Ayuso ofrecerá entrar en su Ejecutivo a Rivera de la Cruz, de Cs, si gobierna tras las elecciones del 4-M

Tras incorporar a su lista electoral a tres exdiputados de Cs, Isabel Díaz Ayuso ha anunciado este lunes que contará con otra política del partido de Inés Arrimadas si gobierna tras las elecciones del 4-M: su exconsejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, que declinó aclarar a este diario cuál sería su futuro, y si aceptaría esa opción, al poco de que se convocaran los comicios.

“Si yo tuviera una mayoría amplia, siempre contaría con gestores de otros partidos si son grandes gestores”, ha dicho la candidata del PP durante un desayuno informativo organizado por la agencia Europa Press. “Haría un gobierno más reducido y conforme a la experiencia de estos dos años. Voy a hacer pocos cambios en el Gobierno, como hemos hecho pocos cambios en la lista. Esto es un punto y seguido”, ha añadido, en referencia a que en 2023 volverá a haber elecciones. Preguntada por el caso específico de Rivera de la Cruz, y la posibilidad de que vuelva a ser su consejera, ha respondido: “Sinceramente, sí. Tengo muy buena opinión de ella”.

Díaz Ayuso se presenta como víctima del Gobierno de Sánchez

Opa del PP a cargos de Cs

Toni Cantó, Sergio Brabezo y Marta Marbán ya han abandonado las filas de Cs para dar el salto a las listas electorales del PP. Con ellos, la formación conservadora quiere simbolizar que la unión de la derecha en la papeleta electoral de Díaz Ayuso es posible. Pero hay más: la presidenta está presumiendo en campaña de la gestión que hicieron políticos de Cs en el primer gobierno de coalición de la historia de la región, y que ella misma decidió disolver para convocar elecciones. Este lunes ha sido el caso de Rivera de la Cruz, a la que ha señalado sin que nadie le preguntara.

“La bandera del partido que cuida de la Cultura ya no es del PSOE, y a la vista del mundo está la gestión de su ministro, y la de la Comunidad de Madrid y su consejera”, ha dicho Díaz Ayuso, que también ha abierto la puerta a incorporar a políticos de Vox a los equipos de un posible gobierno. Una forma más de pedir el voto para el PP a todos los electores de derechas.