Una jueza da la razón a los vecinos de la Casa del Cura y anula la decisión de Almeida de revocar la cesión del edificio

Las asociaciones de Haciendo Barrio se quedan en la Casa del Cura, el edificio municipal situado en la plaza del Dos de Mayo de Madrid que tienen en concesión desde 2019 y que el Ayuntamiento trata de revertir. El juzgado de lo contencioso-administrativo número 10 de la capital ha anulado la decisión del Consistorio, que el 6 de noviembre exigió a la organización la entrega de las llaves del inmueble. Pero los vecinos decidieron quedarse y resistir, a la espera de que se resolviera el recurso que habían presentado y que aseguraban iba a llegar pronto. Y así ha ocurrido: menos de dos semanas después del fin del plazo para entregar las llaves y dejar de forma voluntaria el edificio, el juzgado se ha pronunciado este miércoles con una sentencia que da la razón a los vecinos.

Pilar Cirugueda, presidenta de Haciendo Barrio, celebra la decisión del juzgado: “Estamos demasiado contentos con el resultado, todo el mundo nos decía que teníamos pocas posibilidades”. La sentencia estima el recurso que la asociación interpuso contra el decreto del 19 de julio de 2020 del concejal presidente de Centro, José Fernández (PP), que revocaba la autorización de uso de la Casa del Cura para reconvertir el inmueble en un centro de servicios sociales. Haciendo Barrio tienen la cesión de este espacio de más de 600 metros en el barrio de Malasaña desde abril de 2019, tras ganar una convocatoria del Ayuntamiento —por aquel entonces gobernado por Manuela Carmena (Ahora Madrid)— que les adjudicó el uso hasta 2023. Durante estos años, 38 entidades, asociaciones y movimientos vecinales han gestionado este inmueble, que cuenta también con una despensa solidaria que ayuda a 90 familias del barrio.

Interés público

En la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, la jueza explica que no comparte las razones del Ayuntamiento para revocar la autorización, que puede ser rescindida solo ante “la existencia de un interés público”, que en su opinión no se ha justificado suficientemente. El interés público aducido por el Consistorio se encontraba en la posibilidad de “redistribuir al personal e incorporar a los nuevos trabajadores municipales, pudiendo desarrollar su trabajo de forma adaptada a la situación de la crisis sanitaria generada por la covid-19″.

Según el juzgado, la labor social desarrollada de manera permanente por la asociación, que permitió a Haciendo Barrio obtener el uso de la Casa del Cura, no puede ser desestimada por contrataciones temporales, como recogían los propios informes aportados por el Ayuntamiento para justificar su decisión. Además, señala que las funciones sociales que se describen en esos informes municipales tampoco “pueden servir para revocar una autorización sobre un edificio en el que se desarrollan fines sociales por la asociación recurrente”. El mismo juzgado ya aceptó en 2019 suspender cautelarmente el desalojo, después de que la asociación interpusiera un recurso contra la revocación de la cesión. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia avaló el recurso del Ayuntamiento y denegó las medidas cautelares, obligando a los vecinos a dejar el edificio en noviembre.

“La jueza ha hecho un análisis absolutamente claro. El Ayuntamiento tiene el derecho de revocar las cesiones, pero también necesita dar razones muy claras, y esta ha sido una decisión puramente arbitraria. Como la voluntad de Almeida de acabar con todo lo que es participación ciudadana”, afirma Cirugueda. El Ayuntamiento ya ha expresado su intención de recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. “La voluntad de la Junta del distrito Centro es que el centro de servicios sociales [que quieren instalar en la Casa del Cura], sea permanente, al igual que su personal, y no temporal, como expresa la jueza en el fallo”, afirma una portavoz municipal.

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