Los mejores consejos para elegir la cama perfecta
El equilibrio entre colchón, somier y almohada constituye la base para un descanso ideal y un sueño reparador. Desde modelos veganos a cabeceros envolventes o tejidos probióticos, estas son las claves para abandonarse en los brazos de Morfeo
Mientras que las tendencias en el equipamiento doméstico indican que el cuarto de baño se ha convertido en los últimos tiempos en el corazón de la casa, el dormitorio constituye un santuario, ese lugar del hogar donde es necesario el alineamiento de varios factores para que el descanso sea perfecto. Algunas condiciones no dependen de uno mismo, como el ruido, una circunstancia considerada como el segundo elemento ambiental de riesgo para la salud, según el documento Estrategia de Salud Pública 2022 del Ministerio de Sanidad, que indica cómo la exposición a determinados niveles de ruido a largo plazo puede afectar a la salud y generar alteraciones del sueño.
En lo relacionado con la elección del equipo de descanso perfecto, sí depende del usuario convertir el dormitorio, donde pasamos un tercio del día y por ende de la vida, en un lugar donde un trío es deseable: el perfecto equilibrio entre cama, colchón y almohada constituye la base para un descanso ideal y un sueño reparador.
La cama es la base donde el colchón va a reposar y, muchas veces, no se repara en que en elegir un buen canapé o somier radica el éxito de que el colchón se comporte adecuadamente. En este aspecto, conviene consultar cuál es la base que mejor se adecúa al colchón elegido. Además, muchas ocasiones es mejor renovar todo el conjunto al mismo tiempo y así acogerse a las ofertas, de hasta el 50%, que ofrecen base más colchón y asegurarse así también que el dúo es el perfecto.
En el mercado, hay disponibles cuatro tipos de camas: somieres laminados, bases tapizadas, canapés abatibles y camas articuladas. Por ejemplo, el modelo Senttix LAB se articula por sí solo sin necesidad de que el somier se mueva y cuenta con Warm-up, un relleno con fibra creada a partir de óxido de aluminio, dióxido de silicio y dióxido de titanio. Estos elementos “mejoran la oxigenación del tejido muscular, reducen las inflamaciones, alivian los dolores musculares y mejoran el sistema inmunológico, acelerando así la recuperación física”, según indica el fabricante.
En cuanto al colchón, existen modelos que atienden a cualidades como firme, estable, ergonómico, transpirable, hipoalergénico y un largo etcétera, con lo que la cuestión de elegirlo no es tan fácil como puede parecer. La tecnología en la fabricación de colchones ha evolucionado tanto en los últimos años que, incluso, los hay que ofrecen tratamientos de belleza a base de probióticos incluidos en los tejidos para reducir los signos de envejecimiento de la piel. También existen modelos que aseguran proporcionar sensación de ingravidez. Un dato: ya se ha creado también el colchón con certificado vegano.
Los diversos estudios sobre el sueño y el descanso afirman que la duración es importante como lo es la calidad del sueño, dos aliados que contribuyen alcanzar una buena salud mental, y todo ello está ligado al colchón. El fabricante Pikolin lanza 10 consejos para saber elegirlo y que cumpla con su función: cambiarlo al menos cada 10 años; elegir el que para cada cual sea más cómodo, es decir, fiarse del amor a primera vista; priorizar la calidad que garantizan los fabricantes reconocidos; buscar la medida más apropiada; que almohada y base sean los mejores aliados; fiarse de la tecnología, por ejemplo, en avances antialérgicos; confiar en los expertos; priorizar el largo del colchón para que se adapte a nuestra altura; vigilar que la temperatura del colchón sea la deseada y visitar una tienda especializada.
Estas 10 recomendaciones pueden perfectamente hacerse extensibles a la elección de la almohada, nada más personal en el entorno doméstico, junto con la elección de cepillo de dientes, por ejemplo. Las hay de plumón, viscoelásticas, de látex, es decir, para todos los gustos, ya sean bajas, altas, blandas o firmes. Al igual que el colchón, el almohadón hay que probarlo y optar por el que proporcione mejores sensaciones, algo muy particular de cada uno, cambiarlo a menudo porque está destinado a deformarse y a perder pronto su altura o forma originales, comprarlo en un lugar especializado o atender a las novedades tecnológicas que mejoran su consistencia o cualidades ergonómicas.
Con esta lista de prioridades, solo queda añadirle buenas ideas a la hora de decorar o vestir la cama para que el dormitorio sea ese lugar sagrado destinado al descanso y el sueño reparador. En este aspecto, la paleta cromática de paredes y complementos textiles es conveniente que sea más cálida y relajante que estridente y, por otro lado, que sábanas, colchas y mantas estén confeccionados con tejidos naturales e hipoalergénicos. Crear un ambiente cálido, confortable y recogido siempre será mejor bálsamo que recurrir a los fármacos.
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