Los vecinos de Montecarmelo desmontan las opiniones del concejal de Urbanismo de Madrid sobre el cantón de basuras

Los vecinos de Montecarmelo, un barrio del noreste de Madrid donde ha ganado siempre el PP por mayoría, llevan meses en una cruzada contra el proyecto del Ayuntamiento de construir allí, junto a sus casas y colegios, un cantón de limpieza y una base del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR). Ofrecen como alternativa una parcela de las tablas junto a un cuartel militar y un polígono industrial. Tanto la asociación de vecinos de ese otro barrio, como toda la oposición municipal, creen que es la mejor solución para el problema. El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, se mantiene firme en su decisión a través de una serie de argumentos que la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo y la Asociación Vecinal de Montecarmelo han desmentido uno a uno en un documento remitido a este diario. El área de Urbanismo ha reiterado que la ubicación que proponen no es viable técnica ni urbanísticamente.

La parcela de Las Tablas no es compatible técnica ni urbanísticamente

Carabante aseguró que la parcela que han propuesto los vecinos y los grupos de la oposición no es viable ni técnica ni urbanísticamente. Sin embargo, los pliegos de prescripciones técnicas de ambas instalaciones ―los requisitos que deben cumplir tanto el cantón como la base de SELUR― permiten que se haga en la parcela de Las Tablas, en una parcela llamada ED1.

En cuanto a la viabilidad urbanística, la parcela ED1 fue modificada mediante un Plan Especial en septiembre de 2024 con los votos a favor del PP y entre los usos previstos para el suelo está expresamente recogido la posibilidad de construir allí un cantón, como puede leerse en las páginas 31 y 33 de la memoria del plan.

“De las propuestas que han realizado, no son viables técnica y urbanísticamente”, mantiene una portavoz del PP. “[A los vecinos de Las Tablas y Montecarmelo] se les ha atendido todas las veces que lo han solicitado y ninguna de las veces se han puesto de acuerdo entre ellos salvo para una cosa: llevarlo a otro barrio”, añade.

“Efectivamente, todos los vecinos estamos de acuerdo en una cosa: que el megacantón de basura tiene que reubicarse en una zona industrial, alejada de colegios y viviendas”, defiende un portavoz de la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo.

El cantón en Montecarmelo dignifica a los trabajadores de limpieza

Otro de los argumentos en los que se basó Carabante cuando Vox cuestionó su decisión en la comisión de Urbanismo del 19 de febrero de 2025 fue que “es fundamental ejecutar el cantón en Montecarmelo para dignificar la labor de los trabajadores de limpieza del Ayuntamiento de Madrid”. Según el delegado, la mayoría de los que limpian ahora ese barrio y los cercanos vienen de zonas alejadas del sur de Madrid y puso como ejemplo el distrito de Carabanchel. Entre ir y volver, supuestamente pierden “una hora de trabajo al día”.

Los vecinos aseguran que es completamente falso que para evitar eso sea imprescindible que tenga que mantenerse el cantón en la parcela de Montecarmelo. “La distancia de la parcela 26.2b [en la que el Consistorio proyecta el edificio de limpieza] al medio de transporte más cercano es de 500 metros”, alegan. “Mientras que la distancia desde la parcela ED1 [la de Las Tablas] al medio de transporte más cercano es de 30 metros”.

Es el cantón que más lejos está de viviendas

En la misma comisión, Carabante reprochó a los vecinos estar quejándose de ese proyecto cuando el resto de cantones están más cerca de residencias que ese y nadie se ha quejado por ello. “No es cierto”, dicen los vecinos. Recuerdan que en Madrid hay 116 cantones, pero que solo siete son tan grandes como lo será el suyo. “De ellos, al menos cinco se ubican a una distancia mayor de viviendas y colegios”.

También niegan que nadie se haya quejado del resto de cantones. Aseguran que muchos de los cantones ”de grandes dimensiones o ubicados cerca de viviendas y colegios han trasladado quejas continuas durante años por ruidos y malos olores al Ayuntamiento. Quejas reconocidas públicamente en los medios de comunicación por Borja Carabante”, denuncian.

Los vecinos de Las Tablas tampoco quieren el cantón

El delegado dio a entender que cambiar la ubicación del cantón era desvestir un santo para vestir a otro y que los vecinos del lugar al que se traslade también se iban a quejar. “Me gustaría saber lo que opinan los vecinos de Las Tablas cuando se enteren de que Montecarmelo está proponiendo llevar el cantón a su barrio”, dijo Carabante.

Sin embargo, la Asociación Vecinal de Las Tablas firmó un documento conjunto con otras asociaciones vecinales del noreste de Madrid para pedir que se trasladase el cantón a su barrio. Lo hicieron precisamente porque el plan que tiene el Ayuntamiento para esa parcela de Las Tablas, alejada de las zonas residenciales, es construir instalaciones como una escuela de danza, parques o un centro para el empleo, entre otros usos más. Ellos piden que trasladen esos proyecto a partes del barrio en los que vive gente y que utilicen esa parcela para poner allí la instalación de la que saldrán camiones de basura 24 horas al día.

Los vecinos de Montecarmelo no han propuesto alternativas

Según el concejal delegado, los vecinos no han propuesto más alternativas a la reubicación del cantón. La Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo ha presentado más de una veintena de parcelas alternativas desde que tuvo noticias de la intención del equipo de gobierno de construir allí esas instalaciones.

Denuncian que les han ignorado y que la única respuesta que han conseguido ha sido al elevar el asunto al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que pidió a Carabante explicaciones en una carta. El concejal respondió con un documento en el que justificaba la no viabilidad de tres de las más de 20 parcelas propuestas por los vecinos, aseguran desde la Plataforma de Montecarmelo.