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Una puñalada en el corazón por una enemistad entre vecinos: “Mamahuevos, os vais a enterar”

La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde esta semana a un hombre por matar en una calle de Cercedilla a otro con el que había discutido. Su defensa pide la absolución por motivos psíquicos

Detención de Giovanni, presunto autor del crimen de Cercedilla, en noviembre de 2021.
Detención de Giovanni, presunto autor del crimen de Cercedilla, en noviembre de 2021.Guardia civil
Patricia Peiró

Mariano y su amigo acababan de tomar algo en el bar El Moreno en noviembre de 2021, en la localidad madrileña de Cercedilla, del que eran parroquianos habituales. Se disponían a volver a casa cuando alguien en medio de la oscuridad de ese día de invierno les gritó. Marianín, como lo conocían todos sus allegados, reconoció la voz, era la de Giovanni, de 22 años, otro vecino del pueblo que vivía a apenas unos pasos de su casa, con el que ya había tenido varios encontronazos. Uno de los más fuertes, en la barra del bar y delante de varios testigos. El hombre se acercó hacia aquella voz que lo increpaba, sin saber que daba pasos hacia su muerte. Cuando estaba lo suficientemente cerca, Giovanni sacó una defensa extensible que se desenroscaba por la parte trasera para sacar a la luz un puñal con una hoja de 14 centímetros. “Mamahuevos, os vais a enterar”, fue lo último que dijo el atacante. Unos segundos después, Marianín, que entonces tenía 30 años, yacía en el suelo con dos cuchilladas en el costado y en el pecho. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por revertir la parada cardiorrespiratoria.

La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde esta semana este crimen en el que el único acusado es Giovanni. Sobre la mesa hay tres opciones. La abogada de la familia del fallecido solicita 25 años de prisión porque considera que el hombre preparó el asesinato y se ensañó con la víctima. La defensa de Giovanni pide que se absuelva a su representado y alega motivos de trastorno psíquico, ha explicado el abogado a la agencia EFE. La Fiscalía califica el crimen como homicidio y solicita para él 11 años de prisión, ya que aplica la eximente de alteración psíquica. Habrá que esperar hasta el último día de la vista oral, el próximo 30 de abril, para escuchar la versión de los hechos del acusado. Su abogado ha solicitado que declare en último lugar, una opción a la que puede acogerse el acusado y a la que ha accedido el tribunal. Antes, escuchará a los amigos de Mariano, los investigadores de homicidios, los forenses y los expertos en ADN.

Los motivos detrás de esta muerte violenta son tan absurdos como antiguos. Unas rencillas que se van acumulando sin curarse y sin que nadie recuerde muy bien por qué comenzó esta enemistad que, sin embargo, acabó en tragedia una fría tarde de noviembre. Eran muchos en la localidad los que conocían el enfrentamiento entre estos dos hombres, unas rencillas que habían provocado incluso una denuncia por parte de Mariano por la que se le había concedido nueve meses antes una orden de alejamiento del que acabaría siendo su homicida.

El 25 de noviembre de 2021, cuando pasaban unos minutos de las siete y media de la tarde, Mariano salió del bar con un amigo. El establecimiento se encontraba cerca de la estación de Cercanías, en la calle Emilio Serrano. Giovanni estaba cerca de la puerta. La acusación en este juicio sostiene que los estaba esperando y que preparó el momento en el que dar muerte al que él consideraba su enemigo. Al acusado le dio igual que su objetivo estuviera acompañado, los pilló por sorpresa. Cuando los dos hombres se dieron cuenta de que Giovanni portaba un arma, emprendieron una huida que para Mariano resultó imposible. Su asesino lo alcanzó primero en el costado y, cuando la víctima trató de darse la vuelta para protegerse, le asestó otra puñalada en el pecho.

La víctima quedó tendida en el suelo y las llamadas a Emergencias no tardaron. El homicida huyó. Los sanitarios del Summa 112 llegaron poco después y comenzaron con el masaje cardiopulmonar, que mantuvieron durante 45 largos minutos. Pero todo intento fue inútil, había perdido demasiada sangre. “Hemorragia cardiaca masiva”, define el representante del Ministerio Público en su escrito de acusación. El ataque fue muy rápido, apenas un minuto.

Sanitarios asistían a la víctima momentos después del ataque.
Sanitarios asistían a la víctima momentos después del ataque.E112 COMUNIDAD DE MADRID

Rápidamente, los vecinos se agolparon en torno a la escena del crimen, entre ellos, familiares de la víctima. Muchos de ellos repitieron un hombre, el de Giovanni, un joven hondureño con el que el fallecido había discutido en varias ocasiones. La única persona con la que había tenido problemas realmente graves, pero nunca nadie pensó que desembocaran en algo así.

La Guardia Civil desplegó lo que se conoce como una operación jaula, bloquearon todos los accesos al municipio y montó un operativo para dar con el principal sospechoso. El despliegue dio resultado y en cuestión de horas, los agentes dieron con el sospechoso que se escondía en casa de un amigo. De ese domicilio, en chanclas, en medio de la noche y con aguanieve cayendo, el presunto homicida salió esposado. Dos días después ingresó en prisión por orden del juez, de la que no ha salido hasta esta semana, cuando ha dado comienzo la vista oral.

Este lunes se han elegido a los miembros del jurado que tendrán como misión los próximos días escuchar a testigos y peritos para decidir si Giovanni preparó el crimen, si fue fruto de un arrebato o si debe ser absuelto, porque no era consciente de sus actos. Según los informes médicos, el acusado sufre un retraso mental leve. El escrito de la Fiscalía refleja que el hombre fue diagnosticado con un trastorno oposicionista desafiante en la infancia, una condición médica que supone una conducta desafiante y hostil hacia la autoridad. El acusado también cuenta con informes que reconocen su adicción a la cocaína, la dependencia al cannabis, un síndrome depresivo y posibles rasgos disfuncionales de personalidad en la etapa adulta que disminuyen levemente sus capacidades volitiva e intelectiva. Estos informes médicos serán la baza principal de su defensa para pedir al jurado que le exima de toda responsabilidad.

Giovanni está acusado también de un delito contra la salud pública, porque en el registro de su vivienda la Guardia Civil halló sustancias estupefacientes por valor de 4.000 euros. En la inspección de su domicilio, los agentes también encontraron un arma de fuego simulada y la defensa extensible con la que, supuestamente, Giovanni acabó con la vida de Mariano.

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Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.
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