Una cabeza de antílope, una sortija del siglo XVIII y un Rolex perdidos en Madrid salen a subasta
Más de 2.000 objetos que no han sido reclamados durante dos años se exhiben en la Sala Retiro a la espera de una puja
Hay objetos que después de haber sido olvidados en los andenes del metro, los pasillos del aeropuerto o los asientos de autobuses o taxis tienen una segunda oportunidad para no ser arrinconados. Un Rolex valorado en 1.500 euros, una sortija del siglo XVIII o una cabeza de antílope son algunos de estos objetos insospechados que se perdieron y ahora buscan nuevo dueño en la Sala Retiro, donde se celebra la subasta que ha organizado el Ayuntamiento de Madrid en la que se puede pujar online hasta la medianoche del próximo 19 de octubre.
Son más de 2.000 piezas que llevaban más de dos años en la Oficina de Objetos Perdidos municipal sin que nadie las reclamara. “Hay otra parte que es inmobiliario que procede del almacén de la Villa y ahí se llevan sillas y cosas que se encuentran en la vía pública o que provienen de desahucios”, explica Carmen Fernández, jefa de servicios generales del Ayuntamiento de Madrid.
En los estantes se exhiben pequeños paquetes de plástico con juegos de collares, anillos y pulseras. Están separados entre bisutería, acero, plata, oro y otras piedras menos frecuentes como los diamantes. Pero son las gafas de sol las que más se olvidan en los espacios públicos. Incluso se nota la popularidad del modelo de Ray-Ban con marcos cuadrados y negros, ya que hay hasta seis pares, si no idénticos, son muy parecidos.
Entre los objetos más particulares hay instrumentos musicales: teclados, guitarras eléctricas e incluso saxofones. También hay un par de esquíes, una escopeta, un dron y varios patinetes hoverboard de distintos colores, todo con un precio de salida de 20 euros.
Daniel Vega, director de joyas y subastador de la Sala Retiro, señala una cabeza de antílope sudafricano como uno de los objetos más raros que se muestran en la subasta. En este caso no fue olvidada, sino que se quedó en España porque no podía viajar a su destino. “Es un trofeo de caza que no se han podido llevar y lo han tenido que dejar”, puntualiza.
Vega explica que hace un mes los objetos llegaron a la casa de subastas. A partir de ese momento, dos personas se encargaron de catalogar cada uno y decidir en qué lotes irían y cuáles eran los elementos más especiales. “Hemos hecho lotes más o menos atractivos y por dos euros la salida. Hay juegos de pulseras, cadenas, colgantes y pendientes. Hemos hecho paquetes que sean llamativos y rentables. Los relojes van solos, salvo los que tienen menos valor, que de eso hemos hecho lotes de cuatro y cinco relojes”, agrega.
Ahora se abren 15 días para poder hacer una oferta por el objeto deseado e incluso se pueden ver en la casa de subastas. El pago se puede hacer en línea, con envío a domicilio. También está la opción de hacer el pago en persona e ir a recoger la compra a la avenida de Menéndez de Pelayo, 3.
La jefa de servicios generales del Ayuntamiento de Madrid aclara que la recaudación de estos objetos se destinará a las arcas municipales. “Es para el presupuesto municipal y que se beneficien de ello todos los madrileños”, asegura. En la subasta de 2021 recaudaron 50.000 euros.
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