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Inteligencia Artificial
Crónica
Texto informativo con interpretación

24 horas viendo una serie de televisión inspirada en ‘Seinfeld’ hecha con Inteligencia Artificial

‘Nothing, Forever’ es una recreación de la exitosa comedia de los años noventa que se transmite en Twitch en perpetuidad. La razón por la que nunca se acaba es porque todo lo que ves y escuchas siempre es contenido nuevo generado por robots

Nothing Forever
Larry Feinberg en 'Nothing, Forever', la serie de Twitch inspirada en 'Seinfeld' que se emite durante 24 horas, los 365 días al año y se genera mediante Inteligencia Artificial.Mismatch Media

Jerry Seinfeld está haciendo un monólogo en un club: “Hoy me gustaría hablar de lo que es vivir en un pueblo pequeño”, dice frente al micrófono. “No puedes ir al supermercado sin encontrarte a todo el mundo, ¿verdad? El supermercado es un patio de vecinos”. Se escuchan risas enlatadas. El chiste no tiene ninguna gracia, pero démosle un tiempo. Quien habla no es en realidad Jerry Seinfeld y el episodio que tengo frente a mi pantalla no pertenece a la serie de televisión original. Estoy dentro del canal de Twitch WatchMeForever que ofrece el programa inspirado en la comedia Seinfeld, llamado Nothing, Forever (Nada, Siempre) y que se emite todo el tiempo, las 24 horas del día, los 365 del año. El diseño de animación pixelada de cada escena está inspirado en los videojuegos Point & Click de los años noventa y resulta algo arcaico, pero los personajes principales de la emblemática serie (Jerry, George, Elaine y Kramer, que aquí se llaman Larry, Yvonne, Fred y Zoltan) se distinguen a la perfección y sus voces, aunque suenan robóticas, son las del reparto original. Las escenas se suceden una tras otra sin correlación alguna. Los episodios duran menos de un minuto: hay una escena de apertura en la que Jerry hace un monólogo en un club y diversas escenas que se suceden en el apartamento neoyorquino del protagonista. No existe trama y los diálogos son absurdos, ilógicos y bastante disparatados. Y, sin embargo, poco importa: en el momento en el que escribo estas líneas somos más de 8.800 personas mirando y el chat de la derecha va a toda velocidad, con usuarios comentando segundo a segundo lo que sucede. En Twitter, ya existe un ejército de fans que cuelgan momentos de la serie. Lo que vemos no es Seinfeld, pero, de alguna forma, es Seinfeld.

En el tercer episodio de la cuarta temporada de la exitosa serie, creada por Jerry Seinfeld y Larry David, titulado El gancho, la cadena de televisión NBC le pide a Jerry que les presente una idea para desarrollar una serie de televisión. Jerry y George dan con una que les emociona: hacer una serie “sobre nada”. “¡Todo el mundo está haciendo algo, nosotros haremos nada!”, exclama George. El episodio en cuestión ahondaba tanto en la metaficción (Seinfeld, la serie, terminó estrenándose en la NBC, protagonizaba por el propio Jerry Seinfeld, mientras que el personaje de George era el alter ego de Larry David) que la definición que hicieron de su serie dentro de la serie caló como definición de la serie original. En estos momentos somos ya 13.000 personas en Twitch mirando la expresión más caótica y absurda de esa nada, comentando en directo los momentos en los que parece que va a convertirse en algo. El algoritmo quizás no sepa cómo contar las cosas con gracia todavía, pero a veces se aproxima o lo consigue sin pretenderlo. “¿Habéis oído que la cafetería de la esquina ha comprado una máquina de espresso?”, pregunta Elaine. “Genial, así no tendré que llevar mi máquina a todas partes”, responde el Jerry de Nothing, Forever.

Nothing, Forever es “una serie donde no sucede nada y que sucede siempre”, según la propia descripción del canal de Twitch. Es un experimento lanzado a mediados de diciembre de 2022 —aunque ha ganado tracción esta última semana— por Skyler Hartle y Brian Habersberger bajo el sello de Mismatch Media, un laboratorio de medios enfocado en crear formas experimentales de programas de televisión y videojuegos, a través de tecnologías generativas y otras tecnologías de aprendizaje automático como GPT-3 de OpenAI, un generador de texto de aprendizaje autorregresivo que se utiliza para generar textos similares a los escritos por humanos. Lo que significa que todo lo que se ve y se escucha es contenido nuevo que se genera a cada momento por robots a partir de los diálogos de los personajes y las escenas de la serie de televisión Seinfeld, además de utilizar los comentarios del chat, que ayudan al sistema a entender qué bromas hacen más gracia entre la comunidad. “Aparte del diseño y el efecto de risas enlatadas, todo lo demás está siendo generado al momento, incluido diálogo, monólogo, dirección (cortes de cámara, primeros planos, duración de la toma, duración de la escena...), movimiento del personaje y música”, escribió uno de los creadores del experimento en Reddit. Por eso todo lo que vemos es distinto, pero resulta de algún modo familiar, haciendo que nos preguntemos sobre la posibilidad de un futuro no tan distópico en el que podamos entretenernos todo el tiempo con contenido generado por algoritmos que no necesitan dormir ni hacer pausas para comer.

“A medida que los medios mejoran, tenemos la idea de que, en cualquier momento, podremos encender el equivalente futuro de Netflix y ver un programa perpetuamente, sin parar, tanto como queramos”, aseguraba Skyler Hartle, el cocreador de Nothing, Forever, en una entrevista con Motherboard. “No solo tienes siete temporadas de una serie, tienes setecientas o infinitas temporadas de una serie que tiene contenido nuevo cuando lo deseas. Eso se convirtió en uno de nuestros objetivos fundamentales”, continuaba, “nuestro principio básico fue, ¿podemos crear un programa que pueda generar contenido entretenido para siempre? Porque ahí es verdaderamente hacia donde vemos que emerge el futuro. Nuestro objetivo es conseguir un programa que tenga una calidad al nivel de Netflix”.

Exterior del edificio neoyorkino de 'Nothing, Forever'.
Exterior del edificio neoyorkino de 'Nothing, Forever'.

“Tengo la sensación de estar viendo el equivalente al Pong, o cualquier videojuego sencillo de Atari de finales de los setenta o principios de los ochenta. Aquello que la gente veía y pensaba ‘qué chorrada’, porque no estaba entendiendo su potencial: desde ese videojuego a The Last Of Us han pasado tan solo 30 o 40 años”, explica a EL PAÍS el director y guionista Miguel Esteban, creador junto a Raúl Navarro de El fin de la comedia y junto a Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla de la serie de animación Pobre Diablo, que se estrena próximamente en HBO Max y quien, por culpa de esta periodista, ha pasado horas viendo Nothing, Forever. “Esta es la primera serie creada enteramente por una Inteligencia Artificial: sí, quizás no tiene gran calidad, pero como experimento es alucinante. Pensemos que esto es lo peor que se ha hecho hasta la fecha. A partir de ahora, solo puede mejorar”, asegura. Para Esteban, el visionado de Nothing, Forever resulta hipnótico: “De alguna forma hablan como los personajes de Seinfeld, tratan los temas que tratan en Seinfeld. Lo que pasa es que lo hacen a un nivel muy primario, pero la esencia está ahí”.

“Esto es un avance. No sé si me gusta la dirección en la que estamos avanzando, pero, sin duda, avance es”, opina Alejandro Pérez, profesional de efectos visuales y creador de los deepfakes (los vídeos que imitan la apariencia y la voz de una persona) de El Intermedio, al ser preguntado sobre Nothing, Forever y sus implicaciones a futuro: Ahora mismo, de todos los programas que hay en Netflix, el de la chimenea ya se podría hacer con Inteligencia Artificial”. En el año 2015, la plataforma estrenó Chimenea en tu hogar: los chisporroteos de la madera de abedul que era, ni más ni menos, una chimenea navideña que crepitaba en alta definición. Al poco tiempo, se coló entre sus contenidos más populares. “En el futuro tal vez sea posible agilizar mucho las producciones”, continúa Alejandro Pérez, “cada vez hará falta menos gente, técnica o artística, para hacer una obra. Habrá un porcentaje muy alto de la población que aborrecerá las obras más deshumanizadas, pero no me cabe duda de que tendrán su público. No necesitas el mejor cine de autor para ponerte de fondo mientras planchas, te vale con First Dates”.

¿Puede un robot hacerme reír?

Los fans de la serie original reconocerán a Kramer y a Jerry en 'Nothing, Forever'.
Los fans de la serie original reconocerán a Kramer y a Jerry en 'Nothing, Forever'.

Jerry Seinfeld está haciendo un monólogo en un club: “Tengo una cama tan grande que tengo espacio para todas mis inseguridades”. Apenas han pasado unas horas desde el inicio del experimento de ponerme a ver Nada, Siempre y el falso Jerry ya ha hecho un chiste que tiene bastante gracia. Otro bastante curioso, también del falso Jerry, ha sido el de: “¿Sabes cómo se llama un perro que hace magia? Labracadabrador”. Un robot ha conseguido hacerme reír dos veces, basándose en un tipo de humor que, a priori, tenía todos los ingredientes para hacer gracia. “La base de la Inteligencia Artificial es que puede aprender”, explica Miguel Esteban, “y podemos alimentarla con el mejor humor de la historia, así que tendría más cultura que cualquier cómico. Y un procesador potencialmente mucho más potente que un cerebro”. De este modo, explica Esteban, el humor de una Inteligencia Artificial podría empezar siendo básico, pasar a ser más sofisticado “y llegar a un punto en que fuera tan inteligente que nos pareciera incomprensible”. Llegado a este momento, la propia Inteligencia Artificial tendría que rebajar su nivel para que pudiéramos llegar a entender sus chistes: “Me gusta imaginar que esto puede suceder con el arte plástico o con la poesía de la Inteligencia Artificial, que dé con una forma pictórica tan rompedora como fue el abstracto en su día, o un género poético que los humanos seamos incapaces de apreciar”.

“Ahora mismo solamente sabe utilizar recursos que ha aprendido a base de repetición. Los generadores de texto se saben muchos chistes de memoria y pueden crear chistes nuevos cambiando una palabra por otra, pero son fórmulas”, cuenta por su parte Alejandro Pérez. “Creo que de momento la máquina no puede entender el humor, puede que nunca lo consiga ni pueda reírse. Pero tal vez sea capaz de dar con los resortes que nos hacen reír a nosotros, si alcanza cierto grado de abstracción. Algo no tiene que parecerle gracioso, sino que estructuralmente encaja de lo que se espera de ella, del mismo modo que los generadores de imágenes aprenden que los árboles crecen en la tierra y no en las nubes. Pero el grado de abstracción, anticipación y sorpresa del humor son algo mucho, mucho más complejo”, opina.

Quizás estamos exigiendo a una máquina un nivel que ni siquiera exigimos como espectadores. La pregunta quizás no es tanto cuándo podrá hacer un tipo de humor más sofisticado o cuánto de ingenioso u original es el material que ofrece la Inteligencia Artificial, sino, ¿realmente nos importa?

Netflix pagó 100 millones de dólares en 2018 por renovar Friends durante solo un año. Más adelante, en 2021, también se hizo con los derechos para emitir Seinfeld en todo el mundo: la cifra de la compra no se ha hizo pública, pero los medios estadounidenses apuntaban a que estaría por encima de los 500 millones de dólares. Entre los títulos populares de las principales plataformas siempre se cuelan series, generalmente dentro del género de la comedia, que terminaron hace años como Friends, Seinfeld, The Office, Parks & Recreations, Community, Arrested Development o Modern Family. La nostalgia sigue siendo de lo más rentable. Los seres humanos volvemos a nuestros lugares seguros a reencontrarnos con nuestros conocidos. Vemos los mismos episodios de las mismas series una y otra vez: no buscamos novedad, sino emocionarnos con los mismos personajes y reírnos de los mismos chistes. Y si un robot puede darnos todo eso, siempre, quizás no seamos tan quisquillosos a la hora de aceptar la oferta.

A punto de cerrar la pestaña para salir del universo Nothing, Forever, éramos 14.000 personas en línea.

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