Las amenazas al diputado Santi Rivero: “Me vio en redes y dijo ‘voy a insultar al maricón este”

El 2 de noviembre, el diputado socialista de la Asamblea de Madrid Santi Rivero se encontraba en casa cuando empezó a recibir unos mensajes de forma insistente. Aparecía y se borraban al segundo, pero a él le dio tiempo a leerlos. “Si tuvieseis cojones, os poníais cara a cara con gente como yo”; “te pilla todo, homosexual, político y subnormal”, eran algunas de las perlas. La ristra de insultos y amenazas seguía y él entonces reaccionó y pudo hacer capturas de pantalla antes de que el usuario las borrara. Los mensajes continuaron al día siguiente por la mañana. “Temí que pudiera pasar a más, hacerme algo por la calle”, reflexiona ahora el político en conversación telefónica con este diario. Al día siguiente acudió a la comisaría de Centro de la Policía Nacional a poner una denuncia y aportó los pantallazos con las amenazas. El hombre detrás de esa pantalla ha sido detenido.

Rivero, con una dilatada experiencia como activista de los derechos LGTBI, está tristemente acostumbrado a recibir comentarios degradantes de vez en cuando. “No era la primera vez que recibía insultos, pero los comentarios venían de perfiles falsos o sin fotos. Nos pasa a todos los que tenemos un poco de visibilidad, pero este tipo de amenaza tan directa y de un perfil real era diferente”, señala. Rivero ejerce actualmente como secretario LGTBI, de diversidad y movimientos sociales de la Ejecutiva en el PSOE de Madrid.

El político se metió en el perfil de Instagram y comprobó que, en esta ocasión, no era falso, sino una persona real con más de mil seguidores y 200 publicaciones. Era una cuenta privada, así que no acertó a ver nítidamente la cara de su atacante. Esa labor corrió a cargo de la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, que se encarga de los delitos de odio, como es este caso. “Yo me imagino que le salió alguna intervención mía o vio un vídeo en redes en el que salía y dijo: ‘Voy a insultar al maricón este”. Rivero consultó con compañeros de partido y decidió que era necesario denunciar. “¿Quién me dice a mí que un día no me coge por la calle y me hace algo?”, se pregunta.

Menos de un mes después, la policía había dado con el autor de los mensajes y lo detuvo. Se enfrenta a un delito de amenazas y de odio, pues los insultos y las amenazas hacían referencia específicamente a la orientación sexual y la ideología de su víctima. El detenido se trata de un hombre de 40 años, sin ninguna militancia en grupos ultras.

La causa se encuentra ahora pendiente de reparto en los juzgados y Rivero asegura que el PSOE también se personará en la causa. “Vamos a llegar hasta el final”, anuncia.