El fatídico viaje a ninguna parte de Villacís: del “valoro integrarme en el PP” al “nunca me he ido de Ciudadanos”

Begoña Villacís sube las escaleras de cristal del hotel Urso de Madrid a las cuatro de la tarde de este miércoles. Un cinco estrellas ubicado en el centro de la capital. De elegancia neoclásica, coloridas vidrieras, suelos de mármol, paredes forradas de madera. Y a solo 800 metros de la sede nacional del Partido Popular. ¿Casualidad? “Este es un lugar neutral. Lo hemos utilizado otras veces”, aclara un miembro de su equipo. La expectación es máxima. Más de una veintena de periodistas de distintos medios de comunicación aguardan escuchar el futuro de la vicealcaldesa de Madrid tras la peor semana en su carrera política. Con guiños al Partido Popular. Una reunión a solas con el coordinador general del PP, Elías Bendodo. Salpicada de mensajes a sus afines donde les dice que valora integrarse como una “corriente interna” en las filas populares. Villacís no puede esperar más. Entiende que ha llegado la hora de acabar con las “especulaciones”.

Pese a ser una mujer que, según cuenta una persona de su máxima confianza, se caracteriza por deshojar la margarita en el último momento, desvela ya sus intenciones, presionada por la dirección nacional de su partido. Llega al hotel puntual. Con el rostro serio. Ataviada con un traje oscuro, y más delgada que hace solo unos días. El salón escogido es un espacio diáfano de 100 metros cuadrados que el propio hotel tilda en su página web como “invernadero”. La puesta en escena es muy simple. Un micrófono de pie negro junto a un fondo forrado de papel con rosas y plantas verdes. Nada de logos de Ciudadanos. Carraspea. Está nerviosa. Pero es tajante:

—No me quedo en Ciudadanos porque nunca me he ido de Ciudadanos.

Y anuncia, contra todo pronóstico, que se presenta como candidata a las primarias del partido para ser cabeza de lista a la alcaldía de Madrid. Y, sin embargo… este es el infructuoso final del recorrido de vuelta de Villacís hacia su propio partido, como si hace unas semanas no hubiera telefoneado a ningún alto cargo de Ciudadanos en la capital para tomar un café tras las primarias de la formación liberal. En una cafetería madrileña, tal y como desveló EL PAÍS el pasado viernes, la vicealcaldesa confesó: “Valoro ser una corriente interna dentro del PP”. No era la primera vez. Otras fuentes de Ciudadanos afirmaron a este periódico la semana pasada que esta misma frase se la dijo a más cargos y miembros de su equipo hace solo unas semanas. Es más, este viernes, en una conversación con este diario, la propia vicealcaldesa se explicaba así: “Sí, la he dicho. Dije que he valorado esta opción, pero también hemos hablado de crear otros espacios y otras opciones. No es una conversación casual, es una conversación que están teniendo en muchos sitios de Ciudadanos de toda España. Para mí, tiene sus riesgos. Se ha valorado esta opción y también muchas otras. Hay semanas que pienso una cosa y otras semanas que valoro otras opciones”.

―¿Se va a presentar como candidata a la alcaldía por Ciudadanos en Madrid?

―Se sabrá en el momento oportuno.

El momento oportuno ha sido este miércoles tras cinco días de especulaciones y reuniones con sus concejales y su propio equipo. Es más, el pasado viernes, en la conversación que mantuvo con este diario, Villacís planteaba abiertamente, y por primera vez, que los candidatos y candidatas de Ciudadanos a las próximas elecciones municipales y regionales deberían ser libres a la hora de conformar sus listas. “Que se presenten por separado, en conjunto con otros partidos, con agrupaciones. Nosotros defendimos unas listas conjuntas en Cataluña con el PP. Yo no planteo la extinción del espacio de centro, lo que digo es que hay defender este espacio”. Dos horas después, ante el aluvión de mensajes y la presión que recibió desde la cúpula del partido, se vio obligada a aclarar públicamente su postura con un vídeo en su perfil de Instagram donde reconocía públicamente la noticia. El terremoto político de Villacís ya estaba en marcha.

El portavoz parlamentario de CS, Edmundo Bal, el hombre con el que reía a carcajadas y compartía cañas y fotos durante la campaña electoral de Madrid en mayo 2021, estallaba contra ella en su perfil de Twitter: “No vinimos a Ciudadanos para esto. Que tengas mucha suerte, Begoña Villacís”. El nuevo secretario general, Adrián Vázquez, que ella misma apoyó hace solo unas semanas en las primarias a liderar el partido, fulminaba también su propuesta de las listas abiertas: “Estaremos presentes en toda España ofreciendo un proyecto autónomo”. Acorralada, la propuesta de Villacís de integrarse en el PP tenía los días contados. “No se puede dar esa imagen”, afirmaban otras fuentes de la ejecutiva. El portazo definitivo a su integración en el PP, sin embargo, vino desde la Comunidad de Madrid en la tarde del viernes. “Aquí no tiene espacio”, apuntaban fuentes de la presidencia de la región. La única opción era esperar que la marejada se disolviera: una quimera. Villacís no daba su brazo a torcer. El lunes adelantó una entrevista al diario El Mundo, pese a que estaba prevista para este miércoles. El tiempo la apremiaba. “Ciudadanos tiene que arriesgar, a veces hay que sacrificar siglas”, afirmó.

Villacís no contaba con otro golpe definitivo. El Mundo también contaba el lunes que solo siete días antes se reunió con el coordinador general del PP, Elías Bendodo, a petición de ella y con la idea de negociar su entrada en las filas populares. “Pidió ir en el PP sin más”, explican fuentes de Génova a EL PAÍS. La mañana del lunes aún no había terminado. Isabel Díaz Ayuso se pronunciaba por primera vez sobre el posible fichaje: “Lo mejor de Ciudadanos ya se vino conmigo”. Otro portazo público. Más tarde, en la reunión con los barones en el comité ejecutivo, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dejaba claro que él dejaba libertad a los territorios para elaborar sus listas. Sin el apoyo de Ayuso, Villacís solo tenía dos opciones: o un apoyo explícito de Almeida propiciaba su integración o el PP nacional se decantaba por la incorporación a sus listas para las generales en diciembre.

Villacís convocó entonces a sus 11 concejales a las 13.30 del lunes. El grupo municipal de Ciudadanos no atraviesa por su mejor momento. Hay ediles que no se hablan entre ellos, otros que le tienen ganas a Villacís y algunos que mantienen reuniones periódicas y a través de intermediarios con el entorno del PP. Las encuestas internas auguran que, salvo milagro, todos tienen los días contados.

Allí, como contó este diario, Villacís fue a escuchar, pero tampoco fue clara: “No tengo claro mi futuro. No os creáis a la prensa”. Durante los 60 minutos que duró la reunión y pese a que la charla fue distendida, varios de ellos preguntaron:

―Begoña, ¿te vas a presentar por Ciudadanos?

―Tengo que hablar con más gente. No tengo la decisión tomada.

―¿Hay una oferta del PP?

Villacís no contestó. Si de puertas hacia afuera no era tajante, tampoco lo era de puertas hacia dentro. Tampoco dejó claro qué iba a hacer a los dos líderes nacionales del partido ―Patricia Guasp y Adrián Vázquez―, a los que dejó plantados en la tarde del lunes y con los que solo habló por teléfono. Más dudas. El martes, durante el pleno mensual del Ayuntamiento, Villacís descartó atender a los medios de comunicación. Estuvo muy pendiente del móvil, con charlas con sus ediles. “Es mejor esperar. Está atravesando un mal momento”, subrayaba una persona de su círculo de confianza. Sí opinó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida: “No tengo ninguna noticia ni conocimiento de ninguna intención de la vicealcaldesa [de incorporarse al PP]”. Almeida, tras sus tiranteces públicas con Ayuso por la presidencia del partido en Madrid y el intento de espionaje a la presidenta desde el Ayuntamiento el pasado año a través de altos cargos municipales, no estaba dispuesto a emprender una batalla pública con la presidenta por incorporar a Villacís a sus listas.

Sin embargo, pasado el pleno del martes, Villacís telefonea a Almeida sobre las cinco de la tarde y le pide que suba a su despacho. El encuentro dura 15 minutos. Ni ella pide irse al PP. Ni él pide que dé un paso al frente.

22 horas después, a las 14.18 de este miércoles, el equipo de Villacís convoca una rueda de prensa urgente sin explicar los motivos. El asunto era obvio: desvelar su futuro. “Nunca me he propuesto al PP. De una semana a ahora no ha cambiado nada. No me quedo en Ciudadanos porque nunca me he ido de Ciudadanos. No me he movido ni un ápice de mi partido. Mi círculo ha dicho muchas cosas, pero hoy hablo yo”. Anuncia que se presenta a las primarias por Ciudadanos en Madrid. Traslada la idea de que todo ha sido una estrategia para echarla abajo, sin citar nombres. “En el barro no me muevo bien. Esta semana se ha cubierto con especulaciones. Quería esperar el momento adecuado”. Tampoco avisa a todos sus concejales de su decisión.

“Es como si la reunión del lunes no hubiera ocurrido”, cuenta uno de ellos por teléfono. “Es como si pretendiera dejarnos al resto como mentirosos. Y la reunión del lunes pasó, y en la reunión del lunes no supo contestar a la pregunta de si se iba a presentar a primarias”. Otro es más rotundo: “Ha dejado una pregunta sin contestar. ‘¿Se irá al PP en algún momento?”. La vicealcaldesa, después de verse atrapada, intentó vender el relato de que en el Partido Popular se la habían jugado y hacerse la víctima. En la dirección nacional de Ciudadanos tuvieron que justificar su decisión y avalarla con un comunicado tibio, que hace poca gala de lo defendido durante la refundación. “Nos están matando desde dentro”, sostiene un alto cargo.

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