Mesas y ordenadores ubicados en función de las goteras: así sufren la lluvia en el centro de especialidades de El Escorial
CC OO y los trabajadores denuncian la falta de mantenimiento del edificio, lo cual provoca que durante las épocas de lluvia se filtre el agua en algunos de los despachos. La Consejería de Sanidad niega que esta sea una situación recurrente
Para los trabajadores del Centro de Especialidades Periférico San Carlos, dependiente del Hospital El Escorial de Madrid, no ha sido una sorpresa encontrarse esta mañana con dos despachos inundados y el agua escurriéndose a través de las luminarias del techo. Desde hace años, aseguran, ya tienen interiorizado que la temporada de lluvias les dejará la estampa del agua que cae ya no del cielo, sino de la que se filtra a través de las luminarias del techo y empapa ordenadores, mobiliario y material de oficina. Hasta el momento, según los trabajadores y el sindicato CC OO Sanidad Madrid, las soluciones definitivas por parte de la administración “no llegan” y, mientras, el servicio trata de mantenerse con normalidad, trasladándose a otras salas sin filtraciones. La Consejería de Sanidad de la Comunidad niega que a este edificio sufra faltas de mantenimiento y han calificado de “nulas” las incidencias asistenciales por esta situación.
“Es un tema recurrente, que ya hemos comunicado a la administración, pero lo único que se hace es una chapuza en el momento”, explica José Adolfo, técnico y responsable del área de servicios generales del Centro de Especialidades. La falta de mantenimiento preventivo, para evitar que los canalones estén atascados y que haya problemas estructurales en el tejado, comenta Adolfo, los ha obligado a colocar mesas, sillas y ordenadores en posiciones estratégicas para que no se mojen. Pero la ubicación del mobiliario no ha sido suficiente contra las lluvias constantes que han dejado varias borrascas consecutivas en Madrid. En una imagen compartida por CC OO se ve cómo esta mañana los trabajadores se han encontrado desde pantallas de ordenadores hasta unos informes empapados que se habían dejado sobre una mesa.
Según un portavoz de la consejería, “lo que ocurre es que llueve a mansalva y puede haber alguna humedad o pequeña gotera”, y aclara que en ningún caso es algo “grave”. Explica que no ha habido “afectación alguna”, ya que el incidente “exclusivamente ha afectado a dos despachos sin actividad asistencial”. “Uno de ellos estaba cerrado sin actividad y el otro ha sido trasladado a pediatría”, especifica.
En el Centro de Especialidades Periférico San Carlos hay varios despachos para consultas de especialidades como psiquiatría, psicología, oftalmología o alergias. Cuando han ocurrido las filtraciones esta mañana, confirma Adolfo, los trabajadores han tenido la “suerte” de poder trasladarse hacia otras oficinas vacías sin que se viera afectado el servicio, pero explica que lo que les preocupa es que esto ocurra sin previo aviso un día de máxima ocupación. “El servicio de mantenimiento del hospital de El Escorial viene a demanda, pero lo hacen cuando ya está el problema. Lo que hace falta es un mantenimiento preventivo”, señala.
Las consecuencias de la falta de mantenimiento ―que según CC OO ocurre en otros centros sanitarios de la Comunidad de Madrid― no se sienten solo durante la época de lluvias, que este marzo ha sido especialmente intensa. Adolfo asegura que también se notan en el verano, porque tienen otros problemas por solucionar, como el de la climatización. La consejería informa que en la planta superior del centro se han realizado obras de “remodelación, acondicionamiento, y mejora de las instalaciones” para que próximamente se puedan prestar “servicios profesionales sanitarios como matronas o fisioterapeutas”; aunque Adolfo asegura que “todo se ve muy bonito, pero no tiene calidad”.
El hospital del que depende el Centro de Especialidades, el de El Escorial, ha recibido anteriormente las denuncias de los sindicatos de trabajadores por otras incidencias como la falta de personal. Según informó este diario, el pasado verano fue una estación convulsa para los trabajadores de este hospital, que atiende a más de 120.000 pacientes de 12 municipios y de 35 residencias de mayores, ya que la plantilla de enfermeras y de técnicos auxiliares de enfermería estaba en mínimos. Y en el otoño, la crisis del personal llegó a afectar a servicios clave como el de anatomía patológica, donde se realizan los análisis de muestras para la detección de enfermedades oncológicas.
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