Tras revelar EL PAÍS un informe encargado por la Unesco que alerta de que el macroparking de 800 plazas proyectado en el hospital Niño Jesús “amenaza” el Paisaje de la Luz, declarado como Patrimonio Mundial en 2021, el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, se ha abierto este viernes a reconsiderar un proyecto impulsado por el gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso. En paralelo, y tras conocerse que el documento patrocinado por el organismo mundial reclama reducir “drásticamente” el número de plazas de aparcamiento previstas, pues considera que redundará en un aumento del tráfico y la contaminación en la zona, tanto el PSOE como Más Madrid han exigido que se paralicen las obras (ya han comenzado las demoliciones) y se rediseñe el plan previsto.

“Estamos trabajando con todas las administraciones implicadas [Ayuntamiento, Ministerio de Cultura y Comunidad de Madrid]”, ha dicho Martínez Almeida (PP) desde la nueva Unidad Integral de Distrito de Policía Municipal en Retiro; “y desde luego en el procedimiento que se tiene que llevar a cabo se contará con todos los informes para no poner en riesgo esa declaración de Patrimonio Mundial y que se den los intereses, la mejora del hospital y preservar los valores patrimoniales”.

En la misma línea se ha expresado la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs): “Nunca vamos a hacer nada que ponga en peligro el Paisaje de la Luz; que tenga todo el mundo la garantía de que no se verá afectado”.

El tono grave de esas dos declaraciones está en consonancia con las recomendaciones del informe encargado por la Unesco a la ong Icomos, que ha fiscalizado todos los aspectos técnicos del proyecto de reforma del hospital Niño Jesús, situado en la frontera del Paisaje de Luz, que incluye el Paseo del Prado y el Retiro como Patrimonio Mundial.

El plan consiste en ampliar las instalaciones del hospital con un nuevo pabellón de más de 9.300 metros cuadrados destinado a consultas, docencia e investigación, y cuatro plantas de aparcamiento con 800 plazas para trabajadores y usuarios. Para financiar los 11 millones de euros de coste que supone levantar el nuevo edificio, la Comunidad ha optado por acudir a la colaboración público-privada: la empresa que explote el estacionamiento, mediante concesión administrativa por un máximo de 40 años, se hará cargo de toda la inversión (24 millones en total entre las dos infraestructuras). Los números hablan por sí solos: el estudio de viabilidad indica un volumen de negocio de 110 millones de euros por el alquiler de estas 800 plazas durante el total de la concesión.

Pero esa fórmula está llena de peligros, según el informe encargado por la Unesco. “ICOMOS [entidad asesora de la Unesco] informa de que la construcción del edificio y del párking subterráneo amenazará previsiblemente el espacio [declarado] Patrimonio Mundial, sobre todo si se tiene en cuenta su diseño arquitectónico y el tráfico adicional que causará el aumento de plazas de aparcamiento disponibles”, se lee en el documento, firmado en noviembre de 2022. “La propuesta actual puede agravar los efectos negativos del uso de vehículo privado de motor, especialmente la contaminación de origen humano”, se alerta. “Por eso sería aconsejable reconsiderar las concepciones urbanísticas y arquitectónicas, así como el diseño, del nuevo edificio; y reducir drásticamente el tamaño del parking bajo el nuevo edificio [adaptando su tamaño a lo que se necesite solo para dar servicio a los trabajadores y usuarios del hospital]”, se añade.

Criticas del PSOE y de Más Madrid

La oposición municipal y autonómica se ha movilizado inmediatamente ante la contundencia de las afirmaciones que recoge el documento.

“Venimos a defender que se mantenga y se preserve este rico patrimonio para que no se pongan en riesgo este espacio”, ha defendido la ministra Reyes Maroto, candidata del PSOE a la alcaldía de la capital, durante una visita al hospital, en la que también ha reprendido a la presidenta regional y al alcalde por estar “dinamitando este espacio tan importante”.

“La gente [turista] viene a Madrid, principalmente, por el patrimonio, y poner esto en riesgo por el afán de dar este pelotazo económico, de construir un ‘macroparking’, supondría una catástrofe en materia de contaminación y atascos, y además pone en riesgo este patrimonio vital para el turismo de la ciudad. Es un disparate”, ha dicho, junto a la ministra, Juan Lobato, el líder en Madrid del PSOE, que reclama que se reduzca el aparcamiento para dar servicio exclusivamente a trabajadores del hospital y usuarios del centro.

Un tono duro que también ha empleado Más Madrid, el partido que lidera la oposición a Martínez Almeida en Cibeles.

Así, la portavoz del partido en el Ayuntamiento, Rita Maestre, ha exigido al alcalde parar la “aberración” del parking, opinando que no es más que “buena tajada para constructora” y “contaminación y ruido para los madrileños”.

“Este informe encargado por la Unesco nos da la razón: el macroparking es especulación pura y dura, es solo un pelotazo urbanístico para hacer negocio porque no se hace para los trabajadores ni para los usuarios y vecinos”, ha alegado Maestre en un comunicado.

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