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El ‘boom’ de las miniplantas: qué son, cuidados y beneficios de poner una en tu vida

Tras la pandemia, las plantas bebé han llegado para quedarse porque reconectan con la naturaleza en el propio hogar, son fáciles de cuidar y es una afición apta para todos los bolsillos

Las miniplantas precisan poco más que temperatura cálida constante y luz indirecta.
Las miniplantas precisan poco más que temperatura cálida constante y luz indirecta.Miniplanta

La pandemia ha puesto la lupa en el refugio de todos, el hogar, y uno de los cambios que se han obrado dentro y fuera de él es la pasión por las miniplantas. Las también llamadas plantas bebé son vegetales en su etapa de crecimiento inicial que precisan poco más que temperatura cálida constante y luz indirecta. Ya existen multitud de webs especializadas y hasta una start-up con protagonista del papel cuché incluida. A principios de julio se anunció la adquisición por parte de Tamara Falcó y Hugo Arévalo, uno de los creadores de la extinta red social Tuenti, de la tienda online Miniplanta, nacida en 2020 y que ha vendido más de 100.000 unidades en dos años. La marquesa de Griñón será la nueva directora de estrategia de marca y alianzas de esta empresa emergente enfocada en la venta de plantas de proximidad, sostenibles y sin químicos.

Antes de la pandemia, la tendencia de las plantas en formato reducido ya existía en países como Bélgica y los Países Bajos, pero a España ha llegado desde 2020. Lo cuenta Quentin Brouhon, fundador de Pur Plant, que, tras vivir en Bruselas y Sídney, se interesó por la jardinería 100% natural y se sintió atraído por la llamada permacultura, que busca diseñar los espacios (agrícolas, urbanos...) basándose en la sostenibilidad y en no forzar al medio ambiente. “En este escenario actual repleto de pantallas es necesario adoptar hábitos que nos acerquen a la naturaleza a través de plantas bebés, cuidando de ellas de la manera más orgánica posible”, argumenta Brouhon.

Tamara Falcó y Hugo Arévalo, en el centro, junto al equipo de Miniplanta.
Tamara Falcó y Hugo Arévalo, en el centro, junto al equipo de Miniplanta.miniplanta

Para el consejero delegado de Miniplanta, Alejandro Chacón, el bum de las plantas bebé se debe a varios factores: cuidar de ellas desde los primeros brotes es un reto y una experiencia que produce satisfacción; son aptas para espacios reducidos, y, sobre todo, tienen la ventaja de que “no provienen de un sector muy contaminante como el de las flores cortadas, que daña mucho el planeta, emplea fertilizantes abusivos, recursos energéticos, desplazamientos en avión y drenajes masivos de agua”, indica. Para Joan Català, de Omotesandō Plants, “siempre ha habido plantas en los interiores, pero es verdad que con la pandemia se han puesto más de moda y más personas han querido tener un trozo de naturaleza en su hogar”.

Según indica Jon Marín de Bridepalla, una de las compañías pioneras en este ámbito —fue creada en 2015—, en el mundo de las miniplantas ha surgido el “fervor por coleccionarlas, lo cual hace que haya especies o variedades muy cotizadas”. “En nuestro caso”, cuenta, “queremos democratizar la vida vegetal y por eso trabajamos con especies de cultivo local y de precios justos”.

La gran mayoría de estas pequeñas piezas decorativas son de origen tropical y provienen de Sudamérica, y lo demuestra que muchos de los perfiles de Instagram bajo el hashtag #miniplanta están radicados en México, Argentina o Colombia, aunque para Brouhon la tendencia surgió “en el corazón de Europa”. Para las empresas que se dedican a su comercialización, las ventajas que supone este fenómeno en muchos casos son de carácter emocional porque consideran que se tiene “un trocito de naturaleza en casa que se aprende a cuidar viviendo la experiencia de verla crecer”, asegura el consejero delegado de Pur Plant. Alejandro Chacón comenta en este sentido que “ver nacer una hoja nueva es una experiencia increíble” y, añade: “Son muy fáciles de cuidar y muy agradecidas”.

Las variedades más deseadas son Monstera Adansonii, Pilea peperomioides y, en general, cualquier Calathea en Pur Plant. Las estrellas de la tienda Miniplanta son, además, la Philodendron Pink princess o la Alocasia silver dragon, entre otras.

Un ejemplar de una 'monstera Adasonii', a la venta en la web de Pur Plant.
Un ejemplar de una 'monstera Adasonii', a la venta en la web de Pur Plant. Pur Plant

Por dónde empezar en el minimundillo vegetal

Si se decide apostar por esta afición, Jon Marín, de Bridepalla, recomienda empezar por cactus y suculentas o cultivar las plantas de interior que tenían “nuestras abuelas” que han vuelto a ponerse de moda, como la planta del dinero, los potos o las begonias. “Y si te pica el gusanillo vas probando con otras especies más complicadas de cuidar, como calateas u otras más exóticas”, concluye.

A esta tendencia de las plantas bebé se podría sumar la opción de cuidar de un kokedama. Esta es una técnica que los japoneses inventaron hace más de 500 años y que consiste en cultivar la planta en una bola de musgo, en vez de emplear la tradicional maceta de plástico o cerámica. Es la idea detrás de la firma Omotesandō Plants, creada en 2018 por Joan Català, inspirada en el barrio de Tokio del mismo nombre y dedicada a crear jardines en un bol y composiciones con rosas preservadas. “La idea detrás de Omotesandō es la de llevar un trozo de naturaleza dentro del hogar, con la diferencia de que, en lugar de vender miniplantas o esquejes solos, elaboramos nuevas composiciones con ellas en forma de jardines mini o terrarios”, comenta.

Soportes artesanales hechos en madera sostenible por Boreen Shop para las plantas de aire.
Soportes artesanales hechos en madera sostenible por Boreen Shop para las plantas de aire.Boreen Shop

Y, para rizar el rizo y crear una verdadera jungla urbana, las plantas en el aire son otra alternativa para satisfacer esta pasión por los jardines diminutos y una de las firmas destacadas en este sector es Boreen Shop. Kevin Yufe, uno de sus fundadores, opina que es fácil encontrar una preferida entre más de 650 variedades, de formas, colores y tamaños diversos. Entre sus ventajas frente a las de interior de toda la vida Yufe destaca que “las de aire no ensucian”, puesto que viven sin tierra y se cuidan muy fácilmente. Únicamente se deben poner en remojo una vez por semana y no necesitan sol directo, simplemente algo de claridad: “No crecen rápido, de hecho, todo lo contrario; son de crecimiento muy lento y viven varios años, con la ventaja de que antes de morir tiene varios hijos que cubren el lugar de la madre”, explica el experto. Boreen Shop ha ideado soportes artesanales realizados en madera sostenible, cemento blanco u hormigón para que estas plantas de aire cumplan su función estética y de acompañamiento.

Además de las ventajas a la hora de cuidarlas, esta es una afición acorde con muchos bolsillos. El coste medio de las plantas de aire con soporte a escoger es de 25 euros. Las plantas bebés pueden encontrarse desde 4 euros y no superan los 20. Las kokedamas de Omotesandō están entre 24 y 42 euros y sus jardines en un bol, de 20 a 368 euros. La oscilación en los costes depende de la especie deseada, ya que existen rarezas difíciles de encontrar.

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