Vox regatea con Madrid Central en la negociación de los presupuestos

Vox ha dado este miércoles un paso en público en las negociaciones para aprobar los Presupuestos de 2021: ha exigido a PP y Ciudadanos que dupliquen las ayudas a los comerciantes y hosteleros, reduzcan cargos políticos, y levanten las restricciones de Madrid Central (pese a que esta última cuestión es municipal y no autonómica). Son tres asuntos llenos de simbolismo para los votantes de tres formaciones que son, al mismo tiempo, socios potenciales y rivales por liderar la derecha, y que buscan redefinir sus estrategias tras el sorpasso de Vox a PP y a Cs en Cataluña. Y, sobre todo, son exigencias de calado ideológico para negociar los presupuestos. Los dos partidos que conforman el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso necesitan los votos de la extrema derecha para sacar adelante unas cuentas clave para el futuro de la región.

“Vamos a pedir en el Presupuesto que se reduzca el gasto político ineficaz para poder duplicar las ayudas a pymes, autónomos y empresas de hostelería, especialmente del centro”, ha dicho la diputada Rocío Monasterio, tras reunirse con la Asociación de Hosteleros de Madrid. “Con 86 millones que habían anunciado no hacemos absolutamente nada, son migajas”, ha criticado. “Tenemos que conseguir, como mínimo, 250 millones para una ayuda directa a todas estas empresas, y eso es lo que vamos a luchar en el Presupuesto”, ha insistido. “Sabemos cómo extraer todos estos recursos del gasto político superfluo. También hay que levantar las restricciones de acceso al centro: Almeida nos prometió que iba a levantar las restricciones de acceso y no lo ha hecho”.

Pese a que la negociación de los Presupuestos es autonómica, Vox ha introducido ese tema, que es municipal, y no compete ni a Isabel Díaz Ayuso ni a Ignacio Aguado. Por eso ha contestado inmediatamente José Luis Martínez Almeida, el alcalde de la capital, que es también el portavoz nacional del PP.

“Le pediría a Rocío Monasterio que ponga todos los esfuerzos posibles en que Madrid tenga presupuestos lo antes posible, antes de hablar de la ciudad de Madrid y del centro de Madrid”, ha reclamado el regidor, quien ha argumentado que lo importante es sacar adelante las cuentas regionales. “Para los madrileños es más fácil liberar la economía teniendo presupuestos”. Además, Martínez-Almeida ha ironizado al pedirle a Monasterio que no se meta en el terreno de su compañero de partido y portavoz del grupo municipal, Javier Ortega-Smith.

Vox ha enviado más de 200 dudas técnicas sobre el proyecto presupuestario coordinado por el consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty. Y en sus primeras exigencias públicas para la negociación de las cuentas, la formación ha mezclado cifras concretas con planteamientos de carácter ideológico. Es imposible desligar esa estrategia de los movimientos tectónicos que se viven en la derecha a raíz de los resultados de las elecciones catalanas. Con el PP y Cs noqueados por el mal resultado (tres y seis diputados, respectivamente), Vox aspira a convertir su papel de referente de la derecha en Cataluña (11 representantes) en el trampolín para situarse en cabeza a escala nacional. Está en juego un sorpasso total. Y el siguiente paso en esa carrera por convencer a los electores de derechas se disputa en los Presupuestos de Madrid, la región donde los tres socios y rivales tienen su más importante granero electoral.

Todo queda resumido este miércoles en la Plaza Mayor de la ciudad de Madrid. Para empezar las negociaciones, Vox exige una reunión nocturna en un restaurante: busca una fotografía -Rocío Monasterio sentada a la mesa con Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado- que muestre que ha sido su exigencia la que ha acabado con las restricciones horarias a los hosteleros, que ahora pueden abrir hasta las nueve de la noche y, previsiblemente desde el jueves, hasta las once.