El Gobierno declara la antigua cárcel de Carabanchel como lugar de memoria democrática
La Plataforma por un Centro de Memoria en Carabanchel celebra la noticia, pero vuelve a reclamar el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros, ubicado en el antiguo hospital penitenciario


En el Boletín Oficial del Estado se ha publicado este viernes un acuerdo de la Secretaría de Memoria Democrática por el que se proclama la antigua Prisión Provincial de Madrid, conocida como cárcel de Carabanchel, como lugar de Memoria Democrática. Construida por presos republicanos, fue uno de los principales símbolos de la represión franquista. La designación se produce en el decimoséptimo aniversario del derribo de la misma. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y la Plataforma por un Centro de Memoria de Carabanchel celebran la noticia, pero vuelven a reclamar el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche, ubicado en el antiguo hospital penitenciario. La decisión estatal se suma a la declaración como lugar de memoria democrática de la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia autonómica de Madrid, que recogió este miércoles el Boletín Oficial del Estado.
La plataforma considera que este uso es incompatible con el recuerdo del antiguo hospital penitenciario de la cárcel y “que la declaración de lugar de memoria ya recoge que el centro no deja de ser una cárcel donde se priva de libertad a unas personas que no han cometido delito alguno, tan solo una falta administrativa; es decir, una prisión tan injusta como la histórica”.
La FRAVM recalca que detrás de la declaración de este viernes está el trabajo “ejemplar e incansable” de la Plataforma por un Centro de Memoria, que lleva muchos años peleando por la preservación del recuerdo del antiguo penal. Esta entidad celebra que se han recogido las principales alegaciones “ante el acuerdo de incoación inicial publicado hace un año”. Entre ellas está el reconocimiento como vestigios materiales que aún se conservan de la antigua cárcel, del antiguo hospital penitenciario, que es el actual Centro de Internamiento de Extranjeros, y de los restos subterráneos de celdas y galerías.

Varias de las medidas de protección y difusión que recoge la declaración consisten en proveer en el espacio físico de la antigua cárcel un centro memorial dedicado al conocimiento y la divulgación de la represión franquista y de los derechos humanos, con perspectiva de memoria democrática, “preservando el recuerdo del carácter penitenciario del inmueble y las condiciones y circunstancias padecidas por las personas allí represaliadas”.
La FRAVM echa en falta que el acuerdo señale con claridad que este lugar de memoria abarca la totalidad de los terrenos en su día ocupados por la cárcel, “así como los restos subterráneos de celdas y galerías, que son reconocidos como vestigios materiales y que aún se conservan, y no son recogidos en el apartado segundo dedicado a la Descripción, ni son objeto de las medidas de Protección y difusión del apartado cuarto”. En especial, se conserva el sótano del centro del control, en el que se localizaba la sala del garrote vil.
Aún así, tanto la plataforma como la FRAVM celebran que en la fecha del decimoséptimo aniversario “del vergonzoso derribo de la cárcel” se haga un reconocimiento institucional de la memoria democrática “del lugar que albergó uno de los principales símbolos de la represión franquista y de la lucha por las libertades y la justicia social”.
“Queremos dejar bien claro que esta declaración es solo un primer paso en el reconocimiento de la relevancia histórica de este lugar, y exigimos, una vez más, la creación de un verdadero centro de memoria de dicha cárcel en el solar que la albergó, en un espacio físico que sirva de recuerdo y documentación de lo que allí pasó y no debe volver a suceder”, insiste la entidad de Carabanchel.

Como cada año por estas fechas desde 2008, la plataforma, formada por asociaciones vecinales y colectivos memorialistas, organiza este fin de semana dos actos con motivo del aniversario del derribo del penal. Este viernes a las 18:30 en la Biblioteca Luis Rosales de Carabanchel se presentará el libro Autobiografía de Manuel Martínez, exrecluso social y miembro de la Coordinadora de Presos en Lucha, con la intervención del protagonista y el autor del libro, Eduardo Romero.
El domingo 26 de octubre a las 12.00 en el solar de la antigua cárcel se celebrará un acto en recuerdo del derribo y por un centro de la memoria, con la exposición de diversas obras artísticas, la intervención de expresos y familiares, además de la actuación de La Solfónica, un coro y orquesta formado en 2011 al calor de las protestas del movimiento 15.
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