Llega a Madrid el festival Americana, un paseo por el lado salvaje del cine
El ciclo especializado en desvelar joyas ocultas de la industria independiente de Estados Unidos, Canadá y México arranca este viernes en el Círculo de Bellas Artes tras consolidarse en Barcelona
Quentin Tarantino era a principios de los 90 otro más de los empleados de un videoclub de Los Ángeles que tenía en mente rodar una película con medios caseros y la ayuda de sus amigos. Por uno de esos giros de guion tan propios de la ciudad, el libreto llegó a manos de Harvey Keitel, a través de la profesora de interpretación de uno de ellos. El actor no solo lo recibió sino que también lo leyó. Decidió interpretar uno de los personajes de la película y convertirse en productor. Con ese inesperado presupuesto de algo más de un millón de dólares, Reservoir Dogs (1992) dejó de ser un proyecto de aficionados, aunque alejado de las grandes producciones de lo que se consideraba entonces un estreno de Hollywood. En ese limbo se ha movido durante décadas el llamado cine independiente estadounidense, cuyo éxito se construyó con trabajos como el influyente debut de Tarantino. Aunque para Xavier Lezcano (Barcelona, 45 años) el género es mucho más amplio de lo que el público español puede imaginar. El festival Americana, que creó en su ciudad natal junto a Josep Maria Machado en el año 2014 con la intención de descubrir joyas ocultas, estrena estos días su primera edición madrileña. Para ello, el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes dedicará su cartelera de viernes a domingo a una selección de nueve títulos extraídos del programa ofrecido por su hermano mayor en Barcelona hace tan solo unos días. Su intención es la de desvelar la variedad de estilos, sensibilidades e incluso países (con un programa que mira a veces hacia Canadá y México) en torno al universo cinematográfico que impulsó la generación de Kevin Smith, Steven Soderbergh, Richard Linklater y Robert Rodríguez.
“Queremos destruir la idea encorsetada de lo que es el cine independiente norteamericano, que para la mayoría de la gente solo equivale a modestas comedias románticas y a las películas de Tarantino. Esto ocurre porque, en realidad, a España llega una parte muy pequeña de este cine de autor”, cuenta por teléfono Lezcano. La programación de Americana explora ese componente subversivo que durante décadas ha servido de contrapunto a la idea de Hollywood como poderosa arma propagandística del modo de vida estadounidense. “Desde sus inicios, es un género que se ha caracterizado por incluir en pantalla a aquellos que no están incluidos en la sociedad del país. Es además mucho más crítico con su sistema político de lo que lo son las industrias europeas. Sus profesionales no dependen tanto de las ayudas estatales e incluso las instituciones están mucho más dispuestas a la crítica. Durante años, el consulado de Estados Unidos nos ayudó con el festival en Barcelona, a pesar de proyectar películas muy críticas con su Gobierno”, apunta el creador de este ciclo. De hecho, uno de los temas que vertebran la selección de títulos de este año es la Administración Trump, porque esta industria de cine independiente norteamericano “no ha perdido ni un minuto en estar a la contra de sus discursos, incluso antes de que llegara al poder”.
El primer festival Americana de Madrid sirve de muestra para que sus nuevos espectadores puedan hacerse una idea de la identidad de un festival que busca ante todo la diversidad. Incluye títulos que pueden competir por los Oscars junto a otros que jamás llegarán a las salas comerciales españolas. En esta programación madrileña se proyectarán, a seis euros por sesión, títulos como la comedia Palm Springs, protagonizada por Andy Samberg y Cristin Milioti y convertida en uno de los estrenos del año gracias al apoyo del Festival de Cine de Sundance y de Netflix. También habrá espacio para producciones mucho más modestas como Lapsis, en la que sus protagonistas se enfrentan a la ansiedad económica de quien convive con los trabajos basura. Y podrán verse documentales como Spaceship Earth, en el que un grupo de amigos científicos se aíslan del mundo para convivir en un microcosmos creado de forma artificial.
El proyecto de Lezcano y Machado nació, al igual que Reservoir Dogs, como un sueño entre amigos que ha ido creciendo más de lo esperado. Un día de 2013, encontraron una convocatoria de Movistar que animaba a presentar ideas de propuestas culturales. Los ganadores, recibirían una pequeña financiación para poder hacerlas realidad. Y así es como lanzaron la primera edición del festival. Para su fundador, con experiencia en el mundo de la distribución cinematográfica, lo más complicado a la hora de mantener una propuesta como ésta es la de acertar con la selección de películas que ofrecer al público. “Lo que más ilusión nos hace es apostar por el talento joven y ver que esa directora o director en quien has confiado termina por conectar con el público de aquí. Nos pasó con Sean Baker, del que proyectamos en su día Starlet (2012) y ha terminado triunfando con The Florida Project (2017)”, comenta. Para llegar a la mayor cantidad de ojos posibles, el ciclo mantiene una alianza con la plataforma digital Filmin, que incluye en su catálogo hasta este domingo los títulos seleccionados por Americana.
Información: Festival Americana. Cuándo: del viernes 12 al domingo 14 de marzo. Dónde: Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes (Calle del Marqués de Casa Riera, 4). Precio: 6 euros por sesión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.