Adiós a la pirámide azteca de 29 metros: Nacho Cano planea ahora llevar su polémico festival a Ifema
El artista descarta llevar el musical de ‘Malinche’ al distrito de Hortaleza, donde había llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento por 400.000 euros al año
Nuevo giro de guion. El pasado 16 de septiembre los vecinos del distrito de Hortaleza de la capital salieron en todos los telediarios y periódicos de España. Atónitos, no daban crédito a la noticia adelantada por el diario del barrio Periódicohortaleza.org, que llevaba el siguiente titular: ‘Una pirámide azteca con teatro y parking: así es el proyecto de Nacho Cano en Hortaleza’. La noticia levantó de sus asientos a toda la corporación municipal. El inmenso solar vacío de 10.000 metros cuadrados del barrio iba a ser ocupado por una gigantesca pirámide de 29 metros. Fuentes de Urbanismo aseguraron entonces que se trataba de una autorización de uso provisional por un máximo de cuatro años, tal y como establece la ley. La productora, explicaban, tendría que pagar un canon al Ayuntamiento de la capital, que es el titular de la parcela, de 450.000 euros anuales. “Pasados los cuatro años terminará la autorización y se entregará nuevamente al Ayuntamiento en las mismas condiciones en las que se produjo la autorización”, recalcaron. Bien.
Dos meses después, no habrá pirámide azteca y no habrá festival en Hortaleza. Nacho Cano planea ahora llevar el festival a Ifema, según confirman fuentes conocedoras de las negociaciones. El contrato, según aseguran las mismas fuentes, ya estaría muy avanzado. La idea del artista y su equipo es que el musical comenzara en Ifema en la próxima primavera. “Esa es la idea, sí”, aseguran en su equipo. “Ifema ofrece muchas ventajas”, aseguran en la institución ferial. En otro documento del pasado 1 de octubre, al que ha tenido acceso este diario, el Ayuntamiento también notificó al grupo municipal de Más Madrid que el proyecto que pretendía llevar el artista a la avenida de Machupichu, 42, en Hortaleza iba a ser modificado, sin más detalles.
El teatro del también músico, productor y empresario se llamará Malinche, en honor a la mujer indígena que acompañó al extremeño Hernán Cortés durante su conquista del imperio azteca. Fuentes de la compañía aseguran que Cano lleva trabajando más de 10 años en este proyecto. De hecho, Netflix cuenta con un documental en su plataforma sobre los preparativos.
La noticia de entonces se viralizó de inmediato en redes sociales. El edil de Más Madrid en Hortaleza, Miguel Montejo, preguntó al concejal del Ayuntamiento en el distrito, Alberto Serrano, de Ciudadanos, durante un pleno en el barrio. Durante dos minutos, Serrano explicó lo siguiente al resto de los concejales con un tono distendido. Dijo que hace nueve meses el entorno de Nacho Cano se puso en contacto con él, porque querían conocerle. Que el artista le invitó a su casa. “Me sorprendió que era bajito, pero tenía pinta de Nacho Cano”, contó. “Usted, ¿quién es?”, le preguntó un señor al entrar. “Venga”, le dijeron. Y de pronto, aparecieron tres o cuatro personas en una habitación: abogados, artistas... “A mí lo que me contaron es que Nacho viene a perder dinero. Él lleva más de 10 años con este proyecto y tiene mucha ilusión. Va a reunir a grandes compositores. El proyecto tenía muy buena pinta. La idea era proyectarlo en diferentes continentes seguidos. Me comentaron que también van a poner comida mexicana y mi aportación es que pusieran jamón extremeño… y les pareció bien”. Al terminar, dijo: “Y ya les digo, a mí me vino Nacho Cano, pero yo soy más de Rosendo”. Dos meses después, no habrá proyecto en Hortaleza. Todo apunta a que será en Ifema.
El festival se ha visto envuelto en la polémica desde el principio. La relación entre el artista y el PP de Madrid no es nueva. La pasada Nochevieja tocó en la Puerta del Sol en solitario para homenajear a las víctimas de la covid-19. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, señaló entonces que no tuvo ningún coste para las arcas del Ayuntamiento. Cinco meses después, la presidenta Isabel Díaz Ayuso le otorgó en el edificio central de la Puerta del Sol la gran cruz del Dos de Mayo, una de las distinciones más importantes de la región. En el acto, y durante una retransmisión televisiva controlada por el equipo de la presidenta, Cano se quitó la medalla y dijo: “Gente que vota a Podemos, a Vox, a todos los lados, me han dicho, ‘si ves a la presidenta, dos palabras: gracias y valiente’. Por ser tan buena presidenta, la medalla te la mereces tú”. Faltaban dos días para las elecciones regionales. Tres meses después, en agosto, la presidenta pasó unos días de descanso en la casa que el artista tiene en Ibiza.
Dos días después del anuncio en el portal del diario del barrio, el 18 de septiembre, el propio Nacho Cano envió un vídeo de 12 minutos a la agencia de noticias Europa Press, donde confirmaba que no se iba a levantar una pirámide. “Se ideó una estructura, que por temas de sonido y estético pensábamos que era una buena idea. Todo eso se proyectó antes de la pandemia y el acero ha subido mucho. Ahora será una estructura, más de carpa, como el Circo del Sol. Esto lo quiero aclarar, que me están dando el mareo con ese tema”. Minutos antes, dijo que existía una “campaña orquestada” contra él, por parte de Más Madrid y por su relación con la presidenta Ayuso. “¿Dónde está el problema?, ¿qué cantinela se le cuenta a la gente? Este musical llevo 11 años haciéndolo. ¡Cómo no voy a apoyar a Ayuso! Si mantuvo los teatros abiertos, que hizo los hospitales. Si hubiera sido de Podemos la hubiera apoyado. Si en los ochenta hacíamos canciones de lesbianas”, dijo. “A mí se me ataca porque yo he apoyado a Ayuso. He apoyado a una persona que vale, que lo sabe todo el mundo”.
Para emprender este proyecto, el músico ha creado una nueva sociedad en España. Se llama Malinche The Musical Spain S.L., con sede social en la calle de Fernando el Santo de Madrid, según el registro mercantil. Además de Cano, que es el administrador principal, la empresa cuenta con tres más: Alfonso Pereda Calvo, Pablo Alarcón Espinosa y David Hatchwell. Hatchwell fue uno de los empresarios que convenció al magnate estadounidense Sheldon Adelson para que instalara el proyecto fallido de Eurovegas en la región allá por 2013.
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