Cae una banda que atracaba a hombres con los que quedaba por aplicaciones de citas

La Policía Nacional ha desarticulado una banda criminal integrada por cuatro hombres que robaba en distintas localidades de la Comunidad Madrid a víctimas con las que contactaba a través de aplicaciones de citas o plataformas de contactos destinadas a homosexuales. Todas las víctimas son varones de entre 22 y 50 años. Cuando quedaban con ellos, los intimidaban con un arma blanca para obligarlos a revelar sus claves bancarias, hacer transferencias a sus cuentas o desbloquear sus móviles antes de robárselos. También los insultaban por su orientación sexual, les propinaban golpes e incluso, en una ocasión, llegaron a apuñalar a uno de ellos. Los detenidos tienen 17, 21, 23 y 38 años y creaban perfiles falsos en los que usaban fotografías de los hombres más jóvenes.

El menor de edad ha ingresado en un centro de menores en régimen cerrado, mientras que los otros tres están en prisión preventiva a la espera de juicio. La primera denuncia se produjo en junio y, hasta agosto, hubo un parón en el que la banda dejó de operar. Después, intensificaron el número de atracos y la violencia con la que los llevaban a cabo. “En ese momento, nos pusimos a investigar en serio”, cuenta una agente a cargo de la operación.

Los atracadores siempre consumían bebidas alcohólicas durante los robos. En una ocasión, obligaron a uno de los denunciantes a subir a un vehículo mientras lo amenazaban con un arma de fuego y una navaja. Condujeron hasta una gasolinera y le obligaron a bajarse para comprar cerveza. Cuando salió del establecimiento, le dieron una paliza hasta que realizó varias transferencias con su teléfono móvil y después se lo robaron también.

El modus operandi era muy similar en todos los casos: utilizaban las fotos de los integrantes más jóvenes para atraer a sus víctimas, todos hombres, y siempre acudían a la cita al menos dos atracadores. En cuatro ocasiones, el encuentro fue directamente en casa de las víctimas y las otras cuatro en la calle, casi siempre cerca del domicilio de los denunciantes y en lugares poco transitados.

Una vez que estaban con ellos, los intimidaban con un arma blanca. En agosto, llegaron a apuñalar a uno de ellos. También los insultaban por ser homosexuales, por lo que, además del delito de robo con violencia e intimidación, se les imputarán delitos de odio. Los presuntos atracadores se han hecho con un botín de 8.000 euros en transferencias, al que hay que sumar el dinero en efectivo que han robado en los domicilios y los enseres personales, entre los que había ordenadores, relojes y joyas. La policía no han podido hacer registros ni recuperar las pertenencias robadas.

Uno de los integrantes de la banda “tenía un vehículo muy característico”, explica la jefa de la operación, lo que les permitió localizarlo en la calle y realizar una serie de seguimientos. Gracias a esa pista, pudieron detener a tres de ellos en un parque de la zona de La Gavia (distrito Villa de Vallecas) de la capital y, al cuarto, en su domicilio. La policía no ha querido revelar más detalles del método que usaron para identificar a los autores porque esto podría ayudar a futuros criminales a perfeccionar sus técnicas.

La investigación, que duró tres semanas y fue bautizada operación Adonis porque “los denunciantes reportaron que uno de los atracadores era muy guapo”. Pese a que la Policía Nacional tiene constancia de siete denuncias hasta el momento, creen que puede haber muchos más casos que aún no se han denunciado. “Animamos a todas las víctimas que se sientan identificadas con este modus operandi a que tomen las medidas legales oportunas”, añade una agente a cargo de la investigación.