_
_
_
_

Cine en sofás, fiesta en un callejón secreto y decoración cerámicas: el Madrid que lo permite todo

Ocine Urban Caleido, Calle 365 y Pinta en Copas son tres planes que no pueden ser más diferentes entre sí y, a la vez, más divertidos por igual

Ocine Urban Caleido en el Paseo de la Castellana, número 259, Madrid.
Ocine Urban Caleido en el Paseo de la Castellana, número 259, Madrid.Imagen cedida
Lucía Franco

Siempre hay una forma más cuqui de hacer las cosas. Por qué ir a un cine normal, con sus butacas, sus palomitas convencionales y sus litros de refresco recorriendo decenas de pajitas cuando se puede disfrutar del séptimo arte desde la comodidad de un sofá y la compañía que hace siempre la barra de un bar. Por qué salir de fiesta a una fría discoteca cualquiera cuando se puede sentir la emoción de entrar en una que exige conocer una clave secreta y cambia de país cada 365 días exactos. Por qué conformarse con los impersonales vasos de Ikea cuando se pueden decorar estos recipientes a voluntad. Madrid siempre puede ser más divertido.

Un cine con sofás y una barra de bar

Ir al cine siempre es un buen plan. Sin embargo, se ha vuelto tendencia en Madrid un nuevo cine ubicado en las cuatro torres llamado Ocine Urban Caleido (Paseo de la Castellana, número 259). El recinto dispone solo de seis salas con 387 butacas en total. Hasta ahí, todo normal. La magia empieza dentro. Entrar a una de esas salas equivale a verse envuelto en decorados dorados con letreros de neón, el marco ideal para las fotos de Instagram y los reels de TikTok (92,7 mil visualizaciones tiene su hashtag).

Las butacas son cómodas, los sofás, coloridos y para dos personas, perfectos para una cita. Cada uno tiene una mesita con puerto USB para poder cargar el móvil: una excelente idea para que el smartphone no abandone a nadie en mitad de la sesión de fotos. Una de las salas del complejo dispone, además, de tecnología dolby Atmos, que permite una experiencia sonora inmersiva.

Interior de una de las salas de Ocine Urban Caleido en el Paseo de la Castellana, número 259, Madrid.
Interior de una de las salas de Ocine Urban Caleido en el Paseo de la Castellana, número 259, Madrid.Imagen cedida

En lo que tiene que ver estrictamente con la imagen, conviene advertirlo, el cine solo emite películas en versión original subtitulada en castellano.

Y si uno es de los que no concibe película sin comida, el local cuenta con una barra de bar en donde se venden palomitas de sabores: la favorita de las redes son las de cerezas. La entrada cuesta unos 10 euros. Como complemento al negocio, el cine permite reservar salas para eventos.

De fiesta en un callejón discreto

Hay una discoteca en el centro de Madrid que cada 365 días cambia de país. Concretamente, lo hace en todo lo referido a su decoración. Inspirado en todos los países del mundo, el año pasado trató de representar un rincón de México, y en esta ocasión le ha tocado el turno a la India.

El local queda ubicado en un callejón discreto, y para acceder exige dar una clave que solo comparte a través de Instagram. Nada más llegar a la puerta hay un cronómetro con una cuenta atrás de los 365 días que indica el tiempo que falta hasta el siguiente viaje temático. Este afecta a los más mínimos detalles, incluyendo la propia puerta de entrada: donde hace un tiempo presidía la escena la figura de un alebrije, uno de esos coloridos seres mitológicos que se suelen representar en la artesanía mexicana, hoy recibe a los visitantes una inmensa cobra.

Todas las paredes están decoradas con grafitis, y los dioses hindúes aparecen representados en las mesas. Al fondo, el techo está repleto de pequeños paraguas de varios colores.

Interior de Calle 365, una discoteca con temática cambiante. Este año, La India.
Interior de Calle 365, una discoteca con temática cambiante. Este año, La India.Mario Gómez

La temática del lugar no se queda en las paredes. Sus cócteles son vasos gigantes con la cara de los personajes de la película Avatar. Para quien se pregunte qué tiene que ver la superproducción de James Cameron con la India, hay que recordar que, en el hinduismo, la religión predominante en la región, un avatar no es más que la representación humana de un dios. Por otra parte, como no podía ser de otra manera, la comida ha pasado de basarse en los tacos a ofrecer diversos tipos de samosas y croquetas indias.

En Calle 365 (Calle de Echegaray, número 18) no aceptan efectivo porque de sus ganancias anuales siempre donan el 1% a una ONG. El año pasado fue a Ayudame 3D, que se encarga de crear y entregar brazos impresos en 3D a personas con discapacidad.

Un local donde pintar tus propias copas

Se trata de uno de los locales más famosos de Malasaña. Nunca pasa de moda por más de que lleve más de veinte años en la misma esquina. En Pinta en copas (calle Velarde, número 3) ofrecen más de 100 piezas de cerámica que la gente puede comprar y pintar mientras se toman un café o un té.

Pieza de cerámica realizada por un visitante a Pintaencopas, Madrid.
Pieza de cerámica realizada por un visitante a Pintaencopas, Madrid.Imagen cedida

Antes de empezar, las dueñas del local explican la técnica a los clientes para que estos puedan pintar a su ritmo. Después, se escogen los colores de una gran pared y las plantillas. Así de fácil y, precisamente por eso, así de entretenido.

Durante dos horas y media las personas pueden dar rienda suelta a su imaginación entre pinceles y acuarelas. Una vez acabado el motivo, se deja en el horno durante unos días y después se recoge del escaparate de la tienda, donde las piezas de cerámica estarán esperando. Los precios de las figuras oscilan entre los nueve y los 35 euros.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lucía Franco
Es periodista de la edición de El PAÍS en Colombia. Anteriormente colaboró en EL PAÍS Madrid y El Confidencial en España. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Javeriana de Bogotá y máster de periodismo UAM-EL PAÍS. Ha recibido el Premio APM al Periodista Joven del Año 2021.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_