El PP de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, ha aprovechado la celebración de los 40 años del estatuto de autonomía de la región para cargar contra Vox y el presidente del gobierno, Pedro Sánchez (PSOE). Ausente la extrema derecha del acto organizado por el ejecutivo regional, en coherencia con su propuesta de acabar con el estado de las autonomías, los portavoces del partido conservador han ahondado en el conflicto que separa a las dos formaciones desde que no lograron aprobar los Presupuestos de 2023. Con las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo en menos de 100 días, esa reivindicación del papel político nacional de Madrid ha tenido el mejor ejemplo en la polémica gestión que hizo Ayuso durante la pandemia y ha sido toda una declaración de intenciones: parte de la estrategia electoral de la líder conservadora se basará en confrontar con Sánchez y en intentar crecer electoralmente a costa de Vox.

“La autonomía que celebramos hoy es el principal freno al sanchismo en Madrid”, ha dicho el secretario general del PP regional, Alfonso Serrano, al ser preguntado por la ausencia de Vox. “Sin la autonomía estos últimos años lo que tendríamos en Madrid serían las políticas del Gobierno de Sánchez”, ha seguido. “Por lo tanto, la autonomía es un freno a las políticas de Sánchez”.

“La Comunidad de Madrid ha conseguido demostrar la enorme utilidad de las comunidades autónomas siendo un enorme y fuerte contrapeso contra lo que es la burocracia central”, ha completado el portavoz del PP en la Asamblea regional, Pedro Muñoz Abrines.

Una línea argumental que ha seguido la propia Ayuso en su discurso institucional, al que han precedido las intervenciones de dos expolíticos socialistas, el exalcalde Juan Barranco y el expresidente Joaquín Leguina (que ha ensalzado la labor de los gobiernos del PP). De hecho, la líder conservadora ha justificado su constante implicación en polémicas de trascendencia nacional alejadas de sus competencias con el primer artículo del estatuto de autonomía de Madrid: “Madrid, en expresión del interés nacional y de sus peculiares características (...) es una Comunidad Autónoma que organiza su autogobierno de conformidad con la Constitución Española y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica”, se lee.

“Es importante recordar que ha sido el modelo autonómico y no el centralismo el que ha permitido a Madrid convertirse en la comunidad capital de España”, ha recordado Díaz Ayuso. “Son las competencias autonómicas las que nos han permitido bajar los impuestos, hacer grandes reformas, fomentar la competencia, reducir burocracia o garantizar la libertad educativa frente a cualquier modelo impositivo”, ha añadido. “Y han sido las competencias autonómicas las que nos han permitido velar por la libertad de los ciudadanos, de los comercios y de los restaurantes en los momentos más oscuros de la pandemia”.

No ha sido una mención casual. Si algo ha enfrentado a Sánchez y a Ayuso ha sido la gestión de la crisis del coronavirus, cuando el gobierno de Madrid optó por mantener abiertos los comercios, diseñar los confinamientos por zonas básicas de salud, y establecer unos protocolos de traje que impidieron traslados de ancianos enfermos desde las residencias a los hospitales. En todo caso, los choques entre las dos administraciones se han trasladado también a la política económica, fiscal, educativa e internacional. Como consecuencia, el gobierno de la Comunidad de Madrid ha registrado doce recursos judiciales contra el central en apenas tres años.

Quejas de la oposición

En contraste con esa visión de Madrid como pieza política de nivel nacional, la oposición de izquierdas ha reclamado una gestión centrada en los problemas de la región, sus competencias y las cuestiones del día a día.

Así, la portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha defendido una “reforma integral” del Estatuto para “blindar los servicios públicos, la sanidad madrileña y ampliar los derechos que tienen que ver con el medio ambiente, la igualdad y la protección de la ciudadanía”.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Juan Lobato, ha instado a decidir en las próximas elecciones si se quiere un Madrid “abierto donde cualquiera pueda tener su opinión, sus gustos e ideas, o uno actual con la presidenta, donde parece que sobra aquel que no piensa como ella”. Y ha insistido: “Hay que elegir entre un Madrid con un gobierno que escuche a las familias, a los pacientes y a los estudiantes, o uno con soberbia, prepotencia y que les trate sin el respeto y la sensibilidad que merecen”, ha lanzado.

Para la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, Carolina Alonso, es necesario recordar que el Estatuto de Autonomía reconoce como competencia propia la vivienda. “Durante todos estos años la Comunidad de Madrid no ha hecho absolutamente nada para garantizar el derecho y el acceso a la vivienda”. Así, ha denunciado que los alquileres en la región “han crecido un 13% en el último año” y que la juventud madrileña “no puede emanciparse”, y cuando lo hace “se tiene que ir a un piso compartido”.

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