Investigados dos líderes ultras por una marcha neonazi en Madrid contra “maricas” y “sidosos”

El juzgado de instrucción número 9 de Madrid ha citado en calidad de investigados a dos dirigentes ultras por la marcha neonazi que recorrió en septiembre de 2021 el barrio madrileño de Chueca, punto de encuentro del colectivo LGTBI, al grito de “fuera maricas de nuestros barrios” y “fuera sidosos de Madrid”, según la citación judicial a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

El responsable de la formación valenciana España 2000, José Luis Roberto, y el exlíder de Ultra Sur Alberto Ayala de Cantalicio deberán comparecer en el juzgado por estos hechos por un presunto delito de discriminación. La causa arrancó tras una querella del Coordinador del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid.

La manifestación homófoba fue autorizada por la Delegación del Gobierno de la capital y convocada por la denominada Asociación de Vecinos San Blas-Canillejas bajo el lema Di no a las Agendas 2030-2050. Cerca de 200 ultras recorrieron durante dos horas el trayecto entre Chueca y la Puerta del Sol con banderas de España y Juventud Nacional, organización ligada a España 2000.

Bajo una estética fascista de bengalas y tambores, los participantes cargaron contra el colectivo homosexual, los menores no acompañados e inmigrantes.

El líder de España 2000 imputado, José Luis Roberto, abogado y empresario de la seguridad de 70 años, fundó hace más de dos décadas este partido con 2.500 militantes que se mira en el lepenista Frente Nacional francés. Hoy, esta formación radicada en Valencia carece de representación, pero en 2015 obtuvo seis concejales en cuatro municipios del madrileño Corredor del Henares.

Antiguo secretario general de la patronal de los prostíbulos Anela, Roberto está vinculado a varias empresas de seguridad valencianas que han facturado más de 900.000 euros a administraciones públicas.

El líder de España 2000, que se define como admirador del prohombre del fascismo patrio Ramiro Ledesma Ramos, organizó concentraciones contra la amnistía de los dirigentes independentistas catalantes ante las sedes del PSOE.

El segundo ultra investigado por discriminación, el exjefe de Ultra Sur y líder del grupo de extrema derecha Juventudes Canillejas, Alberto Ayala de Cantalicio, fue el convocante de la controvertida marcha de Chueca. Lo hizo en nombre de la asociación de vecinos San Blas Canillejas. A la iniciativa también asistieron representantes de Plataforma El Pueblo por la Verdad, Plataforma Cultural-ñ, Plataforma por la Dignidad, la Libertad y la Vida, Partido Orden y Ley (POLE) y Getafe NR.

La excusa de la marcha neonazi de Chueca era cargar contra la Agenda 2030, que es como se conoce al protocolo de la ONU para fomentar la igualdad de género, la creación de ciudades con menos contaminación o la universalización del saneamiento de agua.