicke recuerda que otros invertebrados como los mariscos, por ejemplo, no dejan de ser similares, y nos los comemos -y pagamos pastones- por ellos. "Los insectos son las gambas de la tierra", asegura.
¿Un iluminado? Puede. Pero en Holanda algunas empresas están apostando ya por la producción de insectos comestibles. Y la ministra de Agricultura holandesa, Gerda Verburg, los ha puesto en el menú del restaurante de su ministerio. En España no somos tan modernos: un puesto que los vendía en el mercado de La Boquería, en Barcelona, tuvo que retirarlos tras una advertencia de la Agencia de Salud Pública. Su comercialización no tiene ninguna cobertura legal.
Sin embargo, los gourmets siempre pueden acudir a tiendas extranjeras 'online'. Hay entre 200 y 2.000 kilos de insectos en el mundo por persona dispuestos a ser comidos. Y 6.000 especies para elegir. ¿Quién se anima?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.