Ayuso critica al consejero que habló de los “morritos” de una diputada, pero la culpa a ella de desconcentrarle con sus gestos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado este viernes a su consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, por haberse referido a los “morritos” de la diputada de Más Madrid María Luisa Escalante durante el pleno de la Asamblea del jueves, para inmediatamente justificar la frase de su asesor con la idea de que acabó desconcentrado por los gestos con los que escuchaba su intervención la representante de la izquierda.

“¡No me ponga morritos, que me descentro!”, lanzó Rodrigo durante un debate sobre la conectividad de la región en transporte público.

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Más Madrid acusa una actitud "sexista y machista" de un consejero de Ayuso

“Es una expresión sexista y machista que no es propia de un consejero ni de este Parlamento autonómico, así que retírelo por favor”, le reclamó inmediatamente Escalante. “¡Ya está bien de que las instituciones se sigan usando para atacar a la dignidad de las mujeres! ¡Ese tipo de cosas no se pueden decir! ¡Estamos en el año 2025!”.

Unos argumentos que Díaz Ayuso ha parecido asumir este viernes, para luego acabar por repartir las culpas e incluso acabar achacando a la diputada que provocara la frase con sus gestos.

“Los dos estuvieron mal”, ha dicho Díaz Ayuso tras visitar un centro educativo en Las Rozas. “Por un lado, él estaba interviniendo como consejero, y no es propio que, mientras tanto, un diputado esté haciéndole gestos, que me parecen que están fuera de lugar, del mismo modo que sus palabras”, ha argumentado, culpando a la diputada de la intervención del consejero. “Se desconcentró”, ha justificado la baronesa conservadora. “Los dos no tuvieron el mejor comportamiento”, ha insistido en el reparto de culpas, como si fuera equiparable hablar y escuchar gesticulando. “Él se disculpó”, ha añadido. “Esto no va mucho más allá. Aun así, mal”.

No obstante, Díaz Ayuso no ha parado ahí. Primero, ha señalado que peor que eso le parece que la comisión de investigación que se celebra en el Congreso sobre los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017, en los que murieron 16 personas y más de 300 fueron heridas, diera voz el jueves a un yihadista condenado por los ataques, quien se sumó, sin aportar ninguna prueba, a la teoría de la conspiración que promueven Junts per Catalunya y el excomisario jubilado José Manuel Villarejo (”El CNI tenía conocimiento de las intenciones del imán”). Y después, en lugar de centrarse en las palabras de su consejero, calificadas de “machistas y sexistas” por Más Madrid, ha preferido poner el foco en la supuesta justificación de que el ruido constante que acompaña a las intervenciones parlamentarias impide que estas sean perfectas.

“Estas conductas evidentemente tenemos que relajarlas”, ha dicho Díaz Ayuso. “Y respetar al que está hablando”, ha reclamado. “A veces me cuesta, intento hablar en la Asamblea, y el murmullo, cuando no los gritos y los insultos, son tremendos”, ha descrito. “Es difícil a veces concentrarse. Si bajamos el tono en ese aspecto, no pasa nada”.

Las palabras del consejero provocaron la protesta de la propia diputada, que reclamó que fueran retiradas del libro de sesiones, de Más Madrid, su partido, y del PSOE.

“Más Madrid denuncia públicamente el comentario machista”, se quejó el mismo jueves Más Madrid a través de un comunicado. “Un nuevo caso de machismo del PP de Ayuso al que se suma la mordaza de la Mesa, que no ha permitido a Escalante defenderse correctamente de este intolerable comentario en la segunda ocasión en la que ha pedido la palabra”, sigue el texto. “Además, creemos que el consejero no se arrepiente de su comentario machista tal y como se ha podido ver cuando le ha dicho a Escalante ‘si se ha sentido ofendida, disculpas’ sin reconocer la gravedad del comentario”.

Una protesta que secundó, por ejemplo, Rafael Martínez, diputado del PSOE. “Desde luego, señor consejero, no está usted muy acertado en los plenos”, acusó desde la tribuna, desde la que intervino inmediatamente después del rifirrafe. “Si en el pasado fueron las muecas, este son los morritos”, recordó. “No sé si es más grave que un consejero tenga este tipo de intervenciones, o que las mujeres del PP aplaudan este tipo de acciones”.