Los Tío Gilito de Madrid: en la capital hay 175 titulares de más de 50 viviendas

En la Comunidad de Madrid hay 43 municipios en los que al menos un titular tiene más de 50 residencias a su nombre. El caso más llamativo es el de la capital de España, donde hasta 175 titulares están en esa situación (para un total de 387 en toda la región) y 312 tienen hasta medio centenar. Esta concentración de pisos y chalets en unas pocas manos no afecta únicamente a grandes municipios, como el de Alcalá (16) o el de Getafe (15). También se reproduce en poblaciones de pequeño tamaño, como Velilla de San Antonio (1), Tielmes (1) o Villanueva de la Cañada (1). Así se desprende de una base de datos elaborada para EL PAÍS a través del ministerio de Hacienda con datos del catastro, donde una misma vivienda puede tener varios titulares, y que refleja que en la región hay una impresionante concentración de grandes tenedores de residencias: solo en la ciudad de Madrid hay 7.106 que son titulares de al menos diez, y 6.110 que lo son de al menos cinco, cifras que se disparan a 10.625 y 9.118 en el conjunto de la región, lo que afecta al precio de los alquileres, que está en máximos históricos, y las compraventas, pues afecta a miles de casas. Pese a ello, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se niega a aplicar los topes al alquiler que recoge la ley estatal de vivienda.

“Se ha intentado construir la idea de que el prototipo de casero es una abuela que alquila un piso para complementar la pensión”, ironiza Jorge Moruno, un diputado de Más Madrid especializado en el mercado de la vivienda que sabe que en la Comunidad de Madrid hay 3.636 empresas registradas que alquilan tres o más viviendas y 1.507 que alquilan diez o más, porque así lo ha detallado el gobierno en una respuesta oficial enviada a la Asamblea a la que accedió EL PAÍS. “También se ha transmitido la idea de que el peso de las sociedades dedicadas al alquiler es marginal”, añade. “Ambas afirmaciones son falsas, al menos si nos referimos a las grandes urbes y las zonas tensionadas, que es donde se concentra el principal problema de acceso a la vivienda”, alerta Moruno, que sostiene que la regulación de precios también le conviene al propietario. “Así lo confirma un estudio de la London School of Economics. ¿Por qué? Porque los precios equilibrados le ofrecen estabilidad, reducen la rotación [de inquilinos] y aumenta la garantía en los pagos”.

La consecuencia de esa concentración de viviendas no es inocua. Hace diez años, se podía alquilar en Madrid una de 70 metros cuadrados con el 30% del salario, según el portal inmobiliario Fotocasa. Con esa misma cantidad, ahora solo se podría alquilar una de 39 metros cuadrados.

Así, en febrero de 2014 se pagaban 9,8 euros por metro cuadrado de media en la región, y 11,2 en la capital, según datos del portal inmobiliario Idealista. Esas cifras se han disparado ahora hasta su dato récord, 16,8 y 18,7 euros, respectivamente. Es decir, para alquilar un piso de 80 metros cuadrados en la Comunidad de Madrid hay que pagar una media de 1.344 euros al mes, que llega a 1.496 en el caso de la capital.

Pese a la espiral alcista, que incluye que el precio del alquiler haya subido un 12,8% en Madrid en el último año, según Fotocasa, el gobierno regional no considera apropiado establecer unos topes al alquiler que afectarían a grandes tenedores como Blackstone, CBRE, Caixabank, Renta Corporación o Cerberus, con miles de viviendas en su haber.

“No creemos en la declaración de zonas tensionadas, porque ataca el derecho a la propiedad, invade las competencias y son iniciativas que hacen subir los precios y que baje la oferta”, dice al respecto un portavoz del gobierno regional.

Pero ese posicionamiento no detiene por ahora a la oposición. Primero, los ayuntamientos de Getafe, Fuenlabrada y Alcorcón, gobernados por el PSOE, solicitaron a la Comunidad la declaración de sus municipios como zona tensionada. Ante la respuesta negativa para los dos primeros, que será previsiblemente similar en el caso del tercero, la alcaldesa socialista de Alcorcón, Candelaria Testa, ha decidido explorar una nueva vía con el apoyo del secretario general de su partido Juan Lobato: llevar hasta la Asamblea regional una propuesta de ley para regular la declaración de zonas tensionadas por el precio excesivo a pagar para comprar o alquilar vivienda, con el objetivo de que se establezcan topes que faciliten la emancipación de la población.

“El problema no es que haya grandes tenedores con muchas viviendas, es que tengan muchas viviendas y las tengas vacías y sin alquilar porque estén especulando con su valor”, sostiene Lobato. “Estos grandes propietarios lo que tienen que hacer es pagar el impuesto del patrimonio, que hasta ahora no lo están pagando”, reclama. “Eso dinamizará el mercado. El problema de fondo está en la falta de vivienda pública de Madrid, donde tenemos un 1%, y donde no se hace nada desde hace un montón de tiempo”.

Como el PP goza de mayoría absoluta en el Parlamento regional, lo previsible es que la iniciativa del PSOE no salga adelante. Cuando eso ocurra, si es que ocurre, el problema del acceso a la vivienda seguirá ahí.

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