Un blog para amar las plantas y los jardines
María José Holguín se hizo jardinera, para verse rodeada de plantas en un vivero, donde cuidaba con atención y esmero miles de esquejes enraizados, flores de muchos aromas. Entre los frutos de esa etapa está su diario escrito
Escribir sobre jardines es conservar el rocío sobre las briznas de hierba al amanecer. Para María José Holguín, esas gotas de agua y la luz cambiante que inunda las plantas a lo largo del día son dos de las razones por las que ama su oficio. Aunque esta madrileña inició sus pasos profesionales en el mundo de la publicidad, su devenir la llevó a hacerse jardinera, para verse rodeada de plantas en un vivero, donde cuidaba con atención y esmero miles de esquejes enraizados, flores de muchos aromas. Los frutos de esa etapa fueron variados, y uno de ellos lo podemos disfrutar todos, gracias al diario escrito que regala a todos los amantes de las plantas: El Blog de La Tabla. Entre sus líneas se encuentran jardines, especies, pinturas y, sobre todo, pasión por transmitir y compartir la belleza de este mundo verde.
Pregunta. ¿Cómo comenzó su amor por las plantas y los jardines?
Respuesta. Cuando tenía unos 24 años viví en Londres durante un año. Aprendí a disfrutar de sus parques y jardines, de largos paseos en soledad, a relajarme tumbada en la hierba, a sentirme libre. Allí descubrí el poder de las plantas y los jardines, pero mi pasión nació, años más tarde, al trasladarme a vivir al campo.
P. ¿Recuerda alguna sensación botánica que tuviera en la infancia?
R. Los geranios que cultivaba mi madre en el balcón. Cuando era pequeña, me dejaba retirar las varas florales cuando las inflorescencias estaban marchitas, pero siempre me advertía que no tirara fuerte, porque tenían que “salir solas”.
P. ¿Qué cualidades cree que debería tener un jardinero ideal?
R. Tener sensibilidad y capacidad de conectar de algún modo con las plantas; buen tacto para trabajar con ellas y resiliencia cuando la naturaleza nos pone a prueba.
P. Y, para usted, ¿qué trabajos de jardinería son los que le despiertan una conexión más profunda con la naturaleza?
R. Todo lo que tiene que ver con la siembra o la plantación. Tocar la tierra es una de las tareas jardineras que más te conecta con la naturaleza.
P. ¿En qué jardín de Madrid ha disfrutado más de esa naturaleza domada que tenemos en la ciudad?
R. Sin duda, en el parque del Retiro. La experiencia vivida en los parques de Londres me sirvió para redescubrir después el Retiro que, además, tenía al lado del trabajo. Allí he paseado, hecho fotos, patinado y montado en bicicleta durante horas y horas. En aquella época, el Retiro era mío.
P. ¿Cree que hay algún jardín madrileño más desconocido y que merezca una visita?
R. Las redes sociales han popularizado casi todos los “jardines secretos” de Madrid. Aun así, mi recomendación sería el jardín del Museo Sorolla.
P. Precisamente, el arte ocupa un lugar especial en su blog. ¿Qué nexo encuentra entre una obra de arte y un jardín?
R. La jardinería y el arte son actividades históricamente inseparables, en las que suele haber un artista que practica la ensoñación para llevarnos a lugares a veces insospechados. Cuando ambas disciplinas se aproximan con maestría, la obra se enriquece y resulta tentador divulgarlo.
P. ¿Por qué le surgió la idea de iniciar un blog de jardinería y paisajismo?
R. Lo inicié ligado al vivero de producción que tuve con mi marido, pero pronto se hizo más personal. Conocí, especialmente a través de Twitter, a jardineros y paisajistas que apoyaron mi trabajo y, poco a poco, el blog se llenó de contenidos que interesaban a un público mucho más amplio.
P. ¿Qué paisajistas de otros siglos merecen toda su admiración?
R. Humphry Repton, diseñador de paisaje inglés del siglo XVIII. Su trabajo representa el vínculo entre el diseño paisajístico de su predecesor, Capability Brown, y el movimiento jardinero de los primeros años victorianos, más intricando y elaborado, con diseños de jardín donde no faltaban terrazas y grandes macizos de flores junto a la casa. Después, a finales del siglo XIX y principios del XX, Gertrude Jekyll, jardinera paisajista cuyos esquemas de color “a la manera impresionista” siguen siendo hoy en día una fuente de inspiración para jardineros y paisajistas.
P. ¿Y qué paisajistas contemporáneos le apasionan?
R. Siento verdadera admiración por la forma de trabajar con plantas de Piet Oudolf, los diseños de jardín de Tom Stuart-Smith y la extraordinaria sensibilidad de Dan Pearson.
P. ¿Hay algún paisajista contemporáneo que crea que ha creado escuela, especialmente?
R. Diría que Beth Chatto, jardinera especialista en la selección de plantas, que en las últimas décadas ha sido referencia indiscutible en el diseño de plantación de jardines.
P. ¿Puede recomendar un libro que crea indispensable para alguien que se dedique a hacer jardines?
R. En inglés, Planting the natural garden, de Piet Oudolf y Henk Gerritsen. En español, El jardín sin riego, de Olivier Filippi.
P. ¿Cómo se ve la vida sentada en un jardín?
R. El tiempo se para y te permite disfrutarla más.
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