El cine de verano que quiere interrupciones, copas, bailes y humor durante las películas

En medio de una película alguien interrumpe para soltar un comentario. Ese momento tan odiado para algunos y tan deseado para otros es la propuesta de La Juan Gallery dentro del festival Veranos de la Villa. Cine caliente consiste en aunar lo típico de las proyecciones de verano y añadirle copas, música, comentarios y humor, en tres sesiones únicas dirigidas por los creadores Nerea Pérez de las Heras, que el próximo martes comentará Showgirls (Paul Verhoeven, 1995); Oro Jondo, que ha elegido Casa Flora (Ramón Fernández, 1973) para el 3 de agosto; y Valeria Vegas, que el día 10 presentará Mujeres al borde de un ataque de nervios (Pedro Almodóvar, 1988). Para crear un ambiente distendido, el evento cuenta con la amenización musical a cargo de los DJ Diana Aller, el Cuerpo del Disco, Juan Sánchez y Paco Clavel.

Pérez de las Heras (39 años, Madrid) se decantó por ese filme americano porque considera que era “malísima” para su tiempo, pero las generaciones posteriores han sabido recuperarla. “Es divertida, exagerada, cuenta con humor involuntario, es un universo artificial extremo”, explica en una llamada telefónica acerca de la historia de la stripper dispuesta a comerse el mundo que termina convertida en reina de Las Vegas.

La periodista y cómica explica que con este proyecto trasladarán los salones a una gran pantalla del parque de la Bombilla. “Cada uno podrá bailar en sus mesas, al aire libre”, explica la maestra de ceremonias, que no pretende sentar cátedra, sino hacer una velada agradable en la que trate temas como la competencia extrema, los celos o el arribismo. “Veremos la película de una manera diferente. Pero es como dicen en uno de los diálogos: “¡Este show se llama Diosa no estudiosa!”.

Juan Sánchez Porta (32 años, Lorca) —el nombre real de Oro Jondo— es creador de producto, diseño y obra plástica con un carácter quinqui, canalla y barroco; y esa profesión encaja con su elección, Casa Flora, en la que Lola Flores protagoniza una narración sobre el traslado de los restos de un torero muerto en América, que origina una concentración masiva de gente en un pueblo andaluz.

“En cuanto me lo propusieron me vino esta idea a la cabeza”, reconoce, y alude a que la artista es la “diosa” a la que le reza. Le fascina como artista, mujer y persona. “No es que hablara sin tapujos, que también, es que sentenciaba”. En la película, representa su tema Cómo me las maravillaría yo: “Es una mezcla de rap, flamenco, funk”. “También aparece Camarón de la Isla en el único papel que tiene como actor”, recuerda. Por esos elementos fue una elección segura, ya que le apasiona el folclore, lo cañí, y analizarlo. “Es de donde yo vengo”, sostiene el autor del libro Dame más gasolina. Un recorrido por la música de gasolinera, donde reivindica a aquellas estrellas incomprendidas.

Las mujeres también son las protagonistas en elección de Vegas (Valencia, 35 años). Ha visto el clásico de Almodóvar más de 40 veces, la última, hace apenas tres meses. “Es muy de Madrid por sus escenarios y me parece muy veraniega”, explica. Lo define como una “comedia sublime”, en parte por sus actores: Carmen Maura, Rossy de Palma, Antonio Banderas... “Contaré anécdotas, curiosidades, y se me acaba de ocurrir que quizás llevo gazpacho para todos”, bromea la periodista sobre una de las secuencias míticas.

“A los 14 años me recorría los videoclubes para buscar Mujeres al borde de un ataque de nervios. Mi prima me había dicho que me iba a encantar, la expectativa era muy alta, y la triplicó. Cuando a los tres meses conseguí el VHS en El Rastro y la pude ver, fue una satisfacción absoluta. Y tiene diálogos bordados. En 2018 se hizo un pase especial en Sala Equis y Pedro dijo que no cambiaría nada. Y es verdad, es perfecta”, resume. En su caso, Juan Sánchez y Paco Clavel, van a acompañarla un poco antes con algunos temas relacionados con el cine de Almodóvar. “Vamos a generar un ambiente festivo y a interactuar con ese mundo femenino, como por ejemplo, temas de Alaska”, cuenta Sánchez.

La Juan Gallery defiende que esta propuesta cuya entrada cuesta dos euros es una vuelta al cine originario y un guiño a una cultura cinematográfica popular, como el concepto bollywoodiano de visualización colectiva de una película. Ellos sostienen que también es nuestra. “Cine caliente reclama la vuelta a la raíz de nuestros cines de barrio y de los antiguos cines de verano, con su ruido de pipas y su intermedio para el visite nuestro bar. La interrupción en esta sesión deviene así en detonante de una explosión creativa que pretende devolver el valor de la experiencia artística compartida a la sala de proyección”, anuncian en la web.

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