Varias asociaciones de pensionistas reclamarán en Bruselas un reparto equitativo de los fondos europeos
Diferentes movimientos se manifiestan en el Ayuntamiento de Bilbao para exigir una atención a la dependencia de calidad
La COESPE (Coordinadora Estatal de Pensionistas) y la MPEH (Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria) han hecho acto de presencia este lunes en la puerta del Ayuntamiento de Bilbao para anunciar que mañana se personarán en el Parlamento Europeo para reclamar a los diferentes grupos políticos un cambio radical de las estrategias europeas y estatales “que están recortando las prestaciones de los sistemas públicos de pensiones en beneficio de planes privados controlados por el sector financiero”, según apuntan la Coordinadora y el Movimiento en un comunicado conjunto. Acompañados por movimientos provenientes de Andalucía, Asturias y Castilla y León, MPEH considera que el Libro Verde de las pensiones de la Comisión Europea supone una amenaza contra los sistemas públicos de reparto. La solución se encuentra, según señala el colectivo, en dar prioridad absoluta a la generación y distribución de los Fondos Europeos.
Además de la presencia en Bruselas, movimientos de pensionistas de varias partes de España protestarán el próximo 16 de octubre en el Parlamento, además de la puesta en marcha de movilizaciones repartidas por varios puntos el 13 de noviembre. El portavoz del colectivo, Ramón Franquesa, ha señalado en la atención a los medios de comunicación: “Estamos preocupados por las medidas que la mayoría del Parlamento Europeo está realizando. Los efectos de sus políticas afecta a todos los pueblos de Europa. Mañana será un cambio radical en las estrategias para denunciar la actitud de la Comisión Europea y exigir que los fondos sean utilizados para profundizar en la razón de los recortes producidos en los últimos años en materia de pensiones”. Entre las demandas que se pondrán encima de la mesa están las de blindar el derecho fundamental de la UE garantizar, tanto a la generación actual como a las futuras, unas pensiones públicas justas y suficientes para acceder a unas condiciones de vida dignas y autónomas.
De igual manera, el Movimiento reivindica reforzar la legibilidad de la Carta Social Europea de los fondos europeos para optar a unos servicios socio- sanitarios coherentes y una atención a la dependencia de calidad. La marcha de este lunes es la última de una lucha que se remonta a más de un año atrás, cuando comenzaron las primeras manifestaciones. Si bien el objetivo principal del colectivo es dar visibilidad a un cambio en el sistema de pensiones actuales, también tienen cabida otros aspectos que, según opina el MPEH, constituyen un atropello a la ciudadanía. Prueba de ello es la concentración del pasado 13 de septiembre en la que se protestó por la subida del precio de la luz, al que calificaron como “desproporcionada y obscena”.
Una vez que se haga acto de presencia en el Parlamento Europeo, tendrá lugar una una concentración autorizada y una comparecencia de prensa, en donde se espera la presencia de movimientos de pensionistas franceses y belgas. Por otro lado, en el interior del Parlamento, se han programado reuniones con diferentes grupos políticos del Parlamento Europeo y con la Comisión de Empleo y Política Social, como Miguel Urbán, secretario de Acción en el Parlamento Europeo en la ejecutiva nacional de Unidas Podemos, o Ernest Urtasu perteneciente al grupo de Izquierda Plural. La vuelta se producirá el miércoles, un día después de la llegada a Bruselas. Un viaje que, según Antonio Baena, portavoz andaluz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Publico de Pensiones, merece la pena, ya que “en Bruselas se están emitiendo recomendaciones sobre pensiones y legislación sin tener facultades legislativas para ello ya que dependen de cada país miembro”.
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