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Ayuso evita hablar de Rodríguez, ataca a las plataformas de las residencias y responde así a la oposición: “Siempre con las mismas mierdas”

Más Madrid y PSOE cercan a la presidenta por las muertes durante la pandemia y la rectificación de su jefe de gabinete, que acusó falsamente a un familiar de haberse inventado su testimonio

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene en el pleno que este jueves celebra la Asamblea regional.Foto: Zipi Aragon (EFE) | Vídeo: EPV
Juan José Mateo

El mal absoluto es invocado este jueves en la Asamblea de Madrid cuando Mar Espinar, la portavoz del PSOE, mira a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y le dice: “Es usted la Darth Vader de la derecha”. También Manuela Bergerot, de Más Madrid, acude al cuerpo a cuerpo: “Ha hecho suyos cada bulo y mentira de su jefe de gabinete”. Son palabras referidas a la polémica desatada el domingo por Miguel Ángel Rodríguez, consejero áulico de Ayuso, al acusar falsamente a la hija de una mujer fallecida en una residencia durante la pandemia de inventarse su testimonio en un programa televisivo. La presidenta evita hablar de su jefe de gabinete, que el lunes tuvo que rectificar. Ni condena sus palabras, ni defiende su continuidad en el Gobierno, como hizo la víspera el portavoz del Ejecutivo. Pero, en lugar de capear el temporal de las referencias a su asesor poniéndose a resguardo con un ejercicio de contención, Ayuso critica a las asociaciones que agrupan a los familiares de quienes murieron en las residencias madrileñas durante la pandemia, mientras se aplicaban unos protocolos que impedían atenderlos en hospitales.

“Siempre están criticándonos con lo mismo, siempre nos están llevando con las mismas mierdas”, espeta la presidenta de Madrid en medio de un debate que aborda la situación de la vivienda en la región y las muertes en residencias durante la covid. “Ya dijeron [en la oposición], tenían que retorcer el dolor de las víctimas de las residencias, no les importó tampoco cuando yo les he traído casos personales de víctimas que dicen que les dejen en paz, que no les metan en esa marea en la que están todos aquellos rebotados que se han quedado fuera de este partido [PSOE] y de este partido [Más Madrid] y, por tanto, se van”, añade.

Son palabras que suman dolor al dolor, aunque un integrante del gabinete de la presidenta asegura luego que, con la frase “con las mismas mierdas”, Ayuso se refería a una propuesta de vivienda de Más Madrid, que trató en la primera parte de su intervención, y no a las residencias, a la que se refirió en la segunda.

Una explicación que la oposición no se cree ni por un segundo. “Ayuso está muy nerviosa después de las últimas salidas de tono sobre las residencias, por eso sigue insultando a las víctimas”, analiza Bergerot, que al final del día registra una queja formal en la Asamblea para reclamar que la baronesa conservadora se retracte y disculpe.

“Esas mierdas a las que se ha referido la presidenta son 7.291 personas mayores que no deberían haber muerto en las condiciones en las que lo hicieron”, critica Espinar, del PSOE. “Lo que ha hecho la señora Ayuso demuestra la bajeza moral, la falta de empatía, y de humanidad, que tiene”.

Además, la plataforma 7291 Verdad y Justicia ha considerado “intolerables” y un “insulto” las palabras de Ayuso. Esta asociación considera que la frase de Ayuso incluso amerita la intervención de la Fiscalia, pues considera que las víctimas han sido difamadas.

Todo empezó el domingo. Ese día, el programa de La Sexta Lo de Évole conmemoró los cinco años del inicio de la pandemia del coronavirus con una entrevista a Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Durante la emisión, se ofreció el testimonio de cinco familiares de víctimas de las residencias de Madrid, donde miles de mayores fallecieron mientras se aplicaban unos protocolos de triaje que impidieron el acceso a los hospitales de los residentes durante las peores semanas de la crisis sanitaria. Fue entre marzo y abril de 2020 cuando hizo mayores estragos esa estrategia diseñada para que los centros médicos no colapsaran por un exceso de afluencia de pacientes.

El diario InfoLibre, que analizó las muertes por cualquier causa dentro de residencias madrileñas en esas semanas, las cifró en 7.291. Según un análisis de EL PAÍS, en toda la primera ola (de marzo a junio de 2020) murieron 11.389 mayores que vivían en residencias, de los cuales 8.338 (el 73%) no fueron trasladados a un hospital. “La pesadilla era el no saber absolutamente nada. Obtener información en la residencia se convirtió en un momento agónico del día”, explicó la familiar a la que intentó desmentir Rodríguez. “Pero lo peor vino después. Lo peor fue cuando recibimos la llamada de la doctora de la residencia diciéndonos que mi madre había contraído el covid”.

MAR, el acrónimo con el que se conoce al poderoso jefe de gabinete de Ayuso, reaccionó el mismo domingo, desacreditando como falso el primero de esos testimonios. El lunes debió rectificar. Y el martes, como si no fuera suficiente con las heridas que siguen abiertas, recalcó que no permitirá que las asociaciones de familiares se reúnan con la presidenta: “Llevan años llamándola asesina”.

Manteniendo ese argumento que invierte la situación, y coloca a Ayuso como víctima, y a las víctimas como agresores interesados, la baronesa persevera este jueves en su argumentación del viernes, cuando afirmó que las asociaciones de familiares tienen entre sus integrantes a “resentidos” provenientes de la política que “están mintiendo”. Así, en la Asamblea la presidenta se lanza a criticar a las asociaciones y la oposición durante el pleno de control a su gobierno.

Primero, la oposición. “Está rodeada de chanchullos, de gente que no paga impuestos, de conseguidores que están dando unos pelotazos que no habían ni soñado, de corrupción, de escándalos, de inmoralidad, de crueldad humana”, lamenta Espinar, del PSOE. También Bergerot se refiere a Rodríguez. “Usted ha hecho suyos cada bulo y cada mentira de su jefe de gabinete”, dice la líder de Más Madrid, que reprueba a Ayuso por su “desprecio” por “no haberse reunido ni una sola vez” con las asociaciones de víctimas y llevar “cinco años impidiendo cualquier tipo de investigación para que se sepa la verdad”.

Ayuso no opta por rectificar, ni por callar, ni por enmendar a su jefe de gabinete, ni por disculparse. Todo lo contrario. “¿Por qué no dicen nada de Navarra, Rioja, Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha o Aragón?”, pregunta sobre las muertes en las residencias de esas regiones. “Porque gobernaban ustedes”, se responde. Es la estrategia de la presidenta de Madrid. A cada crítica de la oposición (”¿por qué no le cesa [a MAR], señora Ayuso?, ¿se ha cagao?”, le pregunta Espinar), un ataque mayor. A cada valoración (”usted no va a hacer cesar a Miguel Ángel Rodríguez porque entonces se tendría que ir usted detrás de él”, le dice Bergerot), oídos sordos. Y, en lugar de empatía con quienes perdieron a sus seres queridos, este jueves, una nueva crítica a las asociaciones de víctimas.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.
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